El Juzgado de lo Penal nĆŗmero 6 ha condenado a dos farmacĆ©uticos, un mĆ©dico y un deportista a un aƱo y cuatro meses de prisiĆ³n por un delito...
El Juzgado de lo Penal nĆŗmero 6 ha condenado a dos farmacĆ©uticos, un mĆ©dico y un deportista a un aƱo y cuatro meses de prisiĆ³n por un delito contra la salud pĆŗblica por suministrar ilegalmente a deportistas anabolizantes que sĆ³lo se venden con receta mĆ©dica y para fines terapĆ©uticos concretos.
El fallo condena ademĆ”s al facultativo y a los farmacĆ©uticos a tres aƱos y siete meses de inhabilitaciĆ³n para sus respectivas profesiones, y a los cuatro procesados a pagar una multa de 2.340 euros cada uno.
La juez declara probado que, tal como se desprende de una investigaciĆ³n llevada a cabo a escala nacional por la Guardia Civil, desde mediados de 2008 y hasta principios de 2009, la farmacia de uno de los acusados, ubicada en Valencia, facturĆ³ 23.970 cajas de anabolizantes de las 27.248 unidades que se habĆan vendido a las 170 oficinas farmacĆ©uticas de la ciudad.
El resto de oficinas habĆa adquirido en el mismo periodo una media de 19 cajas por farmacia, aproximadamente la cantidad demandada por las personas que padece algĆŗn tipo de patologĆa que requiera el suministro de estos fĆ”rmacos.
Ello hizo sospechar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que desarrollaron un dispositivo de vigilancia que comprobĆ³ la "gran afluencia" a la farmacia, ubicada en la Avenida del Puerto, de "personas de complexiĆ³n fuerte y con aspecto de culturistas que entraban y salĆan del local" con bolsas en ocasiones de gran tamaƱo.
La intervenciĆ³n judicialmente autorizada del telĆ©fono del farmacĆ©utico revelĆ³ la identidad del facultativo que firmaba las recetas de los anabolizantes, que resultĆ³ ser un mĆ©dico de familia que pasaba consulta en su clĆnica de la localidad valenciana de Torrent.
Ćste otro procesado prescribĆa los anabolizantes "sin justificaciĆ³n terapĆ©utica alguna" -ya que se trataba de pacientes sanos- para potenciar su masa muscular y capacidad fĆsica, y los derivaba a la farmacia implicada, en la que un tercer acusado, un empleado de confianza del comercio, los dispensaba.
El cuarto y Ćŗltimo procesado y condenado por estos hechos es un deportista que practica culturismo que ha participado incluso en certĆ”menes nacionales y que era paciente del mĆ©dico.
AdemĆ”s de consumir los anabolizantes, los entregaba a domicilio a las personas que el mĆ©dico le indicaba, y le presentaba otros deportistas para que, con los mismos fines, obtuvieran de Ć©ste recetas para comprar los medicamentos en la farmacia amiga, gestiĆ³n por la que el facultativo recibĆa una compensaciĆ³n econĆ³mica.
Entre los medicamentos intervenidos a los procesados se encuentran winstrol y winstrol depot, deca durabolin, primobolan depot, testex y testex prolong, proviron, efedrina, ventolase, diazepan, cabergolina, teva g-tropin y dostinex, entre otros.
Se suministraban a personas que practicaban ejercicio fĆsico metĆ³dicamente, la mayorĆa de ellos culturismo no competitivo, y a otras que practicaban fĆŗtbol o ciclismo para aumentar masa muscular y el rendimiento fĆsico.
El consumo de estas sustancias en dosis distintas de aquellas para las que han demostrado ser seguras y eficaces pueden causar "importantes daƱos para la salud" de las personas que las consumen, segĆŗn recuerda la sentencia.
La defensa de los acusados solicitĆ³ la nulidad de las actuaciones, entre otros por las escuchas telefĆ³nicas realizadas durante la investigaciĆ³n, pero la jueza estimĆ³ su legalidad.
El fallo condena ademĆ”s al facultativo y a los farmacĆ©uticos a tres aƱos y siete meses de inhabilitaciĆ³n para sus respectivas profesiones, y a los cuatro procesados a pagar una multa de 2.340 euros cada uno.
La juez declara probado que, tal como se desprende de una investigaciĆ³n llevada a cabo a escala nacional por la Guardia Civil, desde mediados de 2008 y hasta principios de 2009, la farmacia de uno de los acusados, ubicada en Valencia, facturĆ³ 23.970 cajas de anabolizantes de las 27.248 unidades que se habĆan vendido a las 170 oficinas farmacĆ©uticas de la ciudad.
El resto de oficinas habĆa adquirido en el mismo periodo una media de 19 cajas por farmacia, aproximadamente la cantidad demandada por las personas que padece algĆŗn tipo de patologĆa que requiera el suministro de estos fĆ”rmacos.
Ello hizo sospechar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que desarrollaron un dispositivo de vigilancia que comprobĆ³ la "gran afluencia" a la farmacia, ubicada en la Avenida del Puerto, de "personas de complexiĆ³n fuerte y con aspecto de culturistas que entraban y salĆan del local" con bolsas en ocasiones de gran tamaƱo.
La intervenciĆ³n judicialmente autorizada del telĆ©fono del farmacĆ©utico revelĆ³ la identidad del facultativo que firmaba las recetas de los anabolizantes, que resultĆ³ ser un mĆ©dico de familia que pasaba consulta en su clĆnica de la localidad valenciana de Torrent.
Ćste otro procesado prescribĆa los anabolizantes "sin justificaciĆ³n terapĆ©utica alguna" -ya que se trataba de pacientes sanos- para potenciar su masa muscular y capacidad fĆsica, y los derivaba a la farmacia implicada, en la que un tercer acusado, un empleado de confianza del comercio, los dispensaba.
El cuarto y Ćŗltimo procesado y condenado por estos hechos es un deportista que practica culturismo que ha participado incluso en certĆ”menes nacionales y que era paciente del mĆ©dico.
AdemĆ”s de consumir los anabolizantes, los entregaba a domicilio a las personas que el mĆ©dico le indicaba, y le presentaba otros deportistas para que, con los mismos fines, obtuvieran de Ć©ste recetas para comprar los medicamentos en la farmacia amiga, gestiĆ³n por la que el facultativo recibĆa una compensaciĆ³n econĆ³mica.
Entre los medicamentos intervenidos a los procesados se encuentran winstrol y winstrol depot, deca durabolin, primobolan depot, testex y testex prolong, proviron, efedrina, ventolase, diazepan, cabergolina, teva g-tropin y dostinex, entre otros.
Se suministraban a personas que practicaban ejercicio fĆsico metĆ³dicamente, la mayorĆa de ellos culturismo no competitivo, y a otras que practicaban fĆŗtbol o ciclismo para aumentar masa muscular y el rendimiento fĆsico.
El consumo de estas sustancias en dosis distintas de aquellas para las que han demostrado ser seguras y eficaces pueden causar "importantes daƱos para la salud" de las personas que las consumen, segĆŗn recuerda la sentencia.
La defensa de los acusados solicitĆ³ la nulidad de las actuaciones, entre otros por las escuchas telefĆ³nicas realizadas durante la investigaciĆ³n, pero la jueza estimĆ³ su legalidad.
Fuente: elmundo.es
COMMENTS