Un desequilibrio en el desarrollo de los músculos o una descompensación muscular constituye un fuerte factor de riesgo de lesión. Su prevenc...

La causa principal de las descompensaciones o desequilibrios musculares es la prÔctica inadecuada de algún ejercicio o el balance incorrecto entre los músculos trabajados durante el entrenamiento. Es decir, si a diario ejercitamos los abdominales y nunca trabajamos la zona lumbar, caeremos en una descompensación.
En primer lugar, debemos saber que existen mĆŗsculos que tienden a tener mĆ”s tono que otros de manera natural (mĆŗsculos tónicos vs. mĆŗsculos fĆ”sicos), al igual que el cuerpo de cada individuo siempre tiene un lado mĆ”s desarrollado que el otro. En este sentido, es importante conocer nuestro cuerpo y detectar cuĆ”les son los mĆŗsculos mĆ”s dĆ©biles ya que Ć©stos serĆ”n los que deben trabajarse en primer lugar, para concentrar la energĆa en ellos.
Por otro lado, si un mĆŗsculo ya se encuentra descompensado y experimentamos dolor en la zona del mismo, es importante comenzar a entrenarlo de manera gradual, sin cargas al principio y con una sobrecarga progresiva hasta fortalecerlo.
Para evitar que estos desequilibrios sucedan, siempre es importante trabajar ambos tipos de mĆŗsculos, los “agonistas” y los “antagonistas”, trabajando primero uno para luego ejercitar el otro. Por ejemplo, bĆceps y trĆceps, o cuadriceps y femorales.
AdemĆ”s, nunca debemos olvidar porciones del cuerpo, sino que, aunque el tiempo no sea suficiente, es mejor dejar los abdominales para otro dĆa y trabajar la zona lumbar. De lo contrario, los malestares pueden comenzar a notarse y con Ć©stos, el riesgo de lesión.
Incluso, para evitar que una porción del cuerpo se desarrolle mĆ”s que otra, es conveniente ejercitarlas por separado, ya que si hacemos curl de bĆceps con barra, es probable que el lateral mĆ”s fuerte trabaje mĆ”s, quitando esfuerzo al brazo mĆ”s dĆ©bil y propiciando un desequilibrio en el desarrollo muscular.
Lo ideal es trabajar de manera planificada y alternada todas las partes del cuerpo, recordando que las descompensaciones musculares no son cosa menor, ya que pueden ser causa de una lesión que nos impida continuar el curso normal del entrenamiento.
Por eso, no olvides que todo el cuerpo necesita ejercitarse y que existen músculos, por naturaleza, mÔs débiles, que requieren de una mayor atención.
De la mano de tu entrenador personal podrƔs diseƱar una rutina segura que evite el riesgo de sufrir desequilibrios musculares y proteja cada parte de tu cuerpo.
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