Beneficios cardiovasculares, respiratorios, musculares y psicológicos del ejercicio aeróbico
Según la American College of Sports Medicine (ACSM), los beneficios que la actividad física comporta están bien determinados, y los nuevos estudios siguen constatando la importancia que toda actividad física habitual tiene para la salud y el bienestar. A continuación se presentan los más destacados.
Beneficios cardiovasculares:
Este sistema incluye el corazón y los vasos sanguíneos, los cuales actúan en conjunto como un circuito de bombeo y conducción de la sangre, así como funciones durante el ejercicio son entre otras aportar a los músculos mayor cantidad de oxígeno y nutrientes, retirar los productos de desecho producidos por el metabolismo.
Como consecuencia de la práctica regular de ejercicio aeróbico, el sistema cardiovascular obtiene los siguientes beneficios:
- Reducción de la presión sanguínea.
- Incremento del colesterol HDL (colesterol bueno).
- Disminución del colesterol total.
- Disminución de la grasa corporal.
- Incremento de la capacidad aeróbica.
- Incremento de la función del corazón.
- Posible reducción de mortalidad en pacientes post infarto de miocardio.
- Mejora del mecanismo de fibrinólisis (el cual retrase la formación de coágulos no deseados en los vasos sanguíneos).
- Disminución de la frecuencia cardiaca en reposo.
- Disminución de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial a una intensidad submáxima dada.
- Aumento del tamaño del corazón a través del aumento de las cavidades y del grosor de las paredes cardiacas.
- Aumento del volumen sanguíneo por un mayor retorno venoso en lo que va implícito el aumento de glóbulos rojos.
- Aumento de capilaridad en la periferia. Con esto la capacidad metabólica del músculo se ve favorecida.
- Incremento de la movilización y utilización de las grasas.
- Menor consumo de oxígeno del miocardio a una intensidad submáxima dada.
- Mejor transporte del oxígeno debido al aumento de glóbulos rojos.
Beneficios respiratorios:
En el sistema respiratorio los cambios son tan evidentes como en cardiovascular. Éste se compone de las vías aéreas y la superficie destinada al intercambio de gases entre los alvéolos y la sangre.
Durante el ejerció aeróbico se incrementa la cantidad de aire que se intercambia con el medios externo para satisfacer las demandas musculares. Esto se produce gracias a unas respiraciones más rápidas y profundas. Pero donde más cambio se observa es en un tremendo aumento de la superficie de intercambio.
- Aumento de la ventilación máxima.
- Incremento de la fuerza en los músculos respiratorios.
- Mejora de las condiciones de intercambio de gases.
- Incremento de la capacidad pulmonar.
- Disminución de la frecuencia respiratoria.
- Mayor superficie de intercambio de gases alvéolo-capilar.
Beneficios musculares y esquelético
Los huesos están contantemente renovándose. Es un tejido con mucha plasticidad que permite adecuarse poco a poco a la demanda mecánica a la que se le solicita. El pico de más ósea se alcanza al final de la maduración. Este nivel se mantiene en los hombres y mujeres hasta los 50 y 30 años respectivamente, a partir de entonces comienza a descender.
La actividad física origina una tensión en el tejido óseo que influye directamente en la densidad de los huesos. Los músculos son los que generan fuerzas sobre los huesos, por lo que la masa muscular ayuda a conserva la masa ósea. Se pueden apreciar los siguientes beneficios:
- Permite una mejora de los huesos en cuanto a resistencia y a la formación del tejido óseo.
- Mayor protección de las articulaciones mediante el aumento de su lubricación (liquido sinovial) y de elementos nutritivos.
- Favorece la prevención de lesiones musculares, óseas y articulares debido a una mayor resistencia de los esfuerzos y las presiones.
- Ligero aumento de la masa muscular.
-Aumento del contenido de mioglobina.
- Mejor metabolización de los ácidos grasos consumiéndose con mayor lentitud las reservas de glucógeno muscular, ahorrando así hidratos de carbono para esfuerzos de mayor intensidad.
- Más y mayor actividad enzimática.
- Aumento del tamaño y del número de mitocondrias (donde las enzimas aeróbicas realizan su actividad metabolizando los substratos energéticos).
- Optimización de los mecanismos de regulación hormonal.
- Mayor porcentaje de absorción de oxígeno.
- Aumento de la densidad capilar.
Beneficios psicológicos:
- Disminución de la ansiedad y la depresión.
- Aumento de la sensación de bienestar.
- Aumento del rendimiento en el trabajo, en las actividades deportivas y recreativas.
- Mejora de la auto-imagen.
- Mejor relación con uno mismo y, consecuentemente, con los demás.
- Disminución del estrés.
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