La Guardia Civil ha detenido a 11 personas en varias ciudades de España (5 en Cádiz, 5 en Barcelona y una en Málaga) como presuntos cabecill...
La Guardia Civil ha detenido a 11 personas en varias ciudades de España (5 en Cádiz, 5 en Barcelona y una en Málaga) como presuntos cabecillas de una red presuntamente dedicada al tráfico ilegal de medicamentos anabolizantes y otros de los considerados prohibidos en el deporte. En total, 15.000 dosis de esteroides y anabolizantes (algunos con embalaje y prospectos en idioma ruso y árabe), además de embalajes y prospectos para colocarlos en el mercado negro, así como equipos informáticos y teléfonos móviles.
Los dos dirigentes de la red, residentes en Cádiz y Barcelona, recibían encargos de clientes para que se les suministrara estas sustancias prohibidas.
Los cabecillas, tras contactar con sus proveedores en Portugal, les facilitaban los datos de sus clientes en España, siendo los portugueses los que remitían directamente a los clientes los productos solicitados por los intermediarios, evitando así que estos figurasen en el rastro dejado en los envíos. Estos clientes destinaban las sustancias dopantes recibidas al tráfico en sus zonas geográficas de influencia.
Una vez las sustancias en poder de los clientes, ingresaban en las cuentas de los responsables en España el importe de las mismas, utilizando nombres ficticios y siempre cantidades inferiores a los 3.000 euros para dificultar una posible investigación financiera.
La investigación ha podido documentar que en los últimos 14 meses, este grupo ha introducido en España más de dos toneladas de sustancias dopantes.
Entre los clientes de esta red se encontraban otros grupos de traficantes desarticulados por la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra durante el año 2009, que operaban en Alicante y Barcelona.
Fuente: El Pais.com
Los dos dirigentes de la red, residentes en Cádiz y Barcelona, recibían encargos de clientes para que se les suministrara estas sustancias prohibidas.
Los cabecillas, tras contactar con sus proveedores en Portugal, les facilitaban los datos de sus clientes en España, siendo los portugueses los que remitían directamente a los clientes los productos solicitados por los intermediarios, evitando así que estos figurasen en el rastro dejado en los envíos. Estos clientes destinaban las sustancias dopantes recibidas al tráfico en sus zonas geográficas de influencia.
Una vez las sustancias en poder de los clientes, ingresaban en las cuentas de los responsables en España el importe de las mismas, utilizando nombres ficticios y siempre cantidades inferiores a los 3.000 euros para dificultar una posible investigación financiera.
La investigación ha podido documentar que en los últimos 14 meses, este grupo ha introducido en España más de dos toneladas de sustancias dopantes.
Entre los clientes de esta red se encontraban otros grupos de traficantes desarticulados por la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra durante el año 2009, que operaban en Alicante y Barcelona.
Fuente: El Pais.com
COMMENTS