El Instituto de la Obesidad alerta del riesgo de que aparezca sobrepeso al abandonar el hƔbito del tabaco a consecuencia de las restriccion...
El Instituto de la Obesidad alerta del riesgo de que aparezca sobrepeso al abandonar el hĆ”bito del tabaco a consecuencia de las restricciones de la reforma de la ley y recuerda que diversos estudios sitĆŗan entre dos y cuatro los kilos que suele ganar una persona al dejar de fumar.
SegĆŗn explican los expertos, este incremento, que se da durante la fase fĆsica de dependencia que abarca los cuatro primeros meses, se debe a un desorden en los hĆ”bitos alimenticios originado por la ansiedad derivada de la ausencia del tabaco.
De un mal hƔbito a otro
El problema surge cuando, una vez superada esa fase fĆsica de adiciĆ³n, se mantiene el incremento progresivo de peso producido por una mala alimentaciĆ³n. De este modo, un hĆ”bito perjudicial, como es el tabaco, es sustituido por otro derivando en dificultades de obesidad y sobrepeso.
Para prevenir este riesgo, el Instituto de la Obesidad recomienda cuidar especialmente los hĆ”bitos alimenticios, poniendo a disposiciĆ³n de aquellos interesados un equipo de profesionales para trabajar tanto la alimentaciĆ³n necesaria como la correcta terapia fĆsica y psicolĆ³gica.
Tratamiento multidisciplinar
No en vano, explican sus responsables, cualquier tratamiento debe concebirse de manera multidisciplinaria, interviniendo criterios nutricionales y psicolĆ³gicos. De esta manera, aseguran que se logra una mayor adhesiĆ³n a la terapia y un mantenimiento del peso perdido.
Como contrapartida, apuestan por mantener una dieta equilibrada que contenga todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional Ć³ptimo. Para ello, sugieren aportar una cantidad de nutrientes energĆ©ticos suficiente que permita llevar a cabo los procesos metabĆ³licos y de trabajo fĆsico y psicolĆ³gico.
SegĆŗn explican los expertos, este incremento, que se da durante la fase fĆsica de dependencia que abarca los cuatro primeros meses, se debe a un desorden en los hĆ”bitos alimenticios originado por la ansiedad derivada de la ausencia del tabaco.
De un mal hƔbito a otro
El problema surge cuando, una vez superada esa fase fĆsica de adiciĆ³n, se mantiene el incremento progresivo de peso producido por una mala alimentaciĆ³n. De este modo, un hĆ”bito perjudicial, como es el tabaco, es sustituido por otro derivando en dificultades de obesidad y sobrepeso.
Para prevenir este riesgo, el Instituto de la Obesidad recomienda cuidar especialmente los hĆ”bitos alimenticios, poniendo a disposiciĆ³n de aquellos interesados un equipo de profesionales para trabajar tanto la alimentaciĆ³n necesaria como la correcta terapia fĆsica y psicolĆ³gica.
Tratamiento multidisciplinar
No en vano, explican sus responsables, cualquier tratamiento debe concebirse de manera multidisciplinaria, interviniendo criterios nutricionales y psicolĆ³gicos. De esta manera, aseguran que se logra una mayor adhesiĆ³n a la terapia y un mantenimiento del peso perdido.
Como contrapartida, apuestan por mantener una dieta equilibrada que contenga todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional Ć³ptimo. Para ello, sugieren aportar una cantidad de nutrientes energĆ©ticos suficiente que permita llevar a cabo los procesos metabĆ³licos y de trabajo fĆsico y psicolĆ³gico.
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