Asesinan a la influencer fitness Gloria Zamora en California

El mundo del fitness y las redes sociales está conmocionado por el brutal asesinato de la influencer Gloria Zamora , de 40 años, y su socio ...

El mundo del fitness y las redes sociales está conmocionado por el brutal asesinato de la influencer Gloria Zamora, de 40 años, y su socio comercial Héctor Garduño, de 43 años, ocurrido el sábado 21 de junio en el estacionamiento del restaurante Summa Sushi en Fontana, California. Ambos fueron atacados a tiros por Thomas Alberto Tamayo Lizárraga, el exesposo de Zamora, en un acto que las autoridades vinculan a la tensión derivada de un proceso de divorcio en curso. La tragedia, que dejó a 11 hijos huérfanos entre los dos, ha reavivado el debate sobre la violencia de género y el riesgo que enfrentan las mujeres en situaciones de separación. Tamayo, de 45 años, fue abatido en el lugar por un agente del sheriff del condado de San Bernardino que, estando fuera de servicio, intervino tras escuchar los disparos, según informó el Departamento de Policía de Fontana.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 21:40 hora local, cuando Zamora y Garduño salían de una reunión de negocios en la que discutían la apertura de un gimnasio exclusivo para mujeres, un proyecto que reflejaba el compromiso de la influencer con el empoderamiento femenino. Con más de 150,000 seguidores en Instagram y 85,000 en TikTok, Zamora era conocida por sus rutinas de ejercicio, consejos de bienestar y mensajes motivacionales dirigidos especialmente a madres, un público con el que conectaba profundamente como madre de siete hijos, de entre 8 y 24 años. Garduño, padre de cuatro hijas, colaboraba con ella en esta iniciativa, que prometía ser un nuevo hito en su carrera. Sin embargo, su vida se truncó cuando Tamayo, que llevaba cerca de una hora vigilando el lugar, les disparó sin mediar palabra, según testigos y el relato policial.

Días antes del ataque, Zamora había compartido en su podcast "HERizon" detalles sobre las dificultades emocionales que enfrentaba en su divorcio, incluyendo episodios de violencia y acoso por parte de su exesposo, aunque sin especificar la naturaleza exacta del abuso. Su hija Jazlynne confirmó en una campaña de GoFundMe que Tamayo había sido emocional, física y verbalmente abusivo durante más de 15 años, y que el ataque fue un "acto de violencia inimaginable". La familia de Garduño también lanzó una recaudación similar, describiéndolo como un padre dedicado cuya pérdida ha dejado un vacío irreparable. Hasta ahora, las autoridades no han confirmado si existía una orden de restricción contra Tamayo, aunque su madre, Imelda Romero, había denunciado previamente que la seguía y amenazaba.

La comunidad en línea ha respondido con una mezcla de dolor y furia, con miles de mensajes exigiendo justicia y destacando el impacto de Zamora como inspiración para mujeres que buscan transformar sus vidas. Las investigaciones continúan para determinar cómo Tamayo supo de la ubicación de Zamora y si había planificado el ataque con antelación. El caso ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de las mujeres en procesos de separación, especialmente aquellas con una presencia pública, y ha llevado a llamados para fortalecer las medidas de protección. Mientras las familias enfrentan los costos funerarios y el futuro de los menores, el eco de este doble homicidio resuena como un recordatorio trágico de los límites de la seguridad personal en medio de relaciones tóxicas.