Los antojos pueden arruinar cualquier intento de bajar de peso o hacer una transición a una dieta saludable. Ser consistente y progresar le...
Los antojos pueden arruinar cualquier intento de bajar de peso o hacer una transición a una dieta saludable. Ser consistente y progresar lento al usar persistencia, mientras tolera retrocesos ocasionales dará resultados duraderos.
Si la pérdida de peso es el objetivo principal, entonces puede que tenga que dejar de depender de una dieta baja en grasa. Lo mismo ocurre si el centro de sus preocupaciones es por la salud del corazón. Mark Twain dijo una vez: “Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados.” ¿Sabe una cosa consumidor de dietas bajas en grasa con alto consumo de refrescos – ha sido engañado!
Mitos del consumo de grasas
El cardiólogo Stephen Sinatra, autor de El gran mito del colesterol y Dwight Lundell, MD, autor de La mentira del colesterol están de acuerdo en que el colesterol por sí sola no es la causa de la enfermedad cardíaca.
En cambio, la hiperglucemia o alto contenido de azúcar en la sangre crea inflamación, la verdadera fuente de la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias.
El doctor William Davis explica en su artículo “Un Título que nunca verá: Hombre de 60 años muere de colesterol”, el colesterol no causa enfermedades del corazón “más que un mal trabajo de pintura en su coche podría causar un accidente mortal .
“El colesterol oxidado proveniente de aceites hidrogenados y refinados poli-insaturados y la margarina, que se utilizan comúnmente en las dietas bajas en grasa y alimentos procesados, puede dar lugar a complicaciones que resultan en enfermedades del corazón. Esto ocurre indirectamente mediante el proceso de oxidación que los aceites inician.
El Profesor de endocrinología Pediátrica Robert H. Lustig, afirma en su conferencia de vídeo “Sugar The Bitter Truth” que la epidemia de obesidad actual comenzó cuando se introdujeron las dietas bajas en grasas y el consumo de azúcar aumentó. También afirma que el consumo de grasas no crea obesidad.
Los alimentos bajos en grasa o sin grasa contienen altas cantidades de azúcar, especialmente almíbar de maíz rico en fructosa y otros alimentos ricos en carbohidratos refinados se hicieron populares en nuestra dieta. El aumento de las cantidades de azúcar y almíbar de maíz rico en fructosa consumidas corresponde con el aumento de la obesidad, incluso cuando se evitan los alimentos grasos.
La conexión con la leptina
Investigaciones recientes han descubierto que las dietas altas en azúcar causan mayor producción de insulina, la cual interfiere con la leptina, una hormona que señala que has tenido suficiente para comer. El doctor Robert Lustig también ha escrito un libro llamado Fat Chance, revisado recientemente en el Reino Unido por Daily Mail.
Según la investigación de Lustig, cuando su nivel de azúcar aumenta la producción de insulina incrementa y disminuye la sensibilidad a la leptina. Esto incluye los carbohidratos refinados de todo tipo, así como el azúcar y el almíbar de maíz rico en fructosa que esta en todas partes.
La resistencia a la insulina causa que el cuerpo no responda adecuadamente a la leptina, causando que uno coma más de lo necesario, mientras que vamos en camino hacia la diabetes.
Alimentos baratos convenientes también contienen cantidades más altas de “saborizantes” como el glutamato monosódico, que a menudo se disfraza con un amplio surtido de nombres para evitar que la realización de que consumimos algo no saludable.
Poco a poco eliminar alimentos procesados para el cambio permanente
Comience a eliminar todos los alimentos procesados. La mayoría causan antojos. No sustituya el azúcar por edulcorantes sintéticos o sodas de dieta. Además de causar problemas neurológicos con el uso a largo plazo, en realidad crean obesidad.
En el trabajo o en el coche, lleve manzanas orgánicas y frutos secos crudos orgánicos para reemplazar esas galletas, pasteles o donas y papas fritas. Evite comidas rápidas y comida chatarra.
El comer entre un grupo de muchas personas puede hacer que usted se olvide de que está comiendo y de que esta lleno. En silencio permite que la leptina nos diga que no necesitamos comer más. Comer demasiado rápido o con ansiedad va a hacer lo mismo.
Y esto conduce a la indigestión, una fuente de mala salud en general. Masticar más y comer más despacio, relajadamente, y conscientemente. Usted estará más satisfecho con menos.
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