“El buen cuerpo por la cocina empieza”
Recordando el dicho: “el buen juez por su casa empieza”, el cuál tiene en mensaje de fondo bastante interesante y que cualquier persona que aspire a tener un mejor cuerpo o verse bien en poco tiempo debiera aplicar, pero diciendo lo siguiente: “cualquier entusiasta del fitness o fisicoculturismo por su cocina empieza”.
Definitivamente si quieres comenzar a realizar un cambio radical para ver resultados en poco tiempo, debes iniciar por lo que ya seguro haz leído infinidad de veces, las tan sonadas frases de: “tienes que comer mejor”, “métele a la pechuguita de pollo”, “no olvides el atún”, “usa tu suero de leche”, “no olvides el arroz ni la avena”, “cómete tus verduras”.
Sin embargo muchas veces pasamos por alto estas recomendaciones sobre como tener una mejor alimentación y otras veces cuando ya tenemos un plan para alimentarnos muy bien, puede surgir otro problema, el saber cómo llevar este plan para mejorar tus hábitos de alimentación a cabo y evitar contratiempos, la solución la tendrás cuando leas este artículo por completo.
¡Pero cómo comienzo!
Cuando diseño una dieta y la entrego impresa, (lo mismo le pasa a mis amigos que se dedican a diseñar planes de entrenamiento, alimentación y suplementación) es que nuestros entrenandos y pacientes, sin importar que lleven poco o mucho tiempo tratando de ponerse en forma, nos preguntan lo siguiente:
¿Cómo se cuanto es una taza y cuantas claras de huevo le caben a una?, ¿que atún debo comprar?, ¿cuantos son 100 g de queso panela?, ¿en qué me llevo mi comida al trabajo?, ¿cómo mezclo la proteína?, no tengo tiempo para picar mis verduras… ¡es para mi imposible hacer arroz!, ¡No me sale!, ¡que suplementos me recomiendas!
Pensando en que a muchas personas que iniciamos alguna vez y no sabíamos la respuesta en detalle a todas las inquietudes anteriores, esta guía será de gran ayuda, y para las que llevamos un tiempo en este deporte del gym, del cardio interminable y de la búsqueda por un cuerpo de 10 será también interesante poner en marcha las siguientes recomendaciones sobre cómo estar preparado para tener todas las helamientos para nutrirte adecuadamente.
Continúa leyendo y te prometo que tu vida será mucho más sencilla al tener a la mano en tu cocina, refrigerador y alacena todos los elementos necesarios para poder alimentarte como un campeón y tener un cuerpo de atleta.
ENSERES BÁSICOS EN LA COCINA
Sartén con cubierta de teflón, pala volteadora, olla arrocera y cafetera
Un buen sartén con cubierta antiadherente es básico para poder prepararte tu omellete con claras de huevo, la pechuga de pollo asada o tu filete de res, te recomiendo que lo acompañes de una buena espátula o pala del mismo material para poder voltear y revolver tus alimentos sin grasa adicional, en todo caso puedes usar solo un poco de aceite en spray o gotitas de aceite de oliva.
Una olla para que hagas tu arroz, hiervas tus pechugas de pollo o cualquier alimento es necesaria, como en todo, la práctica casi siempre hace al maestro, esto aplica al hecho de que puedas cocinar un buen arroz. Mi madre sagrada que quiero a más que nadie en el mundo ha tirado la toalla y aun no le queda un arroz perfecto, así que hemos recurrido a un artefacto que nos ha hecho la vida más fácil y da como resultado final un arroz de foto de revista de cocina y que también tú, estimado lector puedes usar para ese arroz nunca te quede aguado, seco, batido ni crudo; la arrocera eléctrica, es tan sencillo como seguir 3 o 4 pasos, apretar un par de botones y tendrás arroz caliente para todo el día. Más fácil no puede ser.
La cafetera puede servirte para calentar tu agua y usarla para el te verde, esto es básico para iniciar el día con una buena dosis de antioxidantes y combatir a los malignos radicales libres, tu sabes esas partículas revoltosas que no hallan otra cosa que hacer que generarte más caos y estrés oxidativo en tu cuerpo, si te ejercitas necesitas más antioxidantes y nada como el te verde para iniciar el día, el termo de “Starbuck” es opcional para llevar el te verde al trabajo, cualquiera que te aísle del calor hará el trabajo para conservar esta bebida caliente.
Tablas, Tazas y Básculas
Para poder picar tus alimentos y evitar contaminación por bacterias te recomiendo además de lavarlos muy bien y desinfectarlos, que tengas tablas para picar cada grupo de alimentos, una para las frutas, otra para tus verduras, una para las carnes y otra para los quesos, pueden ser de colores para que las distingas mejor y siempre el plástico será la mejor elección en las tablas que la madera en lo referente al material.
Tazas, ¿caseras o exactas?
Las medidas para tus alimentos pueden ser caseras o exactas, infinidad de veces me ha pasado que mucha gente no compra tazas para medir exactamente sus porciones, o usan tazas muy pequeñas o muy grandes, esto puede ser un problema a la hora del conteo total de calorías, nutrimentos y la razón de que no tengas los resultados que quieres, puede sonar extremo, para muchas personas esto es algo muy absurdo, pero para los que inician o no calculan aun muy bien las porciones. Las tazas deben ser exactas.
Te recomiendo las de vidrio, un par de juegos te ayudará mucho, en el caso de las básculas te ayudan a pesar rápidamente alimentos como el queso, el jamón de pavo y algunos ingredientes que requieren ser pesados para elaboración de ciertos platillos, no necesitas una báscula digital, pero si al menos uno que te de una referencia en gramos para que no comas alimento demás o de menos.
MOLDES DE PLÁSTICO
Para poder llevarte tus alimentos no hay nada más esencial que los moldes de plástico, te recomiendo que compres los que puedan calentarse en microondas, que aunque pueden ser un poco más caros, el material es de mejor calidad por lo que te duran mucho más tiempo, hay cuadrados, rectangulares y con compartimentos, te recomiendo cualquiera siempre y cuando sea fácil de lavar.
También existen unos más estorbosos, pero que pueden ayudarte a que si no tienes espacio en la mochila o hielerita de tela aislante los transportes mejor, pueden ser platos, o moldes que se acomodan en torre y tienen sus asas, además es mucho más fácil poder disponer de tus alimentos sin necesidad de andar buscando el molde de la lechuga al final de la mochila.
Reciclando moldes
De plano si eres poco cuidadoso con tus moldes, y los pierdes, una opción puede ser que recicles los cuadraditos de yoghurt light, los cuáles pueden durarte bastante tiempo si los cuidas, tienen su tapita y en definitiva puedes olvidarlos en cualquier lado sin temor a que tu esposa o novia te regañe de que siempre pierdes los moldes para guardar el recalentado del guisadito con carnita de puerco que les mandó tu suegra, pero bueno, tu no comes esas cosas, así que no te preocupes.
Shakers
Los benditos shakers… que haríamos sin ellos, son los vasitos con tapa en donde podrás poner tu suero de leche o sobre de proteína para luego ponerle un poco de agua, agitarlo (de ahí su nombre) y luego beberte la proteína a cualquier hora del día sin problemas.
Debido a la popularidad de los licuaditos para perder peso, ya podemos encontrar estos recipientes en cualquier supermercado y además son muy baratos, así evitarás andar haciendo conitos de papel para meter tu proteína en polvo en un bote de agua, ¿a quien no le ha pasado? Es sumamente complicado y toda la proteína a veces se te riega.
Estos moldes son muy prácticos, ya que desde la mañana puedes llenarlos con proteína en polvo, ponerles en tu hielerita, mochila o auto y posteriormente mezclar todo con agua y tener listo un aporte adecuado de este nutrimento en tu dieta.
La hielera
No precisamente es para las “cheves” ni para la hormona, no, la hielera debe ser uno de tus compañeros más fieles, te recomiendo las de tela que tienen un material que aísla la temperatura, son muy baratas prácticas y en días de calor evitarán que tu pechuga o atún apesten más que un puesto de tacos de tripa con manteca de la calle. Mantienen los alimentos mejor conservados, también la gelatina light o tus jícamas evitando que se derrita la gelatina y además tienen diseños muy “fashion y vanguardistas”, bueno no precisamente, pero al menos si te mantienen la comida sin que se eche a perder.
EN EL REFRIGERADOR
Tu refrigerador debe estar provisto siempre de queso panela, queso cottage, leche descremada, el inevitable yoghurt, huevos y jamón de pechuga de pavo. Nada de sobras de guisaditos para el recalentado, ni mucho menos tupers lleno de sobras de comidas altas en grasa, sé que resulta demasiado triste cuando en México hay gente que no tiene alimento alguno muchas veces, pero de plano declina la invitación para recibir los chiles capeados que tu tía te regalo o esa barbacoa que tu hermano te trajo a casa, cualquier alimento que esté en casa, en tu cocina y en el refrigerador, eventualmente será presa de alguien hambriento, que no seas tú el que caiga en ese festín de alimentos altos en grasa. No los guardes ahí.
La cocina como tú refrigerador deben tener solo alimentos adecuados para llevar a cabo tu dieta, las pechugas de pollo pueden estar congeladas, y puedes guardar ahí alimentos que cocines para toda la semana, las frutas y verduras te duran más tiempo si se conservan frías. No olvides las zanahorias, jícamas, lechuga, manzanas, papaya, melón o plátanos.
El vino tinto para marinar tus carnes no puede faltar, no hay nada peor que comerte las pechugas o carne de res solo hervidas o asadas sin sabor, la nutrición para verte muy bien no tiene porque ser monótona y aburrida, mucho menos un suplicio.
Marinando y aderezando tus alimentos podrás hacer de ellos un manjar para tu paladar y seguir viéndote muy bien, después el vino lo puedes ocupar para una noche romántica y hacer de las tuyas con tu chica/o, así que no olvides el vino tinto para tu refrigerador, aunque sea uno de $ 100 pesitos.
ALACENA
En tu alacena solo deben existir latas de atún en agua, algunos chilitos, la pechuga de pollo tiene un sabor decente enlatada, avena convencional (no los sobrecitos con mucha azúcar y poca fibra), leche ultrapasteurizada, tus sobres de te verde, el infalible Splenda, granos como el arroz, frijoles, lentejas y tal vez un poco de café. Ahí podrás almacenar también tu aceite de oliva o las latas de aceite para rociar.
Tampoco olvides la pasta, ni el puré de tomate en tetrapack si no tienes mucho tiempo para hacer el guisado con jitomates normales, el Pesto o salsa Ragu puedes usarlas de vez en cuando en fase anabólica ya que tienen algo de azúcar, pero definitivamente una pastita con estas salsas sabe a gloria y no es como las típicas pastas llenas de grasa, mantequilla y crema.
Las especies y aderezos
Para darle un mejor sabor a tu comida puedes usar algunos aderezos como la mayonesa sin grasa, no es precisamente la misma que la mayonesa light, la mostaza, un poco de catsup si no estás en fase de corte o depletación, sal, mezclas ya preparadas de aderezos en polvo, la salsa de soya, la inglesa, Maggi que te darán un mejor sabor a cada alimento que prepares, lo olvidaba, un poco de piquín o valentina para las jícamas, pepino y zanahorias no puede fallar.
Los suplementos de cajón
También en tu alacena debes tener suplementos como los antioxidantes, el complejo B, botes con proteína de suero de leche, los ácidos grasos, la Creatina, Glutamina y también un espacio adecuado para guardar el Lipovitasi-or y que cada vez que entres a tu comida no te llegue el aroma típico.
Recuerda que entre mejor estés preparado y dispuesto a invertir tiempo, dedicación y algo de dinero para construir una cocina hecha para que no falles en tu dieta, mejores serán los resultados y menos las excusas cuando tengas que preguntarte porque te comiste las enchiladas de mole con crema, si ya no hay de estos alimentos en casa ni en tu cocina.
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