Los gimnasios ven reducidos sus ingresos debido a la crisis

La crisis no deja títere con cabeza y el culto al cuerpo es una de sus últimas víctimas, que en esta ocasión está provocando un cambio en lo...

La crisis no deja títere con cabeza y el culto al cuerpo es una de sus últimas víctimas, que en esta ocasión está provocando un cambio en los escenarios donde ponerse en forma.

Ni las tradicionales buenas intenciones de año nuevo han servicio para que el sector de los gimnasios privados en España haya reducido su facturación hasta los 965 millones de euros, un 9,4 por ciento menos que un año atrás, dato con el que coincide Francisco Racionero, propietario del gimnasio Club Stadium, quien se atreve a añadir que «este porcentaje es una generalidad, la realidad es que en la mayoría de los casos ha bajado más aún».

Desde el gimnasio Attica Fitness Club dicen también que la crisis «se está haciendo notar, no somos uno de los sectores más castigados pero se nota», sobre todo «en las clases colectivas, ya que si antes había 20 personas, ahora a lo mejor sólo hay 12».
La crisis y la reducción del gasto de los hogares son las causas principales de que cada vez nos cueste más apuntarnos al gimnasio y eso, a pesar de que las empresas del sector están aplicando descuentos en los precios con el objetivo de atraer y fidelizar a los clientes.

En este sentido, Racionero explica que en estas fechas «se agudiza el ingenio para atraer al público». En su gimnasio, las cuotas «son las mismas que en 2009 y prácticamente iguales a las de 2008», ya que tal y como explica el propietario de Stadium, «la crisis no es de ahora y antes ya había un periodo en el que se empezó a acusar lo que estaba por venir». Así, Racionero comenta que también hacen campañas con ofertas concretas para que la gente «note un poco menos en su bolsillo lo que significa una cuota de una instalación como la nuestra».

En Attica también aseguran que están apostando por "técnicas" para atraer a los clientes. La común, es la de mantener los precios respecto a otros años, puesto que si estando las cosas mal «subimos los precios, acudiría menos gente a los gimnasios».

Fuente: La tribuna de Ciudad Real.net