La esencia del culturismo es la bĆŗsqueda de la hipertrofia muscular, y el motivo principal por el que millones de individuos en todo el mund...
La esencia del culturismo es la bĆŗsqueda de la hipertrofia muscular, y el motivo principal por el que millones de individuos en todo el mundo se inscriben en un gimnasio es lograr un fĆsico musculado. AsĆ mismo, todos aquellos que entrenamos regularmente estamos familiarizados en mayor o menor medida con el concepto que encabeza este capitulo: La barrera del dolor.
SituĆ©monos mentalmente en nuestro gimnasio, entrenando el grupo muscular que menos nos gusta. Ahora meditemos las veces que nos hemos preguntado: ¿Que hago yo aquĆ sufriendo en vez de estar tumbado en el maldito sofĆ” de mi casa?. Seguro que lo hemos pensado mas de una vez. La lucha diaria para conseguir crecimiento muscular no es gratificante y resulta proporcionalmente dura respecto a la intensidad de nuestras sesiones.
Debemos experimentar la barrera del dolor para lograr crecimiento muscular.
Como aproximaciĆ³n al entrenamiento con resistencia, apuntar que estamos buscando la congestiĆ³n muscular, lo que implica lograr que la mayor cantidad posible de sangre acuda y bombee el interior del mĆŗsculo en cada repeticiĆ³n. Durante este proceso, las fibras musculares son estimuladas y obligadas a adaptarse al entrenamiento y responden creciendo.
Los entrenamientos fatigan nuestros mĆŗsculos, y es aquĆ donde aparecen las primeras evidencias de malestar fĆsico. A medida que transcurre Ć©ste, los mĆŗsculos responden de forma inmediata con una particular sensaciĆ³n de "quemazĆ³n". Por tanto, se logra congestiĆ³n en la misma medida que recibamos de nuestros mĆŗsculos esa respuesta.
Por otro lado, nuestro cuerpo no responde Ćŗnicamente durante la sesiĆ³n de pesas. Un duro entrenamiento puede provocar agujetas como consecuencia de pequeƱas roturas fibrilares ocasionadas por el esfuerzo fĆsico intenso y se puede manifestar al dĆa siguiente o transcurridas las cuarenta y ocho horas.
Los practicantes intermedios deben distinguir perfectamente las sensaciones que expresan sus mĆŗsculos, y aprender como interpretarlas. Por ejemplo, no debemos confundir la sensaciĆ³n de quemazĆ³n con el dolor originado como consecuencia de una lesiĆ³n.
Sin embargo, dĆa a dĆa debemos enfrentarnos a nuestro propio cuerpo en el gimnasio, y lograr transformarlo con la dieta, la suplementaciĆ³n y por supuesto, el entrenamiento. Amigos mĆos: bienvenidos a la barrera del dolor.
Son muchos los grandes culturistas que han revelado pĆŗblicamente secretos a cerca de sus sesiones. En una ocasiĆ³n, Arnold declaro que cuando ejecuta un curl con mancuerna, piensa mentalmente la imagen de sus bĆceps tan congestionados que ocupa la habitaciĆ³n donde entrenaba. La tĆ©cnica descrita parece que auxilia su capacidad mental para crear mĆŗsculo, pero es probable que tambiĆ©n combata la sensaciĆ³n de quemazĆ³n producida por el ejercicio evadiendo su mente.
Posiblemente, uno de los casos mas singulares del mundo del culturismo ha sido Dorian Yates "la sombra", cuyo reinado ocupo gran parte de la dƩcada de los noventa. Existe numeroso material fotogrƔfico y algunos videos de sus entrenamientos, en los que demuestra su capacidad mental para superar la barrera del dolor. Los entrenamientos de Dorian han sido tan duros e intensos como seƔis capaces de imaginar, y los resultados han sentenciado seis Trofeos Olimpia.
En cualquier caso, debemos asumir el malestar fĆsico que ocasionan nuestros entrenamientos y concebirlo como parte necesaria de los mismos. Con la voluntad del individuo y el transcurso del tiempo, se puede lograr el fĆsico ansiado.
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