Mi amiga, Andrea Donsky, escribió un artĆculo increĆble que es muy relevante para todas las mujeres que tienen un ciclo mensual . Ella me ha...
Mi amiga, Andrea Donsky, escribió un artĆculo increĆble que es muy relevante para todas las mujeres que tienen un ciclo mensual. Ella me ha dado permiso ponerlo aquĆ.
Su artĆculo se titula: “Productos convencionales de higiene femenina. Un asunto de mujeres con implicaciones tóxicas”
“Soy una lectora de etiquetas y desde que comencĆ© a descubrir los aditivos tóxicos en alimentos aparentemente sano. Lo mismo puede decirse de los suplementos que tomo y los productos cosmĆ©ticos que pongo en mi cuerpo. He aprendido a buscar sustancias quĆmicas peligrosas disfrazadas con palabras inofensivas como “perfume” o “Hecho con ingredientes naturales.” Pero no fue hasta la investigación de mi nuevo libro Lecciones etiqueta: su guĆa de compras (con Lisa Tsakos ), que aprendĆ de primera mano como los tampones y toallas sanitarias, productos que alivian algunos de los confines de nuestro ciclo mensual, en realidad podrĆan estar daƱando nuestro cuerpo.
Esto es lo que descubrĆ:
• Los fabricantes de tampones convencionales y toallas sanitaria no tienen que revelar sus ingredientes.
• Los tampones convencionales se fabrican tĆpicamente usando una mezcla de rayón y algodón sintĆ©tico
porque es mĆ”s barato que producir que el algodón solo y tiene una mayor capacidad de absorción de lĆquido.
El rayón es una fibra de celulosa de pulpa de madera. Se ha asociado con el sĆndrome de shock tóxico, una enfermedad potencialmente mortal causada por bacterias asociadas con el uso de tampones. SegĆŗn la ClĆnica Mayo:
“Los investigadores no saben exactamente por quĆ© los tampones pueden causar el sĆndrome de shock tóxico. Algunos creen que cuando los tampones super absorbentes se dejan en el lugar por un largo tiempo, los tampones se convierten en un lugar de cultivo para bacterias. Otros han sugerido que las fibras super absorbentes en los tampones pueden rayar la superficie vaginal, por lo que es posible que las bacterias o sus toxinas entren en el torrente sanguĆneo “.
• Los tampones convencionales y toallas sanitarias se blanquean con dióxido de cloro. Aunque el proceso es tĆ©cnicamente “libre de cloro”, produce dioxinas como un subproducto liberado en el medio ambiente. En 1998, la EPA prohibió un proceso mucho mĆ”s potente de blanqueo con dioxinas, y mientras que el nuevo proceso reduce significativamente las dioxinas, algunos expertos creen que no las elimina completamente de los productos finales. SegĆŗn la EPA, la exposición a dioxinas causa cĆ”ncer en animales de laboratorio y representa un alto riesgo para los seres humanos.
• Los tampones convencionales contienen pesticidas. He estado mucho cuidado de comer alimentos orgĆ”nicos, por temor a los residuos de pesticidas. Al mismo tiempo, el algodón convencional, el cultivo mĆ”s fuertemente rociado en existencia, se utiliza en los tampones que las mujeres utilizan cada mes. Los cultivos de algodón representan sólo 2.4 por ciento de las tierras del mundo, pero cada aƱo $ 2 mil millones que se gasta en pesticidas para fumigar este cultivo. Si los tampones fueran una fruta o un vegetal, lo mĆ”s seguro que serian parte de la lista “Docena Sucia.”
• Los tampones y almohadillas con neutralizadores de olores y otras fragancias artificiales son quĆmicos mezclados con colores artificiales, poliĆ©ster, adhesivos, de polietileno, polipropileno, y propileno glicol, contaminantes que causan trastornos hormonales, cĆ”ncer, defectos de nacimiento, sequedad e infertilidad. Cada vez somos mĆ”s conscientes de los peligros asociados con los productos quĆmicos en productos de uso diario, incluyendo lociones, champĆŗs, cortinas de baƱo, productos de limpieza, etc, pero tenemos que pensar acerca de los tampones y toallas sanitarias que ponemos en nuestros cuerpos todos los meses .
• Al hacer nuestra investigación, encontramos muy poca información sobre este tema.
* En el 2003, Carolyn Maloney de la Casa de Representativos introdujo una legislación que habrĆa exigido investigación sobre los riesgos para la salud planteados por los aditivos presentes en los productos de higiene femenina. Los posibles riesgos incluyen endometriosis, cĆ”ncer de cuello uterino, cĆ”ncer de mama, y cĆ”ncer de ovario. Esta legislación no pasó. Llamamos recientemente a la oficina de Carolyn Maloney para preguntar si la nueva legislación ha sido propuesta desde el 2003 y a confirmado que no. Ya han pasado mĆ”s de 10 aƱos desde que la preocupación surgió de los productos quĆmicos en tampones y toallas femeninas podrĆan potencialmente daƱar los órganos reproductivos de la mujer. AsĆ que ¿por quĆ© no hay una legislación para investigar el asunto hasta que se haga algo al respecto?
• Muchas toallas sanitarias convencionales incluyen lĆ”tex, un potencial alĆ©rgeno. El lĆ”tex se puede utilizar para hacer las alas en las almohadillas mĆ”s flexibles, y se pueden utilizar como aglutinante en la superficie de las pastillas y forros, donde entra en contacto con la piel.
• El noventa por ciento de las toallas sanitarias convencionales estĆ”n hechas de plĆ”stico de petróleo crudo. El resto estĆ” hecho de celulosa blanqueada sin cloro. Mediante el uso de productos de higiene femenina con plĆ”stico, aƱadimos el equivalente a 180 mil millones de bolsas de plĆ”stico a nuestro sistema de residuos.
• Los tampones convencionales probablemente contienen transgĆ©nicos. SegĆŗn el USDA, el 94 por ciento de todo el algodón sembrado en los Estados Unidos es transgĆ©nico; estos se han relacionado con una serie de problemas de salud como alergias a los alimentos, el sĆndrome de intestino permeable, la inflamación, sólo para nombrar unos pocos.
Si todavĆa no ha visto el documental Ruleta GenĆ©tica, la recomiendo. Tuve la oportunidad de escuchar al director, Jeffrey Smith hablar en abril y demostró que la evidencia que vincula los transgĆ©nicos a problemas de salud y es algo que ya no podemos ignorar.
Insertar un tampón transgĆ©nico en la vagina varias veces al mes no es diferente al ingerir alimentos transgĆ©nicos. De hecho, puede incluso ser peor. De acuerdo con la Dra. Susan Treiser, MD., La piel alrededor del Ć”rea de la vagina es altamente vascular y por lo tanto mĆ”s permeable a una amplia gama de compuestos. Yo no soy una mĆ©dico o cientĆfica, pero la lógica sugiere que los transgĆ©nicos, pesticidas o productos quĆmicos en el cuerpo – entren de cualquier extremo – no puede ser buenos para nosotras.
Busque una caja de toallas sanitarias convencionales y trate de leer los ingredientes. No se puede, ya que no son mencionados. ¿Por quĆ©? Debido a las toallas sanitarias se consideran “dispositivos mĆ©dicos” y porque no se insertan en el cuerpo, los ingredientes no tienen que estar en la etiqueta. Muchas marcas de tampones hacen una lista de algunos de los ingredientes en el paquete, pero la revelación completa no es obligatoria. SegĆŗn la FDA, los ingredientes patentados y fórmulas estĆ”n legalmente protegidas y no tienen que ser reveladas por las empresas.
¿Desde cuĆ”ndo es un tampón o una toalla femenina un “dispositivo mĆ©dico?” TenĆa curiosidad sobre la definición de “dispositivo mĆ©dico” fue asĆ que la busquĆ©.
SegĆŗn la FDA, un “dispositivo mĆ©dico” es:
“Un instrumento, aparato, mĆ”quina, artefacto, implante, reactivo in vitro u otras artĆculo similares relacionados, incluyendo un componente o accesorio, que es:
• Reconocido en el formulario oficial nacional, o la Farmacopea de los Estados Unidos, o cualquier complemento de las mismas.
• DiseƱado para su uso en el diagnóstico de una enfermedad o de otras condiciones o usado en la cura, mitigación, tratamiento o prevención de una enfermedad, en humanos u otros animales, o
• DiseƱado para afectar la estructura o cualquier función del cuerpo del hombre o de otros animales, y que no alcanza sus principales objetivos mediante la acción quĆmica dentro o sobre el cuerpo del hombre o de otros animales y que no depende de ser metabolizado por el cuerpo.”
¿Desde cuĆ”ndo son los tampones y toallas femeninas utilizadas para diagnosticar, prevenir o tratar la enfermedad? Es el ciclo menstrual de la mujer considerado una enfermedad?
Lo que es peor – incluso si se etiquetan los ingredientes, los ingredientes transgĆ©nicos no serĆan, porque en los Estados Unidos y CanadĆ”, a diferencia de la mayorĆa de las naciones industrializadas, no tienen que ser etiquetados.
Este lĆo tóxico ha volado bajo el radar durante tanto tiempo porque empresas como Procter & Gamble no estĆ”n obligados a etiquetar sus productos.
Por suerte, nuestra extensa investigación también descubrió alternativas seguras.
HablĆ© con el dr. Philip Tierno, profesor clĆnico de MicrobiologĆa y PatologĆa del Centro MĆ©dico de NYU, quien explicó, “100 tampones de algodón probados fueron consistente detectados con niveles de toxinas de sĆndrome del choque tóxico.”
Nos fijamos en Natracare, una lĆnea de productos de higiene femenina, con toda la eficacia y ninguna de las toxinas. Este tampón absorbente estĆ” regulado por la FDA, los tampones, orgĆ”nicos y convencionales, deben cumplir con regulaciones estrictas de absorbencia. Natracare utiliza el 100 por ciento de algodón orgĆ”nico por lo que no hay ingredientes sintĆ©ticos y no de algodón transgĆ©nicos. Y debido a que la empresa utiliza peróxido de hidrógeno para blanquear sus productos, tambiĆ©n son 100 por ciento libre de dioxinas. EstĆ”n envueltos en papel libre de cloro, el envase se recicla, y nunca probamos los productos en animales.
Otras alternativas para la higiene femenina seguras incluyen Copa Diva, Seventh Generation Chlorine Free Organic Cotton Tampons, Glad Rags Organic Pads y ORGANYC 100 percent - tampones de algodón orgÔnico.
La Perspectiva del Medio Ambiente:
En mi vida, voy a utilizar 17,000 productos para el cuidado sanitario, por lo que lo que yo uso importa, tanto para mà como para el planeta, sobre todo teniendo en cuenta todos los pesticidas que crean zonas muertas. Y luego estÔ el plÔstico de petróleo crudo, que representa el 90 por ciento de las toallas sanitarias convencionales y en tampones. Una toalla sanitaria convencional, por ejemplo, utiliza el equivalente de cuatro bolsas de plÔstico. Productos orgÔnicos como Natracare, por otro lado, no usan plÔstico.
Como mujeres no sabemos lo que pasa en nuestros cuerpos o lo que ponemos sobre el. Pero aĆŗn asĆ, no es sólo un asunto de mujeres. Si usted tiene una esposa, hija, madre, o hermana, este problema le afecta tambiĆ©n.
Los productores de tampones convencionales necesitan revelar lo que hay en sus productos, tienen que ser honestos para que las mujeres puedan tomar decisiones seguras e informadas acerca de lo que ponen en sus cuerpos.
Personalmente, utilizo tampones y almohadillas Natracare durante mĆ”s de diez aƱos. He conocido a Susie Hewson, la fundadora de la compaƱĆa, en varias ocasiones y me siento inspirada por su pasión y dedicación a la salud de las mujeres y el medio ambiente.
Llamamos a Proctor & Gamble en diversas ocasiones para pedirles que revelen lo que hay en su Always Infinity Pad. Todo lo que nos podĆan decir era que contenĆa espuma y una fórmula patentada llamada Infinicel (una marca), un material super absorbente con mĆ”s de 60 patentes. Esta fue una experiencia muy frustrante para nosotros, asĆ como para los representantes de servicio al cliente de P & G, ya que ellos tampoco saben los ingredientes.
No puedo decidir que es peor, el hecho de que todavĆa no sabemos lo que es un producto que muchas mujeres utilizan cada mes o que Procter & Gamble no tiene la obligación de decirnos cuĆ”les son los ingredientes de los productos.
Necesitamos que las empresas sean responsables de los productos que fabrican. Tenemos que saber de antemano cómo evitar el rayón, residuos de pesticidas, el algodón transgĆ©nico, dioxinas, toxinas quĆmicas, y el plĆ”stico que se encuentra en los productos convencionales para la higiene femenina.
Necesitamos tener etiquetado completo de tampones y toallas femenina para que, como mujeres, podamos tomar decisiones informadas cuando se trata de los productos que compramos.
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