La contractura muscular es una tetanizaciĆ³n (contracciĆ³n sostenida e involuntaria) de algunas fibras o fascĆculos musculares, en la que no e...
La contractura muscular es una tetanizaciĆ³n (contracciĆ³n sostenida e involuntaria) de algunas fibras o fascĆculos musculares, en la que no existe lesiĆ³n anatĆ³mica. No desaparece con el estiramiento. No existe limitaciĆ³n de la capacidad contrĆ”ctil aunque la tensiĆ³n resultarĆ” dolorosa, si se da limitaciĆ³n clara del estiramiento. En estado de reposo el dolor es prĆ”cticamente inapreciable, aunque ello dependerĆ” de la gravedad de la contractura. La palpaciĆ³n de la zona afectada tambiĆ©n resultarĆ” especialmente dolorosa.
Causas
La causa mĆ”s frecuente de la contractura muscular es la sobreutilizaciĆ³n de un determinado paquete fibrilar en ausencia de la necesaria recuperaciĆ³n. Dicha sobreutilizaciĆ³n puede darse, no sĆ³lo en el Ć”mbito deportivo, tambiĆ©n en el laboral o el cotidiano pueden darse situaciones propiciatorias. Esfuerzos de escasa magnitud pero repetidos con gran frecuencia pueden superar la capacidad de adaptaciĆ³n del mĆŗsculo. Aunque cualquier mĆŗsculo es susceptible de sufrir una sobrecarga, los mĆ”s afectados son los trapecios y mĆŗsculos del cuello, trĆceps sural y los erectores o paravertebrales de la columna.
Otras causas pueden ser:
- Posturas forzadas o incorrectas.
- Fatiga muscular crĆ³nica, consecuencia de la hiperactividad muscular.
- Traumatismo o contusiĆ³n.
- Fracturas Ć³seas, con la consiguiente sobreutilizaciĆ³n de ciertos mĆŗsculos para compensar las limitaciones propias de la lesiĆ³n que dan lugar a las llamadas contracturas de defensa.
- AsimetrĆas Ć³seas o segmentarias de tipo congĆ©nito tambiĆ©n propician la hipertonicidad de ciertos mĆŗsculos, sobre todo los de la espalda.
- Pueden aparecer secundariamente a luxaciones o esguinces, tratƔndose entonces de contracciones reflejas de defensa destinadas a inmovilizar las estructuras lesionadas.
- Pueden aparecer tardĆamente al producirse una rotura fibrilar, aunque algunos autores advierten que la contractura puede ser el paso previo a la apariciĆ³n de la rotura.
- Deficiencias y errores en el entrenamiento, como la ausencia de un calentamiento adecuado o insuficiente.
- RecuperaciĆ³n insuficiente entre sesiones que afectan al mismo mĆŗsculo. El sueƱo, la nutriciĆ³n y la hidrataciĆ³n son factores decisivos en el proceso de recuperaciĆ³n.
- PredisposiciĆ³n individual.
Tratamiento
En el momento de la apariciĆ³n de la lesiĆ³n se evitarĆ” la realizaciĆ³n de cualquier esfuerzo que pueda agravarla. Es frecuente que el deportista intente volver a entrenar a pesar del dolor, en lo que constituye una negaciĆ³n visceral de la lesiĆ³n. Es importante no manipular, en ninguna forma, la zona daƱada ya que un estiramiento forzado o una presiĆ³n excesiva agravarĆa la lesiĆ³n. Las terapias mĆ”s indicadas en este tipo de lesiones son:
- Electroterapia de baja frecuencia.
- Infrarrojos.
- Masaje descontracturante una vez superada la fase aguda.
- AntiƔlgicos.
- Relajantes musculares.
- Estiramientos suaves.
Estas terapias deben aplicarse siempre bajo consejo de un experto ya que de hacerlo mal o a destiempo podrĆa suponer un retraso en la recuperaciĆ³n.
El reinicio de la actividad deportiva serĆ” siempre prudente para evitar recaĆdas o incluso la apariciĆ³n de lesiones mĆ”s graves, como roturas fibrilares. Lo mĆ”s adecuado serĆ” aplicar una intensidad moderada (50%-65%) y aumentar progresivamente el nĆŗmero de repeticiones sin llegar a un nivel de esfuerzo mĆ”ximo. Durante el tiempo que dure la recuperaciĆ³n, evitaremos los estiramientos forzados, tanto durante el entrenamiento con peso, como durante la realizaciĆ³n de ejercicios de elasticidad. A partir de aquĆ, lo mĆ”s adecuado para evitar la apariciĆ³n de nuevas lesiones es aplicar una eficaz estrategia preventiva cuyos pilares son: la recuperaciĆ³n Ć³ptima postesfuerzo, el masaje, los estiramientos, el calentamiento y la adecuada dosificaciĆ³n de las progresiones en el entrenamiento.
Causas
La causa mĆ”s frecuente de la contractura muscular es la sobreutilizaciĆ³n de un determinado paquete fibrilar en ausencia de la necesaria recuperaciĆ³n. Dicha sobreutilizaciĆ³n puede darse, no sĆ³lo en el Ć”mbito deportivo, tambiĆ©n en el laboral o el cotidiano pueden darse situaciones propiciatorias. Esfuerzos de escasa magnitud pero repetidos con gran frecuencia pueden superar la capacidad de adaptaciĆ³n del mĆŗsculo. Aunque cualquier mĆŗsculo es susceptible de sufrir una sobrecarga, los mĆ”s afectados son los trapecios y mĆŗsculos del cuello, trĆceps sural y los erectores o paravertebrales de la columna.
Otras causas pueden ser:
- Posturas forzadas o incorrectas.
- Fatiga muscular crĆ³nica, consecuencia de la hiperactividad muscular.
- Traumatismo o contusiĆ³n.
- Fracturas Ć³seas, con la consiguiente sobreutilizaciĆ³n de ciertos mĆŗsculos para compensar las limitaciones propias de la lesiĆ³n que dan lugar a las llamadas contracturas de defensa.
- AsimetrĆas Ć³seas o segmentarias de tipo congĆ©nito tambiĆ©n propician la hipertonicidad de ciertos mĆŗsculos, sobre todo los de la espalda.
- Pueden aparecer secundariamente a luxaciones o esguinces, tratƔndose entonces de contracciones reflejas de defensa destinadas a inmovilizar las estructuras lesionadas.
- Pueden aparecer tardĆamente al producirse una rotura fibrilar, aunque algunos autores advierten que la contractura puede ser el paso previo a la apariciĆ³n de la rotura.
- Deficiencias y errores en el entrenamiento, como la ausencia de un calentamiento adecuado o insuficiente.
- RecuperaciĆ³n insuficiente entre sesiones que afectan al mismo mĆŗsculo. El sueƱo, la nutriciĆ³n y la hidrataciĆ³n son factores decisivos en el proceso de recuperaciĆ³n.
- PredisposiciĆ³n individual.
Tratamiento
En el momento de la apariciĆ³n de la lesiĆ³n se evitarĆ” la realizaciĆ³n de cualquier esfuerzo que pueda agravarla. Es frecuente que el deportista intente volver a entrenar a pesar del dolor, en lo que constituye una negaciĆ³n visceral de la lesiĆ³n. Es importante no manipular, en ninguna forma, la zona daƱada ya que un estiramiento forzado o una presiĆ³n excesiva agravarĆa la lesiĆ³n. Las terapias mĆ”s indicadas en este tipo de lesiones son:
- Electroterapia de baja frecuencia.
- Infrarrojos.
- Masaje descontracturante una vez superada la fase aguda.
- AntiƔlgicos.
- Relajantes musculares.
- Estiramientos suaves.
Estas terapias deben aplicarse siempre bajo consejo de un experto ya que de hacerlo mal o a destiempo podrĆa suponer un retraso en la recuperaciĆ³n.
El reinicio de la actividad deportiva serĆ” siempre prudente para evitar recaĆdas o incluso la apariciĆ³n de lesiones mĆ”s graves, como roturas fibrilares. Lo mĆ”s adecuado serĆ” aplicar una intensidad moderada (50%-65%) y aumentar progresivamente el nĆŗmero de repeticiones sin llegar a un nivel de esfuerzo mĆ”ximo. Durante el tiempo que dure la recuperaciĆ³n, evitaremos los estiramientos forzados, tanto durante el entrenamiento con peso, como durante la realizaciĆ³n de ejercicios de elasticidad. A partir de aquĆ, lo mĆ”s adecuado para evitar la apariciĆ³n de nuevas lesiones es aplicar una eficaz estrategia preventiva cuyos pilares son: la recuperaciĆ³n Ć³ptima postesfuerzo, el masaje, los estiramientos, el calentamiento y la adecuada dosificaciĆ³n de las progresiones en el entrenamiento.
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