El 14 de septiembre de 1901 serĆa un dĆa histĆ³rico para el culturismo, aquel dĆa el famoso empresario y strongmen de origen prusiano Eugen S...
El 14 de septiembre de 1901 serĆa un dĆa histĆ³rico para el culturismo, aquel dĆa el famoso empresario y strongmen de origen prusiano Eugen Sandow presentĆ³ la que llamĆ³ simplemente “La gran competiciĆ³n”, estĆ” serĆa la primera competiciĆ³n de culturismo que verĆa el mundo.
La organizaciĆ³n de La gran competiciĆ³n tuvo una preparaciĆ³n de tres aƱos. En julio de1898, el primer nĆŗmero de la “Revista Sandow” anuncio que el certamen estarĆa abierto a todos los alumnos de sus cursos en el Reino Unido. Su propĆ³sito era el de ofrecer “incentivos a todos aquellos que estĆ”n deseosos de perfeccionar sus cuerpos”. Los tentadores premios eran 1000 libras esterlinas cifra muy sustanciosa para la Ć©poca y el hombre a quien los jueces consideraran como el cuerpo mĆ”s perfecto desarrollado, recibirĆa una escultura de oro macizo que representaba al propio Sandow, el segundo obtendrĆa una escultura de plata y el tercero una de bronce.
A las 8 de la tarde, la banda de la Guardia Irlandesa empezĆ³ a tocar "la Marcha FĆŗnebre” de Chopin, como tributo al Presidente Americano asesinado. Inmediatamente, toda la audiencia se puso en pie. HabĆa numerosos espectadores americanos y se dijo que todos ellos fueron "favorablemente sorprendidos por el cariƱo y la conducta solemne de cuantos les rodeaban”.
Cuando se publicĆ³ el primer anuncio del certamen, empezaron a llover peticiones para presentarse. Lo primero que hizo Sandow fue realizar un sistema correcto de eliminaciĆ³n, para ello organizĆ³ una serie de concursos en cada una de las regiones del Reino Unido, y para asegurarse Ć©l mismo, supervisĆ³ cada una de estas competiciones cuyos tres vencedores irĆan a la final. Desde el principio Sandow notificĆ³ que para ganar no era necesario ser enorme. Puso una lista de cinco condiciones, cuya suma darĆa el triunfo al que lograra mĆ”s puntos.
La primera era el desarrollo general;
la segunda, el equilibrio de ese desarrollo;
la tercera, la condiciĆ³n y el tono de los tejidos;
la cuarta, la salud general;
la quinta la condiciĆ³n de la piel.
Tras tres aƱos de campeonatos regionales, el dĆa escogido para la Gran CompeticiĆ³n fue el 14 de septiembre de 1901.Se hizo publicidad por todo Londres. Para su celebraciĆ³n se escogiĆ³ el Royal Albert Hall, un enorme edificio que era el mĆ”s grande de la ciudad.
En la tarde del certamen aparecieron por allĆ millares de coches de caballos de alquiler, y los pocos autobuses y automĆ³viles que entonces habĆa. La capacidad del local era de 15.000 personas, y no solo se llenĆ³ absolutamente, sino que casi otros tantos se quedaron sin entrar.
Pero el mes de septiembre de 1901, no era el momento mĆ”s adecuado para celebrar un espectĆ”culo pĆŗblico en Gran BretaƱa. Inglaterra estaba en medio de la guerra de Boers, un terrible conflicto en SudĆ”frica. Y aĆŗn peores noticias que acababan de llegar desde Estados Unidos ese mismo dĆa: el Presidente de Estados Unidos William Mac Kinley acababa de ser asesinado de un balazo.
Pero Sandow supo sacar partido a la adversidad. Generosamente, donĆ³ todos los beneficios de la CompeticiĆ³n a la “Casa de Ayuda para la Guerra del Transvaal”. Esto fue un verdadero gesto, ya que los gastos habĆan sido considerables. AdemĆ”s diĆ³ a la competiciĆ³n un aire de legitimidad, ya que aquellos que la vieron pudieron afirmar "que se habĆa ayudado a la causa de la educaciĆ³n fĆsica, al tiempo que aumentaban los fondos de la mĆ”s meritoria caridad”, con Sandow asegurĆ³ patriĆ³ticamente.
Cuando el espectĆ”culo comenzĆ³ de nuevo, vino el turno de Sandow, que se puso en medio de la pista y empezĆ³ a realizar los actos que le habĆan hecho famoso: posĆ³, rompiĆ³ una baraja en dos partes, levanto pesos e impresionĆ³ a la audiencia con su fuerza y su gracia. Los espectadores demostraron su apreciaciĆ³n ovacionĆ”ndolo durante cinco minutos seguidos.
La magnĆfica estatua que les fue concedida a estos campeones estaba predestinada a tener un futuro largo y distinguido. ReapareciĆ³ brevemente en 1950 y despuĆ©s como ave fĆ©nix surgiĆ³ mĆ”s gloriosa si cabe en la competiciĆ³n mĆ”s prestigiosa del mundo el Mr.Olimpia en los 80, convirtiĆ©ndose en el premio mĆ”s preciado del culturismo actual.
Hoy es conocida por muchos en el mundo del culturismo, pero pocos conocen su azarosa y larga historia.
En 1891, el strongmen Eugen Sandow era la novedad en Inglaterra, con su desembarco en la etapa britĆ”nica del music hall, tras derrotar en una competiciĆ³n de lucha y levantamiento a otro strongmen llamado Sampson. Este atleta con 24 aƱos que habĆa venido a las islas britĆ”nicas para hacer carrera en el music hall comenzĆ³ a poner sus bases para una gran carrera como artista de music hall, propietario de gimnasios y avispado hombre de negocios.
La forma agraciada y la musculatura impresionante de Sandow, captaron la atenciĆ³n del joven escultor de 35 aƱos que estaba en ascenso en su carrera.
Cuando acabĆ³ Sandow, llegĆ³ el momento del juicio final: cada uno de los doce hombres se dispuso a posar sobre un pedestal separado y exhibiĆ³, grupo a grupo, sus mĆŗsculos. El cuidado de los jueces fue impresionante, ni siquiera se dejaron de considerar aspectos como las manos y las rodillas. Al final, fueron seleccionados tres vencedores:
1Āŗ William Murray
2Āŗ D.Cooper
3Āŗ A.C.Smythe
El ganador fue coronado bajo los sones de la marcha, ”Veamos la HĆ©roe Conquistador” y la primera competiciĆ³n mundial de Culturismo acabĆ³ triunfalmente.
Sandow habĆa conseguido lo que parecĆa imposible. Incluso el respetable periĆ³dico de Londres, "The Times", informĆ³ muy favorablemente aunque, avisando a sus lectores de que “en algunos casos, el desarrollo de los mĆŗsculos parece ser anormal”, cuestionĆ”ndose si el sistema de Sandow podrĆa ser beneficioso para todo el mundo ya que producĆa "tan extraordinarias desviaciones musculares".
Los beneficios de la competiciĆ³n se destinaron Ćntegramente para obras de caridad. La gente respondiĆ³ con entusiasmo pues se habĆan dado cuenta de que el vigor y la salud de los britĆ”nicos decrecĆan poco a poco ya que, de hecho muchos reclutas no eran admitidos en el EjĆ©rcito. Sandow ofreciĆ³ a los ingleses, salud, vitalidad y cuerpos fuertes.
Pero ¿QuĆ© paso con la estatua original y con el vencedor del certamen?
Tras haber ganado la Gran CompeticiĆ³n, el vencedor William Murray, decidiĆ³ aprovechar las ventajas de su repentina fama. OrganizĆ³ un acto de music-hall, donde incluĆa combates de gladiadores y una especie de juegos romanos. Pero cuando estallĆ³ la Primera Guerra Mundial, Murray dejĆ³ el cabaret y se fue para el frente. Desgraciadamente fue vĆctima de un envenenamiento de gas que lo dejĆ³ debilitado y enfermĆ³ para toda su vida. Tras de la guerra se convirtiĆ³ en encargado de un teatro y, a pesar de su mala salud viviĆ³ hasta los 75 aƱos.
Murray habĆa guardado la estatua de Sandow, cuya existencia se perdiĆ³ a travĆ©s de los aƱos. Sin embargo el historiador David Webster se puso a investigar su paradero, y Ć©sta apareciĆ³ en la casa del sobrino de Murray. Pero cuando el historiador pudo tener la estatua entre sus manos, recibiĆ³ una desagradable sorpresa. La figura, no era de oro mazizo como Sandow habĆa anunciado pĆŗblicamente, sino de bronce recubierto con una lamina de oro.
Su nombre era Frederick W.Pomeroy, y en febrero de 1891 los dos hombres colaboraron en la creaciĆ³n de la magnifica escultura de la que estamos hablando.
Pomeroy naciĆ³ el 9 de octubre de 1856 en Londres, hijo de un artista artesano, ganĆ³ pronto una reputaciĆ³n en el Londres victoriano por su trabajo decorativo y el retrato, pero era especialmente bueno en los desnudos de los cuerpos tanto femeninos como masculinos. De el dirĆa un crĆtico del momento “hay mucho realismo idealizado en sus figuras y retratos……., el ve la naturaleza de forma exuberante y grandiosa…….., es un excelente modelador y su tĆ©cnica no es menos buena……en sus estatuas el retrato adquiere mucha fuerza…. y realiza extraordinarias representaciones de la figura humana”.
Todas estas cualidades estĆ”n claramente presentes en la figurilla que Pomeroy creĆ³ de Sandow. El escultor ha representado a strongman agraciado pero musculoso que agarra un extremo de un barbell del globo en una mano y de balances delicado con la otra. La cara hermosa de Sandow, los amplios hombros y el abdomen musculado son todas caracterĆsticas inconfundibles del tema que querĆa representar y los resultados fueron inmejorables. Pero esta escultura del strongman se convirtiĆ³ de hecho en un objeto muy popular entre los atletas y de hecho en vida de Sandow se hicieron muchas esculturas que fueron regaladas y vendidas a lo largos de los aƱos por los aficionados y admiradores. Algunas fueron a manos de afortunados admiradores, otras fueron a parar a gimnasios y a cualquier sitio donde la fuerza, la salud y la belleza fueran apreciadas convirtiĆ©ndose en inspiraciĆ³n.
Cuando Sandow se convirtiĆ³ en una estrella en Estados Unidos despuĆ©s de 1894, autorizĆ³ la reproducciĆ³n de mĆ”s copias de su estatua retrato para ser hechas en NorteamĆ©rica. Ćstas fueron producidas por la fundiciĆ³n Muller e Hijos en Nueva York. Esta versiĆ³n tiene ligeras diferencias de la original pues pintan el cuerpo del atleta en oro y la base es cuadrada decorada con el nombre de Sandow letras de molde.
Fueron pocos los ejemplares de esta versiĆ³n que sobrevivieron al paso del tiempo. Siendo muy populares, estas figuras permanecieron en manos privadas y fueron quedando olvidadas en los desvanes si no tuvieron otro fin menos romĆ”ntico.
Se dice, por ejemplo, que la estatua original de oro ganada por William Murray fue destruida en los destructores bombardeos de Londres de la Segunda Guerra Mundial. AsĆ fue como el magnĆfico trabajo de Pomeroy fue diluyĆ©ndose en el tiempo hasta que lo resucitĆ³ otra competiciĆ³n en 1950 que volvĆa a resurgir. Los promotores de la competiciĆ³n de Mr. Universo en Londres estaban seguros de que la competiciĆ³n serĆa ganada por la estrella britĆ”nica Reg Park, asĆ que ofrecieron algo que consideraban que era patrimonio del paĆs la escultura de Sandow que se entrego al tercer clasificado y que se supone era la Ćŗnica que habĆa sobrevivido en el tiempo cincuenta aƱos, ya de la gran competiciĆ³n. Pero para sorpresa de todos la victoria fue para Steve Reeves y por lo tanto la escultura cambiĆ³ de hogar viajando a California
Antes de que marchara Steve realizĆ³ una serie de fotografĆas con la estatua en los brazos que causĆ³ una impresiĆ³n duradera en la mente de los aficionados y culturistas de entonces.
La organizaciĆ³n de La gran competiciĆ³n tuvo una preparaciĆ³n de tres aƱos. En julio de1898, el primer nĆŗmero de la “Revista Sandow” anuncio que el certamen estarĆa abierto a todos los alumnos de sus cursos en el Reino Unido. Su propĆ³sito era el de ofrecer “incentivos a todos aquellos que estĆ”n deseosos de perfeccionar sus cuerpos”. Los tentadores premios eran 1000 libras esterlinas cifra muy sustanciosa para la Ć©poca y el hombre a quien los jueces consideraran como el cuerpo mĆ”s perfecto desarrollado, recibirĆa una escultura de oro macizo que representaba al propio Sandow, el segundo obtendrĆa una escultura de plata y el tercero una de bronce.
A las 8 de la tarde, la banda de la Guardia Irlandesa empezĆ³ a tocar "la Marcha FĆŗnebre” de Chopin, como tributo al Presidente Americano asesinado. Inmediatamente, toda la audiencia se puso en pie. HabĆa numerosos espectadores americanos y se dijo que todos ellos fueron "favorablemente sorprendidos por el cariƱo y la conducta solemne de cuantos les rodeaban”.
Cuando se publicĆ³ el primer anuncio del certamen, empezaron a llover peticiones para presentarse. Lo primero que hizo Sandow fue realizar un sistema correcto de eliminaciĆ³n, para ello organizĆ³ una serie de concursos en cada una de las regiones del Reino Unido, y para asegurarse Ć©l mismo, supervisĆ³ cada una de estas competiciones cuyos tres vencedores irĆan a la final. Desde el principio Sandow notificĆ³ que para ganar no era necesario ser enorme. Puso una lista de cinco condiciones, cuya suma darĆa el triunfo al que lograra mĆ”s puntos.
La primera era el desarrollo general;
la segunda, el equilibrio de ese desarrollo;
la tercera, la condiciĆ³n y el tono de los tejidos;
la cuarta, la salud general;
la quinta la condiciĆ³n de la piel.
Tras tres aƱos de campeonatos regionales, el dĆa escogido para la Gran CompeticiĆ³n fue el 14 de septiembre de 1901.Se hizo publicidad por todo Londres. Para su celebraciĆ³n se escogiĆ³ el Royal Albert Hall, un enorme edificio que era el mĆ”s grande de la ciudad.
En la tarde del certamen aparecieron por allĆ millares de coches de caballos de alquiler, y los pocos autobuses y automĆ³viles que entonces habĆa. La capacidad del local era de 15.000 personas, y no solo se llenĆ³ absolutamente, sino que casi otros tantos se quedaron sin entrar.
Pero el mes de septiembre de 1901, no era el momento mĆ”s adecuado para celebrar un espectĆ”culo pĆŗblico en Gran BretaƱa. Inglaterra estaba en medio de la guerra de Boers, un terrible conflicto en SudĆ”frica. Y aĆŗn peores noticias que acababan de llegar desde Estados Unidos ese mismo dĆa: el Presidente de Estados Unidos William Mac Kinley acababa de ser asesinado de un balazo.
Pero Sandow supo sacar partido a la adversidad. Generosamente, donĆ³ todos los beneficios de la CompeticiĆ³n a la “Casa de Ayuda para la Guerra del Transvaal”. Esto fue un verdadero gesto, ya que los gastos habĆan sido considerables. AdemĆ”s diĆ³ a la competiciĆ³n un aire de legitimidad, ya que aquellos que la vieron pudieron afirmar "que se habĆa ayudado a la causa de la educaciĆ³n fĆsica, al tiempo que aumentaban los fondos de la mĆ”s meritoria caridad”, con Sandow asegurĆ³ patriĆ³ticamente.
Cuando el espectĆ”culo comenzĆ³ de nuevo, vino el turno de Sandow, que se puso en medio de la pista y empezĆ³ a realizar los actos que le habĆan hecho famoso: posĆ³, rompiĆ³ una baraja en dos partes, levanto pesos e impresionĆ³ a la audiencia con su fuerza y su gracia. Los espectadores demostraron su apreciaciĆ³n ovacionĆ”ndolo durante cinco minutos seguidos.
La magnĆfica estatua que les fue concedida a estos campeones estaba predestinada a tener un futuro largo y distinguido. ReapareciĆ³ brevemente en 1950 y despuĆ©s como ave fĆ©nix surgiĆ³ mĆ”s gloriosa si cabe en la competiciĆ³n mĆ”s prestigiosa del mundo el Mr.Olimpia en los 80, convirtiĆ©ndose en el premio mĆ”s preciado del culturismo actual.
Hoy es conocida por muchos en el mundo del culturismo, pero pocos conocen su azarosa y larga historia.
En 1891, el strongmen Eugen Sandow era la novedad en Inglaterra, con su desembarco en la etapa britĆ”nica del music hall, tras derrotar en una competiciĆ³n de lucha y levantamiento a otro strongmen llamado Sampson. Este atleta con 24 aƱos que habĆa venido a las islas britĆ”nicas para hacer carrera en el music hall comenzĆ³ a poner sus bases para una gran carrera como artista de music hall, propietario de gimnasios y avispado hombre de negocios.
La forma agraciada y la musculatura impresionante de Sandow, captaron la atenciĆ³n del joven escultor de 35 aƱos que estaba en ascenso en su carrera.
Cuando acabĆ³ Sandow, llegĆ³ el momento del juicio final: cada uno de los doce hombres se dispuso a posar sobre un pedestal separado y exhibiĆ³, grupo a grupo, sus mĆŗsculos. El cuidado de los jueces fue impresionante, ni siquiera se dejaron de considerar aspectos como las manos y las rodillas. Al final, fueron seleccionados tres vencedores:
1Āŗ William Murray
2Āŗ D.Cooper
3Āŗ A.C.Smythe
El ganador fue coronado bajo los sones de la marcha, ”Veamos la HĆ©roe Conquistador” y la primera competiciĆ³n mundial de Culturismo acabĆ³ triunfalmente.
Sandow habĆa conseguido lo que parecĆa imposible. Incluso el respetable periĆ³dico de Londres, "The Times", informĆ³ muy favorablemente aunque, avisando a sus lectores de que “en algunos casos, el desarrollo de los mĆŗsculos parece ser anormal”, cuestionĆ”ndose si el sistema de Sandow podrĆa ser beneficioso para todo el mundo ya que producĆa "tan extraordinarias desviaciones musculares".
Los beneficios de la competiciĆ³n se destinaron Ćntegramente para obras de caridad. La gente respondiĆ³ con entusiasmo pues se habĆan dado cuenta de que el vigor y la salud de los britĆ”nicos decrecĆan poco a poco ya que, de hecho muchos reclutas no eran admitidos en el EjĆ©rcito. Sandow ofreciĆ³ a los ingleses, salud, vitalidad y cuerpos fuertes.
Pero ¿QuĆ© paso con la estatua original y con el vencedor del certamen?
Tras haber ganado la Gran CompeticiĆ³n, el vencedor William Murray, decidiĆ³ aprovechar las ventajas de su repentina fama. OrganizĆ³ un acto de music-hall, donde incluĆa combates de gladiadores y una especie de juegos romanos. Pero cuando estallĆ³ la Primera Guerra Mundial, Murray dejĆ³ el cabaret y se fue para el frente. Desgraciadamente fue vĆctima de un envenenamiento de gas que lo dejĆ³ debilitado y enfermĆ³ para toda su vida. Tras de la guerra se convirtiĆ³ en encargado de un teatro y, a pesar de su mala salud viviĆ³ hasta los 75 aƱos.
Murray habĆa guardado la estatua de Sandow, cuya existencia se perdiĆ³ a travĆ©s de los aƱos. Sin embargo el historiador David Webster se puso a investigar su paradero, y Ć©sta apareciĆ³ en la casa del sobrino de Murray. Pero cuando el historiador pudo tener la estatua entre sus manos, recibiĆ³ una desagradable sorpresa. La figura, no era de oro mazizo como Sandow habĆa anunciado pĆŗblicamente, sino de bronce recubierto con una lamina de oro.
Su nombre era Frederick W.Pomeroy, y en febrero de 1891 los dos hombres colaboraron en la creaciĆ³n de la magnifica escultura de la que estamos hablando.
Pomeroy naciĆ³ el 9 de octubre de 1856 en Londres, hijo de un artista artesano, ganĆ³ pronto una reputaciĆ³n en el Londres victoriano por su trabajo decorativo y el retrato, pero era especialmente bueno en los desnudos de los cuerpos tanto femeninos como masculinos. De el dirĆa un crĆtico del momento “hay mucho realismo idealizado en sus figuras y retratos……., el ve la naturaleza de forma exuberante y grandiosa…….., es un excelente modelador y su tĆ©cnica no es menos buena……en sus estatuas el retrato adquiere mucha fuerza…. y realiza extraordinarias representaciones de la figura humana”.
Todas estas cualidades estĆ”n claramente presentes en la figurilla que Pomeroy creĆ³ de Sandow. El escultor ha representado a strongman agraciado pero musculoso que agarra un extremo de un barbell del globo en una mano y de balances delicado con la otra. La cara hermosa de Sandow, los amplios hombros y el abdomen musculado son todas caracterĆsticas inconfundibles del tema que querĆa representar y los resultados fueron inmejorables. Pero esta escultura del strongman se convirtiĆ³ de hecho en un objeto muy popular entre los atletas y de hecho en vida de Sandow se hicieron muchas esculturas que fueron regaladas y vendidas a lo largos de los aƱos por los aficionados y admiradores. Algunas fueron a manos de afortunados admiradores, otras fueron a parar a gimnasios y a cualquier sitio donde la fuerza, la salud y la belleza fueran apreciadas convirtiĆ©ndose en inspiraciĆ³n.
Cuando Sandow se convirtiĆ³ en una estrella en Estados Unidos despuĆ©s de 1894, autorizĆ³ la reproducciĆ³n de mĆ”s copias de su estatua retrato para ser hechas en NorteamĆ©rica. Ćstas fueron producidas por la fundiciĆ³n Muller e Hijos en Nueva York. Esta versiĆ³n tiene ligeras diferencias de la original pues pintan el cuerpo del atleta en oro y la base es cuadrada decorada con el nombre de Sandow letras de molde.
Fueron pocos los ejemplares de esta versiĆ³n que sobrevivieron al paso del tiempo. Siendo muy populares, estas figuras permanecieron en manos privadas y fueron quedando olvidadas en los desvanes si no tuvieron otro fin menos romĆ”ntico.
Se dice, por ejemplo, que la estatua original de oro ganada por William Murray fue destruida en los destructores bombardeos de Londres de la Segunda Guerra Mundial. AsĆ fue como el magnĆfico trabajo de Pomeroy fue diluyĆ©ndose en el tiempo hasta que lo resucitĆ³ otra competiciĆ³n en 1950 que volvĆa a resurgir. Los promotores de la competiciĆ³n de Mr. Universo en Londres estaban seguros de que la competiciĆ³n serĆa ganada por la estrella britĆ”nica Reg Park, asĆ que ofrecieron algo que consideraban que era patrimonio del paĆs la escultura de Sandow que se entrego al tercer clasificado y que se supone era la Ćŗnica que habĆa sobrevivido en el tiempo cincuenta aƱos, ya de la gran competiciĆ³n. Pero para sorpresa de todos la victoria fue para Steve Reeves y por lo tanto la escultura cambiĆ³ de hogar viajando a California
Antes de que marchara Steve realizĆ³ una serie de fotografĆas con la estatua en los brazos que causĆ³ una impresiĆ³n duradera en la mente de los aficionados y culturistas de entonces.
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