En tu cuerpo se libra una batalla y solo la buena nutrición y un estilo de vida saludable puede fortalecerte para ganarla. Los tipos malos ...
En tu cuerpo se libra una batalla y solo la buena nutrición y un estilo de vida saludable puede fortalecerte para ganarla.
Los tipos malos son los radicales libres: quĆmicos altamente reactivos que daƱan los tejidos y el ADN. Los buenos, llamados antioxidantes, son estructuras que previenen o detienen los daƱos.
Los radicales libres se crean a menudo como subproducto del procesamiento del oxigeno en tu cuerpo. A menos que puedas hallar una forma para no respirar (lo cual no te aconsejamos), es inevitable la existencia de una “tensión de oxidación”. Entre otras fuentes de radicales libres figuran los efectos residuales del organismo con herbicidas y pesticidas, asĆ como alcohol y contaminantes del aire como el humo del tabaco, los rayos ultravioleta y la tensión.
Con el paso del tiempo la acumulación de radicales libres puede conducir a serios problemas de salud. “Hay evidencias de que los radicales libres constituyen un factor predominante en la etiologĆa de una amplia gama de enfermedades como cĆ”ncer, la diabetes, la ateroesclerosis, el mal de Alzheimer y la artritis reumatoide”, afirma Li Li Ji, experto en radicales libres y antioxidantes, y profesor de la universidad de Wisconsin, en Madison. Muchos cientĆficos creen que incluso el propio proceso de envejecimiento es en sĆ un efecto de la acción daƱina de los radicales libres.
Algunos antioxidantes son enzimas producidas por el cuerpo, mientras que otras son nutrientes provenientes de la dieta. “Cada antioxidante se especializa en un trabajo especifico. Son buenos para una labor determinada”, asegura Ji. Por suerte, se puede contar con docenas de antioxidantes diferentes para la neutralización, o la menos disminución, de la potencia de esas sustancias quĆmicas advenedizas. A continuación como fortalecer tus defensas y proteger zonas que pueden ser tus talones de Aquiles.
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