Blanqueamiento dental básico

Una sonrisa blanca y brillante es algo más que cosmética – también refleja el estado de la salud interior. Los dientes tienden tornarse amar...

Una sonrisa blanca y brillante es algo más que cosmética – también refleja el estado de la salud interior. Los dientes tienden tornarse amarillos con el tiempo y la exposición a cierto tipos de alimentos y bebidas, pero la decoloración también sugiere que la estructura dental dañada. El color de esmalte claro indica que los dientes están mineralizados y fuertes. Pero antes de salir corriendo a comprar un estuche de blanqueamiento dental en un intento de arreglar su sonrisa, pruebe algunas alternativas seguras y naturales. Puede que se sorprenda con los resultados – y su dentista puede que también.

Raíz del problema

Fortalecer a los dientes desde el interior, no sólo ilumina la sonrisa, sino que también ayuda a defender contra las caries, enfermedades de encías y pérdida de dientes. El secreto es consumir una dieta alta en minerales con bajo contenido de ácido fítico. Desafortunadamente, la dieta estadounidense estándar es alta en comestibles que destruyen los dientes y el hueso por que contienen fitatos: granos, semillas, nueces y legumbres. Incluso cuando se sumergen, germinados y preparados correctamente, estos alimentos aún contienen suficiente ácido fítico para dañar los dientes. Añada a esto el alto nivel de azúcar, frutas y  aceite vegetal y la salud dental está obligada a sufrir.

Enfóquese en una dieta rica en nutrientes de caldo de hueso, verduras, huevos de pastoreo y grasas de alta calidad como el de hígado de bacalao fermentado, aceite de coco virgen, junto con la mantequilla vitamina , un tipo de grasa procedente de vacas de pastoreo.

Carnes de pastoreo y pescados como la sardina y el salmón silvestres son buenas opciones también. Dado que una deficiencia de vitamina D y la absorción de calcio influencian la salud de los dientes, el consumo de cantidades adecuadas de ambos es crucial. Además, suficiente magnesio y boro en la dieta son importantes. Los vegetales verdes son una excelente fuente de magnesio, mientras que el aguacate, el brócoli, el apio y las aceitunas proporcionan boro. Con una dieta baja en ácido fítico, la estructura del diente con el tiempo crecerá fuerte y blanco, a su vez detiene la placa y las caries.

Las soluciones tópicas

La fortificación interior de los dientes funciona bien en conjunto con la remineralización de la superficie. Una pasta dental hecha en casa utilizando calcio y magnesio en polvo junto con bicarbonato de sodio y aceite de coco es una opción. Alternativamente, enjuagar con ambos minerales disueltos en el agua es otra. Una pasta de arcilla de bentonita también es eficaz debido a su alto contenido de calcio, magnesio y sílice.

Protocolos de blanqueamiento dental incluyen:

Enjuague de aceite – Cada día, utilice una cucharada de aceite (de sésamo, de coco, de oliva o de girasol) y enjuague sus dientes durante 20 minutos. No se lo trague – deseche el aceite cuando haya terminado y enjuáguese con agua.

Fresas – altas en ácido málico, las fresas ayudan a eliminar las manchas superficiales. Aplaste varias fresas maduras y mezcle las con bicarbonato de sodio. Aplíquelas con un cepillo sobre los dientes y deje reposar durante cinco minutos. Cepille cuidadosamente y a para quitar la pasta y enjuáguese bien. Utilice una o dos veces por semana.

El carbón activado – es como un imán absorbente de compuestos que causan manchas, el carbón activado es uno de los mejores métodos para blanquear los dientes de forma segura con rapidez. Vacíe una cápsula de polvo en una taza. Sumerja un cepillo de dientes mojado en el carbón y cepíllese suavemente. Deje reposar durante varios minutos minutos y luego enjuáguese.

Un cepillo de dientes sónico, el uso diario de un enjuague bucal de 3 por ciento de peróxido de hidrógeno  y un cepillado semanal con jugo de limón / bicarbonato de sodio, ayuda a combatir las manchas, las caries y la placa también. Y no se olvide de enjuagar con agua inmediatamente después de tomar bebidas problemáticas, como el café, el té y el vino tinto.