Se encuentra en todo, cereales, frutos secos, legumbres, vino, quesos duros y ciertos tipos de aceite de coco – las micotoxinas son di...
Se encuentra en todo, cereales, frutos secos, legumbres, vino, quesos duros y ciertos tipos de aceite de coco – las micotoxinas son difíciles de evitar. Vinculadas a una variedad de enfermedades, estos metabolitos fúngicos pueden causar estragos en la salud del cuerpo y la mente. Podemos tomar medidas activas a través de intervenciones dietéticas para reducir la exposición y disminuir el daño.
Micotoxinas: ¿Qué son y por qué me debe importar?
Causando una amplia gama de problemas en animales y seres humanos, las micotoxinas son producidas por hongos y pueden destruir la salud cuando incluso en pequeñas cantidades con el tiempo. Aunque difícil de diagnosticar (debido a la diversidad de síntomas) hay suficiente evidencia que vincula las toxinas con enfermedades del corazón y hepáticas, mal funcionamiento neurológico, diabetes, desórdenes autoinmunes, asma, retraso en el crecimiento y la muerte prematura.
Las micotoxinas son sorprendentemente resistentes y permanecen relativamente intactas cuando se congelan o son cocidas. Los cultivos en regiones tropicales son excepcionalmente vulnerables a la contaminación debido a la alta humedad y fluctuaciones climáticas. Una de las micotoxinas más conocidas y también la más perjudicial es la aflatoxina – un moho cancerígeno que a menudo se encuentra en los cacahuetes, entre otros alimentos. La aflatoxina ataca específicamente el hígado y se ha implicado en los cánceres de tanto el hígado y el cuello uterino.
El doctor John A. Tafel de medicina integral ofrece la siguiente lista de comestibles que tienen la mayor posibilidad de contener micotoxinas :
1. Bebidas alcohólicas
2. Maíz
3. Trigo
4. Cebada
5. Azúcar
6. Sorgo
7. Cacahuates
8. Centero
9. Semilla de algodón
10. Quesos duros
El dr. Tafel escribió: “Un alimento que no se menciona en la lista es el aceite de coco. Quiero señalar que, mientras que el aceite de coco es un alimento increíble en términos de nutrición y sabor, muchos aceites de coco contienen micotoxinas. Esto se debe a que son comúnmente hechas con copras o cocos secos, que a menudo están contaminados con micotoxinas. Así que con el fin de disfrutar plenamente de los beneficios de este aceite, quiere estar bien seguro de que encontrará una empresa que utiliza sólo cocos frescos para hacer su aceite.”
Productos lácteos y la carne (de animales alimentados con granos contaminados), mezquite, frutos secos, jarabe de arce y el arroz pueden ser problemáticas también.
Cómo reducir la exposición
Por desgracia, es casi imposible escapar las micotoxinas. Sea como fuese, podemos tomar medidas y protegernos. El primer paso es evitar, tanto como sea posible, alimentos que tienden a ser altamente contaminados, como se señaló anteriormente. También es importante cocer al horno en su casa y moler su propia harina para que este fresca y controle la calidad. Productos horneados preenvasados (incluyendo el pan) albergan micotoxinas. Tristemente, no importa si los productos prefabricados son orgánicos, germinados o fermentados – todos pueden contener metabolitos fúngicos.
Los frutos secos también son problemáticos, especialmente las almendras y nueces de Brasil. Enjuaguelas bien para ayudar a eliminar las toxinas de la superficie. Luego remojelas en agua con 1/ 4 de cucharadita de vitamina C en polvo durante 5 minutos le ayudará a destruir las micotoxinas. Escurra y seque en el horno a 300 grados Fahrenheit. Una pequeña cantidad de vitamina C se puede añadir al agua para cocer de los granos y pasta. Igual con la miel y jarabe de arce (1/ 4 cdta por pinta).
Y un estudio en la revista Cancer Letters encontró que los extractos de cúrcuma, ajo y asafétida” inhibieron la producción de aflatoxinas considerablemente (más del 90 %) en concentraciones de 5 a 10 mg / ml. “Por otra parte, la cúrcuma y la curcumina inviertieron el daño hepático inducido por aflatoxinas en patitos de laboratorio.”
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