El otoño es una época temida por muchos en lo que se refiere a la pérdida del cabello, ya que en este momento del año solemos experimentar c...
El otoño es una época temida por muchos en lo que se refiere a la pérdida del cabello, ya que en este momento del año solemos experimentar caídas mayores que en otras épocas. Pero no todo es debido al clima sino que existen muchos factores por los que maltratamos el cabello y conseguimos que se caiga. Para evitarlo simplemente debemos cuidar algunos aspectos de nuestra vida cotidiana para conservar un pelo perfecto durante todo el año.
A la hora de perder el cabello existen accidentes tanto externos como internos que son los culpables de que esto suceda. Para evitarlo es necesario que tomemos nota y sepamos algunos trucos que nos llevarán no solo a conseguir que el cabello no se caiga, sino que también lograremos tenerlo más fuerte y bonito.
Para comenzar la alimentación es importante. Como siempre hemos visto lo que esta dentro del cuerpo se manifiesta en el exterior, y por ello es fundamental que tengamos cuidado en la alimentación. Es importante la ingesta de vitaminas del grupo B que nos ayudarán a fortalecer el cabello y hacerlo más bonito y sano. Las podemos encontrar en frutas, verduras, cereales integrales… Debemos evitar los alimentos grasos que nos darán exceso de sebo en el cuero cabelludo empeorando el estado del cabello y facilitando su debilitamiento y caída.
La ingesta de algunos medicamentos es también perjudicial para la salud del pelo. Algunos que pueden influir en la caída son los antiinflamatorios, los antibióticos, las píldoras anticonceptivas… pueden acelerar la caída. Lo mismo sucede cuando sufrimos algunos trastornos como anemia, depresión, inflamaciones o determinadas infecciones que nos llevan a perder grandes cantidades de cabello.
Una herramienta que fomenta la caída del cabello es el uso del secador, ya que lo reseca y lo debilita de tal forma que consigue que se caiga. Pero no solo se queda en eso, sino que aumenta la secreción de las glándulas sebáceas que generan un exceso de grasa perjudicial a la hora de mantener un cabello fuerte. Este mismo efecto se produce cuando nos lavamos la cabeza con agua demasiado caliente, por ello es importante que la cabeza la aclaremos con agua más bien fría para estimular la circulación sanguínea y evitar el exceso de grasa.
El uso de lacas, gominas, espumas, ceras y demás productos fijadores no es demasiado recomendable, ya que fomentan la sequedad o el exceso de grasa del cabello con las consecuencias que esto suele tener para la salud del mismo. Tampoco es recomendable el uso de gomas de pelo ni otras sujeciones, ya que acaba quebrando el cabello y haciendo que se caiga. Algo similar sucede con el uso de extensiones, que ejercen una presión constante en el cabello hasta conseguir que se caiga.
Algo que debemos tener en cuenta es que una de las mejores maneras de conseguir que el cabello no se caiga es estimulando la circulación de la sangre en el cuero cabelludo. Para ello el masaje es fundamental. Debemos darnos uno a diario por toda la cabeza para estimular el crecimiento de nuevo cabello y fortalecer el ya existente. Por esto el deporte es una buena forma de mejorar la circulación y hacer que el riego sanguíneo sea más efectivo.
A la hora de perder el cabello existen accidentes tanto externos como internos que son los culpables de que esto suceda. Para evitarlo es necesario que tomemos nota y sepamos algunos trucos que nos llevarán no solo a conseguir que el cabello no se caiga, sino que también lograremos tenerlo más fuerte y bonito.
Para comenzar la alimentación es importante. Como siempre hemos visto lo que esta dentro del cuerpo se manifiesta en el exterior, y por ello es fundamental que tengamos cuidado en la alimentación. Es importante la ingesta de vitaminas del grupo B que nos ayudarán a fortalecer el cabello y hacerlo más bonito y sano. Las podemos encontrar en frutas, verduras, cereales integrales… Debemos evitar los alimentos grasos que nos darán exceso de sebo en el cuero cabelludo empeorando el estado del cabello y facilitando su debilitamiento y caída.
La ingesta de algunos medicamentos es también perjudicial para la salud del pelo. Algunos que pueden influir en la caída son los antiinflamatorios, los antibióticos, las píldoras anticonceptivas… pueden acelerar la caída. Lo mismo sucede cuando sufrimos algunos trastornos como anemia, depresión, inflamaciones o determinadas infecciones que nos llevan a perder grandes cantidades de cabello.
Una herramienta que fomenta la caída del cabello es el uso del secador, ya que lo reseca y lo debilita de tal forma que consigue que se caiga. Pero no solo se queda en eso, sino que aumenta la secreción de las glándulas sebáceas que generan un exceso de grasa perjudicial a la hora de mantener un cabello fuerte. Este mismo efecto se produce cuando nos lavamos la cabeza con agua demasiado caliente, por ello es importante que la cabeza la aclaremos con agua más bien fría para estimular la circulación sanguínea y evitar el exceso de grasa.
El uso de lacas, gominas, espumas, ceras y demás productos fijadores no es demasiado recomendable, ya que fomentan la sequedad o el exceso de grasa del cabello con las consecuencias que esto suele tener para la salud del mismo. Tampoco es recomendable el uso de gomas de pelo ni otras sujeciones, ya que acaba quebrando el cabello y haciendo que se caiga. Algo similar sucede con el uso de extensiones, que ejercen una presión constante en el cabello hasta conseguir que se caiga.
Algo que debemos tener en cuenta es que una de las mejores maneras de conseguir que el cabello no se caiga es estimulando la circulación de la sangre en el cuero cabelludo. Para ello el masaje es fundamental. Debemos darnos uno a diario por toda la cabeza para estimular el crecimiento de nuevo cabello y fortalecer el ya existente. Por esto el deporte es una buena forma de mejorar la circulación y hacer que el riego sanguíneo sea más efectivo.
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