El huevo es uno de los alimentos que mĆ”s nos puede ayudar a cubrir las recomendaciones diarias de proteĆnas para facilitar el desarrollo mus...
El huevo es uno de los alimentos que mĆ”s nos puede ayudar a cubrir las recomendaciones diarias de proteĆnas para facilitar el desarrollo muscular, pero es indispensable conocer los riesgos de comer huevos crudos para que comprendamos la importancia de su ingesta en forma cocida.
Los huevos derivan de animales y por esta razón, una mala utilización de los mismos puede transmitir al cuerpo humano bacterias propias de estos seres vivos.
Este es el caso de la salmonella, una bacteria que puede estar dentro de lo huevos sin que nosotros lo percibamos y causar una enfermedad llamada samonelosis que se caracteriza por diarrea, fiebre y dolor abdominal.
Otros alimentos pueden causar tambiƩn salmonelosis, pero con el huevo existe la particularidad de que muchos desconocemos sus cuidados.
Para que un huevo no transmita la bacteria si ya la tiene dentro, lo único que resta para no infectarnos es cocinar bien el alimento. De lo contrario, la bacteria puede estar en la materia fecal de la cÔscara del huevo y entonces, debemos escoger los ejemplares mÔs limpios y con la cubierta intacta, no debemos lavarlos antes de meter al refrigerador porque la impermeabilidad de la cÔscara desaparece y puede contaminarse el interior con salmonella, asà como reducir su vida útil.
Otro de las cuestiones de la que se ha hablado mucho respecto a la ingesta de huevo crudo es su interferencia en la absorción de ciertas vitaminas. Esta realidad hace referencia a que la clara de huevo posee una proteĆna llamada avidina que actĆŗa como antivitamina de la biotina o vitamina B8, es decir, impide su absorción, pudiendo provocar un dĆ©ficit de la misma.
Pero esta antivitamina que posee el huevo se inactiva con la cocción, por lo que evitamos este riesgo con sólo cocinar el huevo.
Otra salvedad necesaria es que la digestabilidad del huevo es alta y Ć©sta no se modifica por su cocción, es decir, las proteĆnas, las grasas y las demĆ”s sustancias que posee este alimento se digieren y metabolizan rĆ”pidamente por el organismo humano, condición que no se pierde si se cocina.
Entonces, podemos continuar disfrutando de las proteĆnas del huevo y sus aportes al desarrollo muscular sin inconvenientes para la salud, siempre y cuando tengamos la precaución de consumirlos una vez sometidos a cocción.
El huevo es un alimento versÔtil, económico, y con muchos componentes beneficiosos para la salud, por lo que, una buena noticia para todos es que sus riesgos desaparecen con sólo cocinarlos, pero sus ventajas permanecen intactas.
Los huevos derivan de animales y por esta razón, una mala utilización de los mismos puede transmitir al cuerpo humano bacterias propias de estos seres vivos.
Este es el caso de la salmonella, una bacteria que puede estar dentro de lo huevos sin que nosotros lo percibamos y causar una enfermedad llamada samonelosis que se caracteriza por diarrea, fiebre y dolor abdominal.
Otros alimentos pueden causar tambiƩn salmonelosis, pero con el huevo existe la particularidad de que muchos desconocemos sus cuidados.
Para que un huevo no transmita la bacteria si ya la tiene dentro, lo único que resta para no infectarnos es cocinar bien el alimento. De lo contrario, la bacteria puede estar en la materia fecal de la cÔscara del huevo y entonces, debemos escoger los ejemplares mÔs limpios y con la cubierta intacta, no debemos lavarlos antes de meter al refrigerador porque la impermeabilidad de la cÔscara desaparece y puede contaminarse el interior con salmonella, asà como reducir su vida útil.
Otro de las cuestiones de la que se ha hablado mucho respecto a la ingesta de huevo crudo es su interferencia en la absorción de ciertas vitaminas. Esta realidad hace referencia a que la clara de huevo posee una proteĆna llamada avidina que actĆŗa como antivitamina de la biotina o vitamina B8, es decir, impide su absorción, pudiendo provocar un dĆ©ficit de la misma.
Pero esta antivitamina que posee el huevo se inactiva con la cocción, por lo que evitamos este riesgo con sólo cocinar el huevo.
Otra salvedad necesaria es que la digestabilidad del huevo es alta y Ć©sta no se modifica por su cocción, es decir, las proteĆnas, las grasas y las demĆ”s sustancias que posee este alimento se digieren y metabolizan rĆ”pidamente por el organismo humano, condición que no se pierde si se cocina.
Entonces, podemos continuar disfrutando de las proteĆnas del huevo y sus aportes al desarrollo muscular sin inconvenientes para la salud, siempre y cuando tengamos la precaución de consumirlos una vez sometidos a cocción.
El huevo es un alimento versÔtil, económico, y con muchos componentes beneficiosos para la salud, por lo que, una buena noticia para todos es que sus riesgos desaparecen con sólo cocinarlos, pero sus ventajas permanecen intactas.

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