Si estás atrapado en casa y te sientes un poco impotente cuando se trata del coronavirus, no estás solo. Cuando escuchamos con qué faci...
Si estás atrapado en casa y te sientes un poco impotente cuando se trata del coronavirus, no estás solo. Cuando escuchamos con qué facilidad se transmite la enfermedad, puede pensar que no hay nada que pueda hacer para reducir sus probabilidades, pero en realidad tiene más control de lo que cree. Al fortalecer su sistema inmunológico, puede ayudar mejor a su cuerpo a combatir muchos tipos de enfermedades que pueden aparecer, y el zinc puede desempeñar un papel importante en este importante esfuerzo.
Una nueva revisión que se publicó en Advances in Nutrition ilustra el poder del zinc para mejorar la función inmune al tiempo que protege contra una variedad de virus que incluyen VIH, hepatitis C y más.
El zinc es un mineral esencial que su cuerpo necesita para el crecimiento, el desarrollo y la división celular. Los investigadores han sido conscientes de su capacidad para disminuir la duración y la gravedad de los síntomas del resfriado, pero se sabía menos sobre su acción contra virus más graves hasta hace poco.
Los investigadores han descubierto que el zinc combate los virus de dos maneras diferentes. Además de ser un antiviral directo, también estimula la actividad antiviral. Y dados sus efectos probados en los resfriados, muchos de los cuales son causados por un tipo de coronavirus y la infección por SARS relacionada con el coronavirus, es lógico que también pueda proporcionar beneficios para la cepa COVID-19.
Funciona al detener la capacidad de los virus para reproducirse y propagarse. La revisión de los estudios que aparecieron en Advances in Nutrition informó que el zinc condujo a una reducción en la carga viral de las personas con virus sincitial respiratorio, y detuvo la síntesis viral de ARN y proteínas en los virus de gastroenteritis.
Curiosamente, uno de los signos de una deficiencia de zinc es la pérdida de los sentidos del gusto y el olfato, que también es uno de los primeros síntomas de una infección por COVID-19. Otros signos incluyen fatiga, curación lenta, infecciones frecuentes, antojos de alimentos, pérdida de cabello e infertilidad.
Se estima que el 12 por ciento de los estadounidenses no obtienen suficiente zinc en su dieta, mientras que la cifra para los mayores de 65 años es del 40 por ciento. Este también es el grupo de edad que es el más vulnerable a las complicaciones graves del coronavirus. Además de los ancianos, las personas con ciertos trastornos digestivos y las que toman anticonceptivos orales son especialmente susceptibles a la deficiencia de zinc.
¿Cuánto zinc es suficiente?
Afortunadamente, los estudios han demostrado que los suplementos de zinc pueden aumentar el estado inmune de las personas, con cortos períodos de tomar suplementos que conducen a mejoras sustanciales en personas con ciertos virus y otras enfermedades. En un estudio doble ciego controlado con placebo, los participantes recibieron 30 mg de zinc o 5 mg del mineral durante tres meses. Los investigadores vieron un aumento significativo en los niveles de células T que combaten las infecciones en el grupo que tomó la dosis más alta de zinc.
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos, 11 mg de zinc por día es ideal para hombres, mientras que las mujeres deben apuntar a 8 mg. El zinc se puede encontrar en alimentos como carne de res alimentada con pasto, garbanzos orgánicos, anacardos, semillas de calabaza, huevos sin jaula y aves de corral. También se puede tomar en forma de suplemento. Es importante no exagerar o podría terminar con efectos secundarios como diarrea, náuseas o deficiencia de cobre.
Un sistema inmunitario fuerte nunca ha sido más importante de lo que es en este momento, tanto en términos de prevención del coronavirus como de prevención de cualquier enfermedad que pueda llevarlo al consultorio de un médico o a la sala de emergencias donde podría estar expuesto al virus. Asegúrese de obtener suficientes vitaminas y minerales, especialmente zinc, vitamina C y vitamina D, preferiblemente de fuentes alimenticias para darle a su cuerpo una oportunidad de luchar.
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