JosĆ© R. N., el antiguo gerente de una clĆnica dental de la capital jienense (JaĆ©n, EspaƱa), fue ayer condenado a un aƱo y nueve meses de pri...
JosĆ© R. N., el antiguo gerente de una clĆnica dental de la capital jienense (JaĆ©n, EspaƱa), fue ayer condenado a un aƱo y nueve meses de prisiĆ³n por falsear recetas con las que compraba anabolizantes y esteroides. El procesado reconociĆ³ los hechos ante su seƱorĆa y la sentencia se dictĆ³ por conformidad de las partes.
En apenas quince dĆas, JosĆ© R. N. acudiĆ³ catorce veces a una farmacia para adquirir medicamentos utilizados para mejorar el rendimiento deportivo y que sĆ³lo se pueden conseguir con prescripciĆ³n mĆ©dica. Este vecino de la capital presentaba la correspondiente receta, expedida por dos odontĆ³logos. AsĆ que el boticario le entregaba los fĆ”rmacos sin problema alguno.
Sin embargo, una inspecciĆ³n de la DelegaciĆ³n de Salud puso al descubierto que algo olĆa mal en esas operaciones. Eran demasiadas visitas a la farmacia para adquirir anabolizantes y esteroides, medicamentos que siempre estĆ”n bajo sospecha. La InspecciĆ³n MĆ©dica contactĆ³ con los dos odontĆ³logos que, supuestamente, firmaban esas recetas. Dijeron que no sabĆan nada y que nunca habĆan prescrito esos fĆ”rmacos. Una investigaciĆ³n posterior revelĆ³ que les habĆan imitado sus firmas.
El autor de esa falsificaciĆ³n fue JosĆ© R. N., el gerente de la clĆnica en la que ambos dentistas trabajaban. Ayer, este jiennense se sentĆ³ en el banquillo y reconociĆ³ los hechos ante la titular del Juzgado de lo Penal nĆŗmero 1 de JaĆ©n, Valle Elena GĆ³mez. Como castigo, la magistrada le impuso un aƱo y nueve meses de prisiĆ³n, mĆ”s el pago de una multa de 1.200 euros. Se le considera autor de un delito continuado de falsedad en documento oficial. Y es que JosĆ© R. N. llegĆ³ a utilizar hasta en catorce ocasiones el nombre y la firma de los dos odontĆ³logos para “fabricar” recetas con las que comprar esteroides y medicamentos. Lo hizo en apenas quince dĆas, los que transcurren entre el 14 y el 29 de mayo del aƱo 2007.
En principio, la FiscalĆa y la acusaciĆ³n particular, ejercida por el Colegio de Dentistas de JaĆ©n, pedĆan tres aƱos de prisiĆ³n. JosĆ© R. N. prefiriĆ³ reconocer los hechos y beneficiarse de una sustanciosa rebaja en la condena que, finalmente, se quedĆ³ en un aƱo y nueve meses de cĆ”rcel. Al carecer de antecedentes, la pena queda suspendida, por lo que no pisarĆ” una celda.
Antecedentes
Hace ahora un aƱo, se dio un caso muy similar a este. El Penal 3 condenĆ³ a un vecino de Torredelcampo a seis meses de prisiĆ³n por falsificar recetas para hacerse con anabolizantes. Su “modus operandi” fue mucho mĆ”s burdo.
Simplemente, simulĆ³ dos recetas mĆ©dicas poniendo como mĆ©dico prescriptor a una persona que, en realidad, no era ni doctor. DespuĆ©s, simplemente, le asignĆ³ un nĆŗmero de colegiado “inexistente”, escribiĆ³ el nombre de los medicamentos que pretendĆa obtener y firmĆ³ esos papeles. ComprĆ³ los fĆ”rmacos hasta en cinco ocasiones.
En apenas quince dĆas, JosĆ© R. N. acudiĆ³ catorce veces a una farmacia para adquirir medicamentos utilizados para mejorar el rendimiento deportivo y que sĆ³lo se pueden conseguir con prescripciĆ³n mĆ©dica. Este vecino de la capital presentaba la correspondiente receta, expedida por dos odontĆ³logos. AsĆ que el boticario le entregaba los fĆ”rmacos sin problema alguno.
Sin embargo, una inspecciĆ³n de la DelegaciĆ³n de Salud puso al descubierto que algo olĆa mal en esas operaciones. Eran demasiadas visitas a la farmacia para adquirir anabolizantes y esteroides, medicamentos que siempre estĆ”n bajo sospecha. La InspecciĆ³n MĆ©dica contactĆ³ con los dos odontĆ³logos que, supuestamente, firmaban esas recetas. Dijeron que no sabĆan nada y que nunca habĆan prescrito esos fĆ”rmacos. Una investigaciĆ³n posterior revelĆ³ que les habĆan imitado sus firmas.
El autor de esa falsificaciĆ³n fue JosĆ© R. N., el gerente de la clĆnica en la que ambos dentistas trabajaban. Ayer, este jiennense se sentĆ³ en el banquillo y reconociĆ³ los hechos ante la titular del Juzgado de lo Penal nĆŗmero 1 de JaĆ©n, Valle Elena GĆ³mez. Como castigo, la magistrada le impuso un aƱo y nueve meses de prisiĆ³n, mĆ”s el pago de una multa de 1.200 euros. Se le considera autor de un delito continuado de falsedad en documento oficial. Y es que JosĆ© R. N. llegĆ³ a utilizar hasta en catorce ocasiones el nombre y la firma de los dos odontĆ³logos para “fabricar” recetas con las que comprar esteroides y medicamentos. Lo hizo en apenas quince dĆas, los que transcurren entre el 14 y el 29 de mayo del aƱo 2007.
En principio, la FiscalĆa y la acusaciĆ³n particular, ejercida por el Colegio de Dentistas de JaĆ©n, pedĆan tres aƱos de prisiĆ³n. JosĆ© R. N. prefiriĆ³ reconocer los hechos y beneficiarse de una sustanciosa rebaja en la condena que, finalmente, se quedĆ³ en un aƱo y nueve meses de cĆ”rcel. Al carecer de antecedentes, la pena queda suspendida, por lo que no pisarĆ” una celda.
Antecedentes
Hace ahora un aƱo, se dio un caso muy similar a este. El Penal 3 condenĆ³ a un vecino de Torredelcampo a seis meses de prisiĆ³n por falsificar recetas para hacerse con anabolizantes. Su “modus operandi” fue mucho mĆ”s burdo.
Simplemente, simulĆ³ dos recetas mĆ©dicas poniendo como mĆ©dico prescriptor a una persona que, en realidad, no era ni doctor. DespuĆ©s, simplemente, le asignĆ³ un nĆŗmero de colegiado “inexistente”, escribiĆ³ el nombre de los medicamentos que pretendĆa obtener y firmĆ³ esos papeles. ComprĆ³ los fĆ”rmacos hasta en cinco ocasiones.
Fuente: diariojaen.com
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