Más del 90% de toda la soya cultivada en los Estados Unidos son genéticamente modificada (Transgénica) para la resistencia a los herbic...
Más del 90% de toda la soya cultivada en los Estados Unidos son genéticamente modificada (Transgénica) para la resistencia a los herbicidas y, en consecuencia es rocíaada con cantidades masivas de estos productos químicos tóxicos. El 85% de todo el maíz cultivado en el país también está genéticamente modificado, ya sea para la resistencia a herbicidas, pesticidas o para producir estos mismos dentro de sus tejidos. Dado que los agricultores venden su maíz y soya a los grandes distribuidores que mezclan el producto junto con el de otros granjeros, esto significa esencialmente, que el 100% de los productos no orgánicos de maíz y soya en el mercado de Estados Unidos son Transgénicos.
Y como los derivados de la soya y el maíz son tan omnipresentes en los alimentos procesados, los Fabricantes de Alimentos de Estados Unidos han estimado que hasta el 80% de los alimentos procesados de los Estados Unidos contiene ingredientes modificados genéticamente. Esto incluye cereales para el desayuno y otros productos etiquetados como “naturales” o “completamente natural”.
Los cultivos transgénicos son simplemente inseguros. Exponen a las personas a nuevos alérgenos y potencialmente peligrosos y a más niveles de pesticidas. Los animales que pastan en los cultivos transgénicos han muerto por rotura de órganos internos. Sin embargo, este es el tipo de alimentos que componen el 80% de los alimentos envasados hoy en día, y la única manera de evitarlo es comprar alimentos orgánicos o crecerlos usted mismo.
Consejo: Los alimentos etiquetados ‘USDA Organic’ no contienen ningún nivel sustancial de ingredientes genéticamente modificados, pero debido a la contaminación cruzada de los cultivos, incluso los productos orgánicos casi siempre contienen trazas de contaminación transgénica.
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