Seguro que muchos de vosotros ya habĆ©is empezado a cumplir vuestro propĆ³sito de ir al gimnasio y poneros en forma. Algunos lo estan agradec...
Seguro que muchos de vosotros ya habĆ©is empezado a cumplir vuestro propĆ³sito de ir al gimnasio y poneros en forma. Algunos lo estan agradeciendo, otros en cambio estan muertos de dolor por molestias musculares o tan cansados que no pueden levantarse de la cama. Si eres de los que ahora no pueden ni moverse por el dolor es porque algo has hecho mal y lo mĆ”s seguro es que pensabas que desde el primer dĆa tĆŗ podĆas levantar mĆ”s peso que nadie o podĆas correr mĆ”s rĆ”pido.
En el gimnasio un ingrediente principal es la paciencia y hay que empezar poco a poco. Todos tenemos dolores al comenzar a hacer una actividad a la que no estamos acostumbrados, pero si ese dolor es insoportable es sĆntoma inequĆvoco de que nos hemos pasado de intensidad.
Recuerda que lo primero que debes hacer es distribuir los dĆas por semana para ir al gimnasio, dejando siempre un tiempo de descanso entre sesiĆ³n y sesiĆ³n, sobre todo ahora al principio.
Mejor empezar a hacer los ejercicios de pesas y mĆ”quinas con muy poco peso. Lo principal es aprender a hacer el movimiento bien, despuĆ©s ya irĆ”s aumentando poco a poco la carga. Igual con las mĆ”quinas aerĆ³bicas, poco tiempo y poca intensidad para familiarizarte al principio con ellas.
Ejercicios cardiovasculares no deben faltar. Si tu objetivos sĆ³lo son las pesas y coger mĆŗsculo es una buena opciĆ³n, pero el ejercicio cardiovascular siempre ayuda a limpiar el mĆŗsculo despuĆ©s del entrenamiento y a recuperar antes y mejor.
No te fijes en los demĆ”s. Hay gente que lleva entrenando aƱos, no los vas a coger de un dĆa para otro ni vas a conseguir su cuerpo en la primera semana. Por mucho que te "piquen", ve a tu ritmo y concĆ©ntrate en tus posibilidades.
Siempre debes realizar un calentamiento y una vuelta a la calma, se evitan lesiones y facilitan la recuperaciĆ³n. Nuestro cuerpo, al igual que los coches, necesita calentarse antes de poder estar a tope.
El entrenador es tu mejor amigo en el gimnasio. Ćl es realmente el que sabe quĆ© ejercicios nos convienen y con quĆ© intensidad. Haz caso omiso al entrenador de turno del gimnasio que se empeƱa en darte lecciones.
El primer mes es el mƔs duro, despuƩs iremos notando como avanzamos y haciendo lo mismo que antes nos cansamos menos y recuperamos antes. Todo es tener paciencia y realizar la rutina adecuada.
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