El doping no afecta solo a los deportistas profesionales. El uso de anabolizantes tambiƩn ocurre en los gimnasios, entre los aficionados que...
El doping no afecta solo a los deportistas profesionales. El uso de anabolizantes tambiĆ©n ocurre en los gimnasios, entre los aficionados que quieren lucir mĆŗsculo. En el Ćŗltimo aƱo, en EspaƱa, la policĆa ha detenido cerca de 40 personas involucradas en redes de distribuciĆ³n ilegal de esteroides anabolizantes en gimnasios y en Internet. Y los especialistas mĆ©dicos alertan de que en sus consultas aumentan los casos de hombres que los toman con problemas de infertilidad y disfunciĆ³n erĆ©ctil, segĆŗn se ha advertido en el Ćŗltimo Congreso de la Sociedad Europea de Medicina Sexual.
Los casos de infertilidad masculina a causa de la ingesta de anabolizante se ha triplicado, afirma Rafael Prieto, vicepresidente de la Sociedad EspaƱola de AndrologĆa, medicina sexual y reproductiva (ASEFFA). "Aumentan despuĆ©s de Navidad y en primavera. Todos quieren conseguir unos abdominales como una tableta de chocolate", afirma Prieto.
Pero el precio no es solo infertilidad, sino que los anabolizantes pueden causar ademĆ”s problemas cardiovasculares y hepĆ”ticos, aumento del colesterol, alopecia y cambios de temperamento, entre otros. Ferran GarcĆa, especialista del Instituto MarquĆ©s de Barcelona, tambiĆ©n trata cada vez mĆ”s casos de hombres que no saben que sus problemas de fertilidad se deben a su afĆ”n por mejorar el cuerpo. Se trata de un problema "de salud pĆŗblica", afirma. SegĆŗn un informe de la Comision Europea, consume anabolizantes el 6% de los europeos que van al gimnasio. "En el caso de EspaƱa, esta cifra equivaldrĆa a 20.000 personas, mayoritariamente varones de entre 25 y 29 aƱos", calcula GarcĆa.
Los primeros afectados son los culturistas, aunque las voces de alerta ponen el acento en el incremento entre jĆ³venes que buscan mejorar su cuerpo y no ven los riesgos. "Hace falta informar a los padres, muchos pueden estar viendo cĆ³mo sus hijos compran estos productos y creer que son para llevar una dieta mĆ”s sana, cuando en realidad se trata de sustancias con riesgos a corto y largo plazo", aƱade GarcĆa.
La mayorĆa de los esfuerzos de prevenciĆ³n en cuanto al consumo de estas sustancias se concentran en los atletas que participan en los Juegos OlĆmpicos y en deportes profesionales. En EspaƱa, los Ćŗnicos datos de consumo de esteroides anabolizantes entre jĆ³venes estĆ”n en la Encuesta Escolar de la Generalitat de Valencia, de 2006. Un 3,3% de los escolares entre 14 y 18 aƱos los consume. A los 18, el porcentaje asciende a un 7,9%. "En chicos que aĆŗn no han pasado la pubertad es peor porque la testosterona interviene en el alargamiento del hueso, hace que se cierre, por eso crecen menos", explica GarcĆa.
Los anabolizantes que consumen son anĆ”logos sintĆ©ticos de testosterona, algunos, incluso, de uso veterinario. Lo que se busca son sus efectos anabĆ³licos, el crecimiento del tejido muscular y la disminuciĆ³n de la grasa corporal. TambiĆ©n crece la barba, y su efecto sobre las cuerdas vocales provoca una voz mĆ”s grave. "La testosterona es bĆ”sica para el hombre, su dĆ©ficit ocasiona grandes problemas, y hay que tratarlos", apunta Prieto. Pero el cuerpo tambiĆ©n reacciona de forma anĆ³mala ante el desequilibrio que provoca su exceso. "Cuando los receptores de andrĆ³genos estĆ”n llenos, en la mama se produce un proceso que hace que se fabriquen estrĆ³genos", explica. Por eso, otro de los efectos es un aumento desproporcionado de las mamas, que hace que muchos de estos hombres acaben en el quirĆ³fano para una reducciĆ³n de pecho.
Algo similar ocurre en los testĆculos, donde se genera el 95% de la testosterona. La hormona interviene en el complejo sistema que hace que produzcan espermatozoides. Con su exceso, los testĆculos se vuelven mĆ”s gandules y producen menos. "El testĆculo le dice que no lo estimule a la hipĆ³fisis (la glĆ”ndula del cerebro que interviene en la producciĆ³n de espermatozoides)", explica GarcĆa. La alteraciĆ³n afecta a las cĆ©lulas productoras de espermatozoides y, por tanto, al volumen de los testĆculos. "Pueden reducirse en un 20%", afirma el doctor. TambiĆ©n afecta a la libido.
A pesar de arrastrar problemas de salud, muchos acuden al mĆ©dico por primera vez cuando quieren tener un hijo y no lo consiguen. Interrumpiendo la ingesta de anabolizantes, se corrigen casi todos los casos. En mĆ”s de un tercio, es necesario tomar medicaciĆ³n para restablecer el funcionamiento correcto del circuito de la testosterona. Los usuarios aficionados no dudan en dejar de tomar la sustancia. "El problema estĆ” en los culturistas; no quieren hacer nada porque dicen que es su vida, y en realidad se estĆ”n jugando la vida", afirma GarcĆa.
La autĆ©ntica soluciĆ³n que seƱalan los especialistas consiste en acabar con la venta ilegal. Los anabolizantes solo se pueden obtener con receta para tratar patologĆas como el hipogonadismo. Pero tambiĆ©n los venden pequeƱos traficantes que se encuentran en muchos gimnasios. "Se han reportado robos de recetas. Y tampoco es tan difĆcil falsificar una receta de un centro privado", afirma GarcĆa. "En los gimnasios hay muchos seudopreparadores fĆsicos que no tienen ninguna formaciĆ³n y los recomiendan", aƱade Prieto. TambiĆ©n se venden en Internet, de procedencias mĆ”s que dudosas. GarcĆa ha visto algunos de los productos que toman sus pacientes: "Algunos hasta estĆ”n etiquetados en cirĆlico", apunta. Este mismo aƱo se han interceptado dos redes que los traĆan desde China y Portugal.
Los casos de infertilidad masculina a causa de la ingesta de anabolizante se ha triplicado, afirma Rafael Prieto, vicepresidente de la Sociedad EspaƱola de AndrologĆa, medicina sexual y reproductiva (ASEFFA). "Aumentan despuĆ©s de Navidad y en primavera. Todos quieren conseguir unos abdominales como una tableta de chocolate", afirma Prieto.
Pero el precio no es solo infertilidad, sino que los anabolizantes pueden causar ademĆ”s problemas cardiovasculares y hepĆ”ticos, aumento del colesterol, alopecia y cambios de temperamento, entre otros. Ferran GarcĆa, especialista del Instituto MarquĆ©s de Barcelona, tambiĆ©n trata cada vez mĆ”s casos de hombres que no saben que sus problemas de fertilidad se deben a su afĆ”n por mejorar el cuerpo. Se trata de un problema "de salud pĆŗblica", afirma. SegĆŗn un informe de la Comision Europea, consume anabolizantes el 6% de los europeos que van al gimnasio. "En el caso de EspaƱa, esta cifra equivaldrĆa a 20.000 personas, mayoritariamente varones de entre 25 y 29 aƱos", calcula GarcĆa.
Los primeros afectados son los culturistas, aunque las voces de alerta ponen el acento en el incremento entre jĆ³venes que buscan mejorar su cuerpo y no ven los riesgos. "Hace falta informar a los padres, muchos pueden estar viendo cĆ³mo sus hijos compran estos productos y creer que son para llevar una dieta mĆ”s sana, cuando en realidad se trata de sustancias con riesgos a corto y largo plazo", aƱade GarcĆa.
La mayorĆa de los esfuerzos de prevenciĆ³n en cuanto al consumo de estas sustancias se concentran en los atletas que participan en los Juegos OlĆmpicos y en deportes profesionales. En EspaƱa, los Ćŗnicos datos de consumo de esteroides anabolizantes entre jĆ³venes estĆ”n en la Encuesta Escolar de la Generalitat de Valencia, de 2006. Un 3,3% de los escolares entre 14 y 18 aƱos los consume. A los 18, el porcentaje asciende a un 7,9%. "En chicos que aĆŗn no han pasado la pubertad es peor porque la testosterona interviene en el alargamiento del hueso, hace que se cierre, por eso crecen menos", explica GarcĆa.
Los anabolizantes que consumen son anĆ”logos sintĆ©ticos de testosterona, algunos, incluso, de uso veterinario. Lo que se busca son sus efectos anabĆ³licos, el crecimiento del tejido muscular y la disminuciĆ³n de la grasa corporal. TambiĆ©n crece la barba, y su efecto sobre las cuerdas vocales provoca una voz mĆ”s grave. "La testosterona es bĆ”sica para el hombre, su dĆ©ficit ocasiona grandes problemas, y hay que tratarlos", apunta Prieto. Pero el cuerpo tambiĆ©n reacciona de forma anĆ³mala ante el desequilibrio que provoca su exceso. "Cuando los receptores de andrĆ³genos estĆ”n llenos, en la mama se produce un proceso que hace que se fabriquen estrĆ³genos", explica. Por eso, otro de los efectos es un aumento desproporcionado de las mamas, que hace que muchos de estos hombres acaben en el quirĆ³fano para una reducciĆ³n de pecho.
Algo similar ocurre en los testĆculos, donde se genera el 95% de la testosterona. La hormona interviene en el complejo sistema que hace que produzcan espermatozoides. Con su exceso, los testĆculos se vuelven mĆ”s gandules y producen menos. "El testĆculo le dice que no lo estimule a la hipĆ³fisis (la glĆ”ndula del cerebro que interviene en la producciĆ³n de espermatozoides)", explica GarcĆa. La alteraciĆ³n afecta a las cĆ©lulas productoras de espermatozoides y, por tanto, al volumen de los testĆculos. "Pueden reducirse en un 20%", afirma el doctor. TambiĆ©n afecta a la libido.
A pesar de arrastrar problemas de salud, muchos acuden al mĆ©dico por primera vez cuando quieren tener un hijo y no lo consiguen. Interrumpiendo la ingesta de anabolizantes, se corrigen casi todos los casos. En mĆ”s de un tercio, es necesario tomar medicaciĆ³n para restablecer el funcionamiento correcto del circuito de la testosterona. Los usuarios aficionados no dudan en dejar de tomar la sustancia. "El problema estĆ” en los culturistas; no quieren hacer nada porque dicen que es su vida, y en realidad se estĆ”n jugando la vida", afirma GarcĆa.
La autĆ©ntica soluciĆ³n que seƱalan los especialistas consiste en acabar con la venta ilegal. Los anabolizantes solo se pueden obtener con receta para tratar patologĆas como el hipogonadismo. Pero tambiĆ©n los venden pequeƱos traficantes que se encuentran en muchos gimnasios. "Se han reportado robos de recetas. Y tampoco es tan difĆcil falsificar una receta de un centro privado", afirma GarcĆa. "En los gimnasios hay muchos seudopreparadores fĆsicos que no tienen ninguna formaciĆ³n y los recomiendan", aƱade Prieto. TambiĆ©n se venden en Internet, de procedencias mĆ”s que dudosas. GarcĆa ha visto algunos de los productos que toman sus pacientes: "Algunos hasta estĆ”n etiquetados en cirĆlico", apunta. Este mismo aƱo se han interceptado dos redes que los traĆan desde China y Portugal.
Fuente: elpais.com
COMMENTS