La diabetes mellitus es un desorden metabólico que afecta a los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Su resultado es una acumulación d...
La diabetes mellitus es un desorden metabólico que afecta a los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Su resultado es una acumulación de azúcar en sangre y orina debido a la disminución o inhibición de la hormona de insulina secretada por el páncreas.
No pretendemos en este artículo hacer una descripción de la enfermedad, ni de sus efectos secundarios, ni siquiera del diagnostico o tratamiento de la enfermedad, sino que queremos centrarnos en la relación diabetes-alimentación.
Para conseguir controlar la enfermedad hay que manejar diferentes factores: insulina, fármacos, control de la glucosa, entrenamiento y por supuesto, alimentación.
La correcta nutrición es sin duda, uno de los instrumentos mas importantes que tenemos para normalizar el estado del diabético.
Los objetivos que se quieren obtener en la planificación de la dieta en un diabético incluyen:
- Aportar una dieta equilibrada.
- Evitar el sobrepeso del enfermo (muy habitual debido justamente a esas alteraciones en el metabolismo de los principios inmediatos).
- Normalizar los niveles sanguíneos de glucosa.
- Evitar el daño cardiovascular.
- Evitar efectos secundarios de la enfermedad.
- Intentar que el enfermo lleve una vida normal.
Una vez que el paciente se conozca a sí mismo y controle su dieta, puede incluso disfrutar de su alimentación e incluso sobrellevar la enfermedad de la manera mas positiva posible.
Para ello, debemos realizar una dieta planificada, de manera que no tenga que ingerir siempre los mismos alimentos sino que pueda conseguir las mayores variaciones posibles. Hay que recordar siempre que el hecho de que un médico o un especialista en nutrición le recomiende una dieta al paciente, es imposible que sea la dieta que va a seguir cada día durante el resto de su vida, sino que a partir de los alimentos indicados y del aporte calórico adecuado, debe buscar alimentos equivalentes e incluso métodos de cocina variados, para poder elaborar grandes cantidades de menús. Las equivalencias consisten en intercambios. Un intercambio es la cantidad de alimento que contiene 10 gramos de uno de los macronutrientes: proteínas, grasas o hidratos de carbono.
Debemos de tener en cuenta que uno de los factores que mas va a influir en los niveles de glucosa es, por supuesto, la cantidad de carbohidratos que se ingieren cada día. Si se varían las cantidades, la glucosa también variará. Por ello, intentar ser constante en las cantidades de carbohidratos ingeridos es una manera muy adecuada para controlar la glucemia.
Otro factor a tener en cuenta, son los porcentajes de carbohidratos, proteínas y grasas. La Asociación Americana de Diabetes, recomienda unos porcentajes que coinciden con las recomendaciones que nuestra filosofía de vida fitness:
Proteínas: 20%
Carbohidratos: 70%
Grasas: 10%
SUPLEMENTOS ADECUADOS PARA EL DIABÉTICO
* Antioxidantes: los radicales libres son sustancias químicas muy inestables y reactivas derivadas de la oxidación y que traen como consecuencia el envejecimiento prematuro y la aparición de diversas enfermedades Los antioxidantes son sustancias que neutralizan estos radicales libres para evitar los efectos dañinos de los mismos.
La diabetes es una enfermedad que crea un gran daño oxidativo, por lo
que la ingesta de sustancias antioxidantes tales como selenio, zinc,
vitamina C, vitamina E, vitamina A, ácido lipoico o licopenos, va a ser un
arma muy adecuada para combatir los efectos negativos de los mismos.
* Aminoácidos ramificados BCAA’S (valina, leucina, isoleucina): estos aminoácidos (especialmente la leucina) estimulan la producción de insulina. Esto significa que las células tomarán más glucosa sanguínea para usarlo como fuente de energía. La insulina actúa conjuntamente con los BCAA’S para conducir hasta los músculos todos los demás aminoácidos (excepto el triptófano), que serán usados después como elemento de construcción de tejido muscular.
* Sulfato de vanadio y Picolinato de cromo: minerales muy adecuados para los diabéticos ya que el primero interviene en el metabolismo de la glucosa y en el control de la insulina, ahorrando proteína que formará el músculo. Optimiza también la utilización de los aminoácidos. Por su parte, la insulina necesita de la presencia del cromo biológicamente activo, para poder ser activa, y el picolinato mejora la absorción del cromo en el organismo
* Fibra: La inclusión de fibra alimentaria y polisacáridos en la alimentación de personas afectadas de diabetes mellitus, reduce la elevación de niveles glucosa e insulina en la sangre con posterioridad a la comidas. En este fenómeno, comprobado clínicamente, influye, sin duda, el efecto de variación de vaciado gástrico. En tratamientos de diabetes dependientes de insulina y en otras formas más suaves de la enfermedad, se han empleado con éxito este tipo de dietas ricas en fibra y carbohidratos: 60 a 70 % de las calorías totales provendrán de los carbohidratos y 60a 80 gramos de fibra al día (al no absorberse en intestino, no se asimila y por tanto, no tiene valor calórico, solo efecto mecánico) presentando una reducción de la necesidad de fármacos.
No pretendemos en este artículo hacer una descripción de la enfermedad, ni de sus efectos secundarios, ni siquiera del diagnostico o tratamiento de la enfermedad, sino que queremos centrarnos en la relación diabetes-alimentación.
Para conseguir controlar la enfermedad hay que manejar diferentes factores: insulina, fármacos, control de la glucosa, entrenamiento y por supuesto, alimentación.
La correcta nutrición es sin duda, uno de los instrumentos mas importantes que tenemos para normalizar el estado del diabético.
Los objetivos que se quieren obtener en la planificación de la dieta en un diabético incluyen:
- Aportar una dieta equilibrada.
- Evitar el sobrepeso del enfermo (muy habitual debido justamente a esas alteraciones en el metabolismo de los principios inmediatos).
- Normalizar los niveles sanguíneos de glucosa.
- Evitar el daño cardiovascular.
- Evitar efectos secundarios de la enfermedad.
- Intentar que el enfermo lleve una vida normal.
Una vez que el paciente se conozca a sí mismo y controle su dieta, puede incluso disfrutar de su alimentación e incluso sobrellevar la enfermedad de la manera mas positiva posible.
Para ello, debemos realizar una dieta planificada, de manera que no tenga que ingerir siempre los mismos alimentos sino que pueda conseguir las mayores variaciones posibles. Hay que recordar siempre que el hecho de que un médico o un especialista en nutrición le recomiende una dieta al paciente, es imposible que sea la dieta que va a seguir cada día durante el resto de su vida, sino que a partir de los alimentos indicados y del aporte calórico adecuado, debe buscar alimentos equivalentes e incluso métodos de cocina variados, para poder elaborar grandes cantidades de menús. Las equivalencias consisten en intercambios. Un intercambio es la cantidad de alimento que contiene 10 gramos de uno de los macronutrientes: proteínas, grasas o hidratos de carbono.
Debemos de tener en cuenta que uno de los factores que mas va a influir en los niveles de glucosa es, por supuesto, la cantidad de carbohidratos que se ingieren cada día. Si se varían las cantidades, la glucosa también variará. Por ello, intentar ser constante en las cantidades de carbohidratos ingeridos es una manera muy adecuada para controlar la glucemia.
Otro factor a tener en cuenta, son los porcentajes de carbohidratos, proteínas y grasas. La Asociación Americana de Diabetes, recomienda unos porcentajes que coinciden con las recomendaciones que nuestra filosofía de vida fitness:
Proteínas: 20%
Carbohidratos: 70%
Grasas: 10%
SUPLEMENTOS ADECUADOS PARA EL DIABÉTICO
* Antioxidantes: los radicales libres son sustancias químicas muy inestables y reactivas derivadas de la oxidación y que traen como consecuencia el envejecimiento prematuro y la aparición de diversas enfermedades Los antioxidantes son sustancias que neutralizan estos radicales libres para evitar los efectos dañinos de los mismos.
La diabetes es una enfermedad que crea un gran daño oxidativo, por lo
que la ingesta de sustancias antioxidantes tales como selenio, zinc,
vitamina C, vitamina E, vitamina A, ácido lipoico o licopenos, va a ser un
arma muy adecuada para combatir los efectos negativos de los mismos.
* Aminoácidos ramificados BCAA’S (valina, leucina, isoleucina): estos aminoácidos (especialmente la leucina) estimulan la producción de insulina. Esto significa que las células tomarán más glucosa sanguínea para usarlo como fuente de energía. La insulina actúa conjuntamente con los BCAA’S para conducir hasta los músculos todos los demás aminoácidos (excepto el triptófano), que serán usados después como elemento de construcción de tejido muscular.
* Sulfato de vanadio y Picolinato de cromo: minerales muy adecuados para los diabéticos ya que el primero interviene en el metabolismo de la glucosa y en el control de la insulina, ahorrando proteína que formará el músculo. Optimiza también la utilización de los aminoácidos. Por su parte, la insulina necesita de la presencia del cromo biológicamente activo, para poder ser activa, y el picolinato mejora la absorción del cromo en el organismo
* Fibra: La inclusión de fibra alimentaria y polisacáridos en la alimentación de personas afectadas de diabetes mellitus, reduce la elevación de niveles glucosa e insulina en la sangre con posterioridad a la comidas. En este fenómeno, comprobado clínicamente, influye, sin duda, el efecto de variación de vaciado gástrico. En tratamientos de diabetes dependientes de insulina y en otras formas más suaves de la enfermedad, se han empleado con éxito este tipo de dietas ricas en fibra y carbohidratos: 60 a 70 % de las calorías totales provendrán de los carbohidratos y 60a 80 gramos de fibra al día (al no absorberse en intestino, no se asimila y por tanto, no tiene valor calórico, solo efecto mecánico) presentando una reducción de la necesidad de fármacos.
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