Restricción calórica

Desde mediados de 1930, los científicos han teorizado que la reducción del consumo de calórias puede reducir el riesgo de muchas enfermedade...

Desde mediados de 1930, los científicos han teorizado que la reducción del consumo de calórias puede reducir el riesgo de muchas enfermedades potencialmente mortales como la enfermedad cardiovascular, demencia, derrame cerebral y cáncer. Estudios llevados a cabo en prácticamente todos los animales y las especies de mamíferos han demostrado que la restricción dietética aumenta el promedio de vida en un 20 a 50%, mientras que reduce drásticamente el riesgo de desarrollar la mayoría de las enfermedades asociadas con el envejecimiento. Durante la última década, los investigadores han comenzado a examinar estas teorias de restricción calórica en una de las especies más longevas de mamíferos, los seres humanos.

Científicos de los Institutos Gladstone en California han identificado un nuevo mecanismo por el cual un tipo de dieta baja en carbohidratos y en calorías, comúnmente conocida como “dieta cetogénica”, podría retrasar los efectos del envejecimiento. Publicado en la revista Science, los investigadores revelan cómo una dieta puede retrasar el proceso de envejecimiento y podría algún día permitir a los médicos tratar o prevenir enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades del corazón, de Alzheimer y muchas formas de cáncer.

Debido a que la generación baby boomer continúa envejeciendo, uno de cada seis estadounidenses son mayores de 65 años y muchos están en riesgo significativo de enfermedades crónicas y mortalidad prematura. Esto ha llevado a los investigadores a avanzar en su trabajo para determinar cómo funciona la restricción calórica a nivel celular y si puede ayudar a prevenir enfermedades innecesarias y ampliar la esperanza de vida en este grupo de edad en rápida expansión. Para este fin, los científicos han identificado el papel que un compuesto químico en el cuerpo humano juega en el proceso de envejecimiento, y que puede proporcionar la clave para las nuevas terapias que trataran o puedan prevenir una variedad de enfermedades relacionadas con la edad.

Reducir el consumo de calorías en un 20 % enciende una vía metabólica que aumenta la salud

Los investigadores identificaron el compuesto beta-hidroxibutirato,  llamado “cuerpo de cetona” que se produce durante una dieta baja en calorías prolongada o dieta cetogénica. Aunque las cetonas se considera tóxicas en altas concentraciones en personas con diabetes, concentraciones más bajas ayudan a proteger las células del “estrés oxidativo” que se sabe ocurre cuando ciertas moléculas suben a niveles tóxicos en el cuerpo y contribuyen al proceso de envejecimiento.

El autor principal del estudio, el Dr. Eric Verdin comentó: “En este caso, nos encontramos con que beta-hidroxibutirato – la fuente principal de energía del organismo durante el ejercicio o el ayuno – bloquea una clase de enzimas que de otro modo promueven el estrés oxidativo, lo que protege las células del envejecimiento” Un número creciente de personas que ahora sigue una dieta conocida como “restricción calórica con nutrición óptima” (CRON – por sus siglas en ingles), donde las calorías se reducen en un 20 a 30 % en un intento de minimizar el consumo de energía y garantizar todas las necesidades nutricionales.

A pesar de que pasarán años antes de que la dieta CRON pueda ser científicamente validada en su capacidad de aumentar la longevidad, los individuos que siguen una dieta cetogénica tienen significativamente presión arterial mas baja, frecuencia cardíaca mas lenta y niveles de glucosa; y probablemente seran unos de los primeros en vivir más allá de la etapa actual de 120 años. El doctor Verdin concluyó “La identificación de beta-hydroxibutirato como un vínculo entre la restricción calórica y la protección contra el estrés oxidativo abre una variedad de nuevas posibilidades a los investigadores para luchar contra las enfermedades”. Trate de eliminar lentamente de 10 a 20 % de su consumo diario de calorías para tomar ventaja de esta vía metabólica recientemente identificada para reducir dramáticamente su riesgo de enfermedades crónicas.