El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) se contrae, en la mayoría de los casos, por el consumo de carne mal cocida portadora de una bacter...
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) se contrae, en la mayoría de los casos, por el consumo de carne mal cocida portadora de una bacteria, la Escherichia Coli. Nuestro país presenta la mayor incidencia de esta enfermedad, con más de 300 casos por año. Afecta, sobre todo, a los niños de entre 6 meses y 5 años. Provoca insuficiencia renal, anemia y alteraciones neurológicas
Un procedimiento tan sencillo como la correcta cocción de la carne puede determinar la diferencia entre un niño sano y otro con problemas renales graves. Esto es así porque a los 70 grados centígrados la bacteria que produce la toxina shiga (STEC) se destruye, evitando el contagio del Síndrome Urémico Hemolítico.
El riesgo aparece cuando la carne no está cocida en toda su superficie y en el interior, esto es muy común en las comidas que llevan carne picada. Cuando la cocción se realiza en forma rápida, no homogénea, la bacteria que produce esta enfermedad no se destruye.
Las enfermedades gastroentéricas son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los niños de corta edad. Si bien la carne vacuna resulta la principal fuente de contagio, el consumo de lácteos y jugos de fruta no pasteurizados o de verduras y agua contaminada (que hayan estado en contacto con las heces de los animales), también puede desencadenar la enfermedad.
Para evitar la vía de contagio de persona a persona (la que se produce por el contacto con la materia fecal del enfermo), los especialistas insisten en la necesidad de lavarse las manos, con agua y jabón, luego de ir al baño y antes de manipular los alimentos.
SINTOMAS
Siempre que un niño menor de cinco años presente un cuadro de diarrea es necesario consultar al pediatra, dado el riesgo de deshidratación. Si, además, es mucosa o mucosanguinolenta puede que se esté en presencia de un caso de Síndrome Urémico Hemolítico.
También se presenta con vómitos, palidez y es notable la disminución de la cantidad de orina, esto último puede ocurrir por deshidratación a consecuencia de la diarrea o porque existe una afectación del riñón, producto de la misma enfermedad.
En la primera semana, el paciente presenta signos de debilidad e irritabilidad. Además, se torna pálido y anémico, dado que los glóbulos rojos atraviesan un proceso de destrucción. Este síndrome era poco frecuente pero, en la última década, su incidencia en niños alcanzó los 7 casos cada 100 mil habitantes en el período de un año. En la actualidad, constituye la principal causa de insuficiencia renal aguda en este grupo de población.
CONOCIENDO AL ENEMIGO
La enfermedad es producida por una bacteria: la escherichia coli enterohemorrágica y se encuentra principalmente en carnes de vacuno, de porcino y de lácteos contaminados. Si la carne no está bien cocida, la bacteria sobrevive y entra a través de la vía digestiva, se anida en el colon y libera una toxina llamada veotoxina que es como un veneno que destruye las células. La toxina pasa al torrente sanguíneo y daña los glóbulos rojos -anemia hemolítica- y los riñones provocando uremia, y, en los casos más graves, ataca las células cerebrales. Los niños pueden tener convulsiones y entrar en coma.
CONSECUENCIAS Y TRATAMIENTO
La función normal de los riñones consiste en filtrar los residuos y extraer los líquidos del organismo. La insuficiencia renal aguda es la consecuencia más común del SUH. Produce una pérdida súbita de esa capacidad del órgano urinario para eliminar los residuos, concentrar la orina y conservar los electrolitos.
En el 5 por ciento de los casos, la afectación renal puede resultar crónica o recurrente (eso dependerá del nivel de gravedad que haya adquirido cada paciente) y, en estos casos, es necesario internar y llevar a diálisis al niño para eliminar los elementos contaminantes de la sangre.
Este síndrome puede derivar, además, en anemia y alteraciones neurológicas.
Una vez diagnosticado, el especialista propiciará lo que se denomina «tratamiento de resorte» a fin de contrarrestar los síntomas, en función de la edad, del nivel de gravedad y de la tolerancia a los medicamentos de cada paciente.
COMO DEFENDERSE DE LA BACTERIA
- Nunca coma carne picada mal o poco cocida. Cocine hasta que la carne tenga color marrón o gris.
- No beba leche sin pasteurizar.
- Lave siempre cualquier fruta o vegetal sin procesar antes de comerlos.
- Lávese siempre las manos antes y después de preparar alimentos.
- Refrigere siempre los productos de carne. Nunca deje carnes sin procesar a temperatura ambiente.
- Cerciórese que los niños se laven cuidadosamente las manos, especialmente después de usar el sanitario o de tocar animales.
- Lávese con jabón y agua caliente después de usar el sanitario o de cambiar pañales.
- Las personas con diarrea no deben utilizar lugares públicos como las piletas de natación.
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