El culturista británico murió repentinamente unos meses después de casarse y tener un bebé
Ben Harnett, de 37 años, murió repentinamente en su casa, dejando atrás a su esposa Emma, de 24 años, y a Gracie, de cinco meses.
La pareja solo había estado casada durante ocho meses antes de su trágica muerte.
El cuerpo de Ben fue encontrado por su padre Ben, en su casa en Choppington, Northumberland, el 2 de febrero.
Su madre Tish, de 62 años, rindió homenaje a su hijo y dijo que "nunca sería la misma sin él".
No bebía alcohol, no consumía drogas, amaba el ejercicio y vivía en el gimnasio. Sus padres no entienden cómo Ben Hernett, de solo 37 años, pudo haber muerto tan repentinamente. El fisicoculturista popular buscaba la perfección física al mismo tiempo que conformaba una familia junto con su flamante esposa Emma y a su pequeña hija Gracie.
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