La historia de tres magallánicos unidos por el fisicoculturismo

Víctor Paredes , de 24 años, Cristopher Filla y Sebastián Muñoz , ambos de 18, participaron en el último campeonato nacional efectuado en S...

Víctor Paredes, de 24 años, Cristopher Filla y Sebastián Muñoz, ambos de 18, participaron en el último campeonato nacional efectuado en Santiago (Chile) hace dos semanas, obteniendo los cuatro primeros lugares.

Que una persona sea capaz de modificar su cuerpo con facilidad es algo difícil de lograr, pero no para los puntarenenses Víctor Paredes, de 24 años, Cristopher Filla (18) y Sebastián Muñoz (18).

Hace dos semanas, participaron en el campeonato nacional de fisicoculturismo y fitness: Torneo Olímpia Open Chile, donde consiguieron cuatro títulos nacionales (entre 80 competidores) en las categorías Juvenil, Novatos A, Provincia y Promocional.

Paredes, el más experimentado, ya había ganado el torneo en dos oportunidades; mientras que Filla debutó con dos primeros lugares, lo que significa que realizó una excelente preparación.

A su vez, Muñoz compitió por primera vez y superó las expectativas propuestas en su preparación.

La última de Paredes
Con los triunfos, el tres veces campeón nacional, clasificó a la categoría Avezados Nacional –la última en competencia y donde se produce el peak del atleta–. Sus últimos títulos fueron: campeón en Promocional y Provincia.

Paredes comentó que la perseverancia logra un alto nivel de competencia, y confesó que desde pequeño le llamó la atención la disciplina. “Tenía la idea de competir algún día. El nivel de trabajo es diferente al culturismo recreativo que realiza el común de la gente, porque hay que definir el cuerpo a través de una dieta estricta”, aseguró.

El nuevo avezado se tituló en 2007 de profesor de Educación Física, carrera que lo motivó aún más a seguir por el camino del culturismo. Además, realizó cursos de nutrición, musculación y entrenamiento personalizado, conocimientos que le permitieron conocer más sobre los secretos del cuerpo.

Actualmente ejerce su profesión en el gimnasio Planet Fitness, donde entrena y realiza rutinas personalizadas para principiantes y avanzados.

Su vida gira en torno a las calorías, la buena alimentación y la vida sana. “En comparación con las preparaciones anteriores, creo que este año llegué de la mejor forma con un grado de definición espectacular. Hay que tener mucha disciplina para tener éxito en este deporte”, enfatizó.

Paredes llegó al torneo con 75 kilos de peso, 1.69 metro de estatura y 1,9% de grasa corporal.

El judo por las pesas
La historia de Cristopher Filla recién comienza y con éxito, sólo premio a su sacrificio y perseverancia en la preparación. Entrenaba judo hasta que una lesión en el tobillo lo derivó al gimnasio para iniciar la recuperación. Sin embargo, fue ahí donde decidió iniciar una preparación con miras a una virtual participación nacional de culturismo.

Ganó la categoría Juvenil (entre 18 y 21 años), y después la Novatos A (de 21 años y más).

“Víctor (Paredes) fue una influencia para mí, y ganar en una competencia nacional me motiva para seguir en esto”.

Respecto al primer lugar conseguido, Filla comentó: “Me esperaba un buen lugar por la buena preparación que tuvimos con Víctor. Fue impresionante ver en vivo al campeón sudamericano y es realmente grande”, dijo el deportista.

Período de volumen
El período de tiempo en el que los fisicoculturistas aumentan la contextura física lo llaman el período volumen o proceso de masa.

En él se pretende aumentar considerablemente la masa del cuerpo. Por ejemplo, para la última competencia Paredes inició esta etapa en noviembre de 2008 pesando 82 kilos, y terminó el período en agosto, pesando 93.

En este tiempo, Paredes consumió cinco mil calorías diarias.

La definición
En los últimos tres a cuatro meses del proceso de preparación, el futuro competidor entra en la fase de la definición del cuerpo. Con un nivel considerable de contextura física, el atleta comienza a reducir el nivel de grasa corporal a través del ejercicio cardiovascular (cuando se ocupa menos del 75% de las pulsaciones máximas del corazón), logrando una verdadera metamorfosis corporal.

En esta etapa, la dieta del competidor sufre un cambio radical. Se reduce el consumo de carbohidratos, grasas y lácteos para dar paso a las carnes rojas, pollo y suplementos.

Fuente: El Pinguino.com