La disfunción tiroidea es uno de los trastornos hormonales mÔs comunes en el mundo, pero una nueva investigación demuestra que la suplementa...
La disfunción tiroidea es uno de los trastornos hormonales mÔs comunes en el mundo, pero una nueva investigación demuestra que la suplementación con zinc puede tener enormes beneficios para las personas que sufren de niveles anormales de hormonas tiroideas.
La tiroides es una glĆ”ndula de cuatro centĆmetros que libera dos hormonas distintas, triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). Estas hormonas juegan un papel esencial en la regulación de toda una serie de procesos corporales, del metabolismo y el equilibrio de calcio para regular el sistema reproductivo y estimulando las cĆ©lulas para que utilicen oxĆgeno y produzcan proteĆnas. La acción de la glĆ”ndula tiroides es controlada por la glĆ”ndula pituitaria, que segrega la hormona estimulante de la tiroides, a su vez, la pituitaria es activada por el hipotĆ”lamo.
El tiroides estĆ” situada en la parte frontal del cuello, debajo de la laringe. Cuando el cuello se hincha se conoce como “bocio” y ocurre cuando el cuerpo no estĆ” recibiendo suficiente hormona tiroidea y la glĆ”ndula crece dramĆ”ticamente con el fin de aumentar su producción.
Zinc y la glƔndula tiroides
De acuerdo con un informe de abril del 2009, un estudio publicado en la revista Clinical Nutrition, el zinc juega un papel esencial en la función de la hormona tiroidea. De hecho, sin la presencia del zinc, la tiroides no puede transformar la hormona inactiva T4 en la hormona activa T3. AdemĆ”s, el hipotĆ”lamo tambiĆ©n requiere zinc para producir la hormona que utiliza para seƱalar a la glĆ”ndula pituitaria que estimule la tiroides. Todo esto significa que las personas deficientes en zinc probablemente tienen una glĆ”ndula tiroides poco activa. Los cientĆficos tambiĆ©n han encontrado que el zinc juega un papel en el aumento de la actividad de los receptores tiroideos localizados en el interior de las cĆ©lulas del cuerpo.
El zinc es uno de los minerales mĆ”s importantse en el cuerpo, sólo superado por el hierro. DesempeƱa un papel importante en la función inmune, la curación de heridas, coagulación de la sangre, la reproducción, el crecimiento y el sentido del olfato – muchas de las mismas funciones que la glĆ”ndula tiroides. La deficiencia de zinc se caracteriza por una mala cicatrización de heridas, pĆ©rdida de apetito, pĆ©rdida de peso y marcas blancas en las uƱas.
La suplementación aumenta los niveles de hormonas
Un estudio en el 2007 llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Pensilvania y publicado en los Anales de Nutrición y Metabolismo encontró que las mujeres estudiantes universitarias fĆsicamente activas con deficiencia de zinc fueron capaces de aumentar los niveles de zinc, T3 y T4 en la sangre simplemente tomando un suplemento de zinc 26 mg (en la forma de zinc gluconato) durante cuatro meses. Durante el mismo perĆodo, su tasa metabólica en reposo tambiĆ©n aumentó, un efecto predecible por el aumento de la función tiroidea.
“Los suplementos de zinc parecen tener un efecto favorable en los niveles de hormonas tiroideas, especialmente T3, y la tasa metĆ”bolica en reposo”, escribieron los investigadores.
Cabe destacar, sin embargo, que la suplementación con zinc tambiĆ©n parece conducir a una disminución en la concentración de ferritina sĆ©rica, una medida del nivel de hierro. Esto sugiere que el suplemento de zinc puede conducir a una caĆda en los niveles de hierro del cuerpo. TambiĆ©n es bien conocido que el consumo de zinc excesivo puede conducir a la deficiencia de cobre, que a su vez puede conducir a una amplia variedad de problemas de salud, incluyendo exceso de absorción de T4 en el torrente sanguĆneo y por lo tanto una hormona tiroidea hiperactiva.
Por estas y otras razones, es importante que los suplementos de zinc (o cualquier suplemento) seĆ” supervisado por un profesional de salud capacitado.
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