Cualquier persona que haya hecho dieta sabe que lo fĆ”cil es perder peso, pero que lo difĆcil es no volver a engordar. A pesar de todos esos ...
Cualquier persona que haya hecho dieta sabe que lo fĆ”cil es perder peso, pero que lo difĆcil es no volver a engordar. A pesar de todos esos milagrosos resultados tan mencionados en las presentaciones comerciales de televisiĆ³n y en publicidad, menos del 10 % de las personas que han estado a dieta consiguen no volver a engordar durante el siguiente aƱo de haber seguido un programa de adelgazamiento. Entonces ¿quĆ© es lo que no funciona con todos estos sistemas de perdida de peso?.
Las dietas de adelgazamiento que se ocupan Ćŗnicamente de reducir la ingesta calĆ³rica, sin incluir algĆŗn tipo de actividad fĆsica, hacen al individuo un flaco favor porque un 25% de ese peso perdido puede ser de masa muscular. Aunque la bĆ”scula en la que nos pesamos indique que hemos bajado de peso, puede que los porcentajes del cuerpo (es decir, Ć©l % de grasa respecto al peso total en relaciĆ³n con Ć©l % de masa muscular) hayan incluso empeorado, porque se ha perdido masa muscular. Dado que el Ritmo MetabĆ³lico Basal (RBM) estĆ” directamente relacionado con la cantidad de mĆŗsculo que se tenga en el cuerpo, si se pierde masa muscular el RMB serĆ” mĆ”s lento, por lo que se queman menos calorĆas. En pocas palabras, si pierdes mĆŗsculo tienes muchas posibilidades de volver a engordar.
La clave para no volver a engordar a largo plazo consiste en darse cuenta de la importancia de mantener o aumentar la cantidad de fibra muscular del cuerpo. Al desarrollar mĆŗsculo se aumenta el RMB, lo cual ofrece muchas mĆ”s posibilidades de mantenerse en ese peso a largo plazo. Dado que el RMB constituye entre el 60 y el 70 % del consumo energĆ©tico diario, incluso un modesto incremento del RMB puede alterar positivamente los porcentajes del cuerpo. Aunque hay otros factores como la edad y la genĆ©tica que tambiĆ©n determinan el RMB, el porcentaje de masa muscular es un factor que no se debe pasar por alto. Al subir el RMB, se quemarĆ”n mĆ”s calorĆas durante todas las actividades, incluso al estar sentado, tumbado y durmiendo. Cada 400 gramos de masa muscular que se aƱade al cuerpo consume 35 calorĆas al dĆa o, lo que es lo mismo entre 1.2 y 1.6 kg. de grasa al aƱo.
¿Por quĆ© el entrenamiento de Fuerza?
Hace aƱos que se promocionan los deportes aerĆ³bicos como el footing y el ciclismo para quemar calorĆas y perder peso. No cabe duda de que con una hora de ejercicio aerĆ³bico de intensidad moderada se queman 300 calorĆas y que, si es lo suficientemente intenso, se mantiene un alto nivel de metabolismo durante varias horas despuĆ©s de la actividad. Pero, desgraciadamente, este efecto ¡quema calorĆas por ejercicio! Es de corta duraciĆ³n dado que, por lo general, con las actividades aerĆ³bicas no se desarrolla fibra muscular. AdemĆ”s, la combinaciĆ³n de una cantidad excesiva de ejercicio con una dieta baja en calorĆas, puede producir una pĆ©rdida de tejido muscular, con lo que a la larga, el individuo que estĆ” a dieta, puede acabar mĆ”s delgado sĆ, pero tambien mĆ”s flĆ”cido. Es innegable que el ejercicio aerĆ³bico aporta grandes beneficios para la salud de las personas con exceso de peso pero, por sĆ solo, puede que no sea la mejor soluciĆ³n para mantenerse en el peso deseado.
Por lo general, la mayorĆa de los adultos pierden una gran cantidad de mĆŗsculo al aƱo por falta de uso, lo cual explica, en parte, la disminuciĆ³n del RMB en 1 - 3 % por dĆ©cada. Todo esto quiere decir sencillamente que se queman menos calorĆas porque los mĆŗsculos se hacen mĆ”s pequeƱos y, como la mayorĆa de la gente no se da cuenta que va bajando el RMB a medida que se van haciendo mayores, siguen comiendo tanto como antes. Todos sabemos que las calorĆas que no se queman se almacenan en forma de grasa y, como tiene menor densidad que el mĆŗsculo, puede que, aunque uno se mantenga en el mismo peso a lo largo del tiempo, la cintura por ejemplo experimente una contĆnua expansiĆ³n. Es decir, cada vez se tiene menos masa muscular y mĆ”s grasa.
Aunque se queman calorĆas tanto con el ejercicio aerĆ³bico como con el entrenamiento de fuerza, la diferencia estriba en la cantidad de calorĆas que se van quemando cuando no se estĆ” haciendo ejercicio. Con el entrenamiento de fuerza de gran intensidad se mantiene elevado el RMB bastantes horas despuĆ©s de la actividad. Algunos estudios apuntan que con el entrenamiento de fuerza se pueden quemar mĆ”s calorĆas despuĆ©s del ejercicio y a lo largo de mĆ”s horas que con el ejercicio aerĆ³bico. El aumento de masa muscular es uno de los principales responsables.
En un estudio realizado con hombres y mujeres, se observĆ³ que al hacer un programa de entrenamiento de fuerza intenso durante 60 minutos, con series de 10 - 12 repeticiones y con descanso mĆnimos, durante 15 horas despuĆ©s del ejercicio, su RMB subiĆ³ aproximadamente un 9 %.
Aunque algunas mujeres se vuelven mĆ”s fuertes al hacer un programa de hipertrofia, la mayorĆa de ellas no experimenta un desarrollo muscular excesivo, dado que tienen unos niveles muy bajos de testosterona. No obstante, es de resaltar que es mejor aumentar un poco la masa muscular que aumentar la cantidad de grasa, aun teniendo el mismo peso corporal.
Las dietas de adelgazamiento que se ocupan Ćŗnicamente de reducir la ingesta calĆ³rica, sin incluir algĆŗn tipo de actividad fĆsica, hacen al individuo un flaco favor porque un 25% de ese peso perdido puede ser de masa muscular. Aunque la bĆ”scula en la que nos pesamos indique que hemos bajado de peso, puede que los porcentajes del cuerpo (es decir, Ć©l % de grasa respecto al peso total en relaciĆ³n con Ć©l % de masa muscular) hayan incluso empeorado, porque se ha perdido masa muscular. Dado que el Ritmo MetabĆ³lico Basal (RBM) estĆ” directamente relacionado con la cantidad de mĆŗsculo que se tenga en el cuerpo, si se pierde masa muscular el RMB serĆ” mĆ”s lento, por lo que se queman menos calorĆas. En pocas palabras, si pierdes mĆŗsculo tienes muchas posibilidades de volver a engordar.
La clave para no volver a engordar a largo plazo consiste en darse cuenta de la importancia de mantener o aumentar la cantidad de fibra muscular del cuerpo. Al desarrollar mĆŗsculo se aumenta el RMB, lo cual ofrece muchas mĆ”s posibilidades de mantenerse en ese peso a largo plazo. Dado que el RMB constituye entre el 60 y el 70 % del consumo energĆ©tico diario, incluso un modesto incremento del RMB puede alterar positivamente los porcentajes del cuerpo. Aunque hay otros factores como la edad y la genĆ©tica que tambiĆ©n determinan el RMB, el porcentaje de masa muscular es un factor que no se debe pasar por alto. Al subir el RMB, se quemarĆ”n mĆ”s calorĆas durante todas las actividades, incluso al estar sentado, tumbado y durmiendo. Cada 400 gramos de masa muscular que se aƱade al cuerpo consume 35 calorĆas al dĆa o, lo que es lo mismo entre 1.2 y 1.6 kg. de grasa al aƱo.
¿Por quĆ© el entrenamiento de Fuerza?
Hace aƱos que se promocionan los deportes aerĆ³bicos como el footing y el ciclismo para quemar calorĆas y perder peso. No cabe duda de que con una hora de ejercicio aerĆ³bico de intensidad moderada se queman 300 calorĆas y que, si es lo suficientemente intenso, se mantiene un alto nivel de metabolismo durante varias horas despuĆ©s de la actividad. Pero, desgraciadamente, este efecto ¡quema calorĆas por ejercicio! Es de corta duraciĆ³n dado que, por lo general, con las actividades aerĆ³bicas no se desarrolla fibra muscular. AdemĆ”s, la combinaciĆ³n de una cantidad excesiva de ejercicio con una dieta baja en calorĆas, puede producir una pĆ©rdida de tejido muscular, con lo que a la larga, el individuo que estĆ” a dieta, puede acabar mĆ”s delgado sĆ, pero tambien mĆ”s flĆ”cido. Es innegable que el ejercicio aerĆ³bico aporta grandes beneficios para la salud de las personas con exceso de peso pero, por sĆ solo, puede que no sea la mejor soluciĆ³n para mantenerse en el peso deseado.
Por lo general, la mayorĆa de los adultos pierden una gran cantidad de mĆŗsculo al aƱo por falta de uso, lo cual explica, en parte, la disminuciĆ³n del RMB en 1 - 3 % por dĆ©cada. Todo esto quiere decir sencillamente que se queman menos calorĆas porque los mĆŗsculos se hacen mĆ”s pequeƱos y, como la mayorĆa de la gente no se da cuenta que va bajando el RMB a medida que se van haciendo mayores, siguen comiendo tanto como antes. Todos sabemos que las calorĆas que no se queman se almacenan en forma de grasa y, como tiene menor densidad que el mĆŗsculo, puede que, aunque uno se mantenga en el mismo peso a lo largo del tiempo, la cintura por ejemplo experimente una contĆnua expansiĆ³n. Es decir, cada vez se tiene menos masa muscular y mĆ”s grasa.
Aunque se queman calorĆas tanto con el ejercicio aerĆ³bico como con el entrenamiento de fuerza, la diferencia estriba en la cantidad de calorĆas que se van quemando cuando no se estĆ” haciendo ejercicio. Con el entrenamiento de fuerza de gran intensidad se mantiene elevado el RMB bastantes horas despuĆ©s de la actividad. Algunos estudios apuntan que con el entrenamiento de fuerza se pueden quemar mĆ”s calorĆas despuĆ©s del ejercicio y a lo largo de mĆ”s horas que con el ejercicio aerĆ³bico. El aumento de masa muscular es uno de los principales responsables.
En un estudio realizado con hombres y mujeres, se observĆ³ que al hacer un programa de entrenamiento de fuerza intenso durante 60 minutos, con series de 10 - 12 repeticiones y con descanso mĆnimos, durante 15 horas despuĆ©s del ejercicio, su RMB subiĆ³ aproximadamente un 9 %.
Aunque algunas mujeres se vuelven mĆ”s fuertes al hacer un programa de hipertrofia, la mayorĆa de ellas no experimenta un desarrollo muscular excesivo, dado que tienen unos niveles muy bajos de testosterona. No obstante, es de resaltar que es mejor aumentar un poco la masa muscular que aumentar la cantidad de grasa, aun teniendo el mismo peso corporal.
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