- “Con todo el peso que levanté en mi vida se podría cambiar la Catedral de Santiago de sitio”. - "Cuando tenía 20 años me decían que i...
- “Con todo el peso que levanté en mi vida se podría cambiar la Catedral de Santiago de sitio”.
- "Cuando tenía 20 años me decían que ir a la playa conmigo era peor que ir con una sueca con tres tetas, porque mis abdominales llamaban más la atención".
- “Siempre me han fascinado las personas con historias y eso es lo que he perseguido a lo largo de mi vida, tener historias que contar y no cosas que mostrar”.
Licenciado en INEF, exconcejal en Pontevedra, Campeón de España de Fisicoculturismo, 22 años director y entrenador del gimnasio “Taller Corporal”, presidente desde 2001 en nuestro país de la NABBA (federación líder de fisicoculturismo), 25 años como juez del certamen de Mr. Universo, "Peregrino Jacobeo", Récord Guinnes, fundador de la “Asociación Española de Masaje” y articulista deportivo, son algunas de las muchas facetas a las que se ha dedicado este pontevedrés de poliédrica personalidad.
Por Jesús Solla
06.Mayo. 2023
Si tenemos que asociar el microscopio con Ramón y Cajal, la raqueta con Rafa Nadal, el halcón con Félix Rodríguez de la Fuente, el mejor implemento para definir a Tomás Abeigón, nuestro entrevistado, sin lugar a dudas son “las pesas”.
Charlar con Tomás Abeigón sobre deporte y más concretamente sobre Fisicoculturismo es una de las cosas que uno no se puede perder, pues su forma de hablar impregnada de una desmesurada pasión y elocuencia, y la cantidad de detalles que aporta en sus respuestas, hacen que uno disfrute escuchando a quien está considerado por la prensa especializada, y sin que resulte una exageración, una de las personas que tiene más conocimientos sobre el deporte del Fisicoculturismo, y que hoy por hoy ya se ha convertido en unreferente mundial en esta disciplina.
- Tomás, para abrir fuego quería preguntarte cómo te inicias en el mundo de las pesas o lo qué es lo mismo, ¿qué te hizo sentirse atraído por los músculos?
Yo empecé a entrenar nueve meses antes de nacer, pues en el momento del parto pesé 5 kilos cuando lo normal son dos o tres, por lo que mi madre me tiene comentado que ya en el interior de su vientre me debía pasar el tiempo haciendo flexiones o algo parecido, pues un niño tan corpulento no era normal, por ello puedo afirmar que las pesas han sido para mí algo que siempre me ha acompañado desde la infancia. Han convivido conmigo siendo mis compañeras de viaje a lo largo de toda mi vida. Empezaron siendo mis juguetes en la infancia, luego me ayudaron a crecer y a desarrollarme en la adolescencia, posteriormente en la edad adulta me dieron de comer durante 22 años al ganarme la vida con ellas en mi gimnasio, y en la actualidad hacen que se mantenga viva mi pasión por el deporte y más concretamente por el Fisicoculturismo. Para cualquier persona las pesas serían simplemente un elemento frío, duro y pesado. En cambio, para mí las pesas son algo muy especial que me acompañan allá donde voy. Saber que gracias a estos elementos gimnásticos una persona puede adquirir mayor fuerza, transformar su cuerpo y alcanzar un excelente grado de salud, son motivos más que suficientes para que consagrara mi vida a ellas.
Por todo ello, puedo añadir sin exagerar, que en mi infancia a mí me salieron los dientes en un gimnasio, concretamente en el del Estadio de la Juventud y en la sala de pesas del Pabellón Municipal de Deportes de aquí de Pontevedra ubicada debajo de la grada que se encuentra enfrente de la entrada habitual a éste recinto, pues de los muchos recuerdos que guardo, uno muy especial es: de las espalderas, las colchonetas, la cama elástica, el potro, los balones medicinales, y como no, de las pesas, que sin lugar a dudas se convirtieron en mi pasatiempo preferido e improvisados juguetes. De hecho, en una ocasión me encontré en la citada sala un banco plano con una barra olímpica encima, me tumbe y con la ayuda de dos amigos logramos ponerla sobre mis brazos, y al intentar levantarla, la barra de pesas se me clavó en el pecho dejándome una gran marca, pero la huella invisible debió ser mucho más honda, tanto, que ya nunca pude, ni quise, renunciar a aquel deporte, que aprendí como un juego, gracias también, a la afición que me inculcara el genio protector de mi alegre infancia, mi abuelo Valentín, que en su día mandó construir dos pesas de madera y había adquirido el libro “Régimen y Ejercicio” de Marcel Rouet que él utilizaba y seguía para ejercitarse con ellas, y que yo heredé y conservo como el gran tesoro de mi niñez.
De este suceso, decir que de repente sentí como si dentro de mí se despertase un instinto dormido por querer alzar aquellas pesas. Creo sin temor
a equivocarme, que aquí se produjo el aguijonazo que introdujo el “frenesí” del culturismo en mis venas, para que durante el resto de mi vida le dedicara mi tiempo a estudiar e investigar todo lo relacionado con esta disciplina.
Cuando hice la Primera Comunión pedí que me regalaran unas mancuernas y un tensor, fue el regalo que más ilusión me hizo. Y ya no sigo más porque podría estar hasta mañana hablando de mi infancia.
- Llegaste a competir en el deporte del Fisicoculturismo, ¿verdad?
Si.
Pasados los años de la infancia y la adolescencia (período éste en el que había adquirido y seguido con fervorosa devoción el curso por correspondencia del “Sansón Institut” dirigido por Manuel Rillos que se anunciaba para desarrollar la musculatura en los teleprogramas, cómics y suplementos semanales de los periódicos) a los 18 años y tras haber obtenido el título de Entrenador Nacional de Culturismo y Musculación, y un poco más tarde, el de Entrenador Nacional de Halterofilia, ambos expedidos por la Federación Española de Halterofilia, que me aportaron unos excelentes y valiosísimos conocimientos, y tras muchas horas ya de gimnasio sobre mis espaldas(entrenaba seis días a la semana y levantaba de media unos 30.000 kg diarios lo que hace que si sumase todo el peso que levanté en mi vida se podría cambiar la Catedral de Santiago de sitio), me di cuenta que lo mío era definitivamente el mundo de las pesas y decidí competir en el año 1996 en Valencia, llegando a serel vencedor del “I Campeonato de España de Fisicoculturismo Natural” organizado por APROFIDE.
- ¿Qué es lo más duro del Fisicoculturismo? ¿Y si te parece sacrificada y difícil la vida de un fisicoculturista?
Sin duda alguna lo más duro de este deporte es la disciplina que es la hermana mayor de la constancia e hija adoptiva de la voluntad, que requiere método para saber aplicar la rutina, carácter para rechazar las distracciones, y determinación para no perder el foco. Edison dijo que antes de descubrir cómo hacer una bombilla, había descubierto 999 formas de no hacerla. Para lograr algo en esta disciplina se exige de muchos años de práctica, pues la construcción de un cuerpo musculoso de forma natural no se logra de un día para otro, ni tampoco de un año para otro.
Y sacrificado también lo es, porque se es culturista las 24 horas del día los 365 días del año, y para ello te tienes que cuidar muchísimo, no sólo entrenando como te dije, sino con la alimentación y respetando escrupulosamente unos hábitos saludables de vida, que a nivel competitivo estas exigencias se multiplican por tres, resultando muy ingrato este esfuerzo, porque los premios económicos no son comparables a los de otros deportes como por ejemplo el tenis o el golf, donde sus practicantes ganan en dos o tres horas lo que un culturista profesional gana en un año.
- ¿Qué tiene el culturismo que no tengan otros deportes?
Además de las claras diferencias existentes propias de sus objetivos competitivos, el culturismo es el único deporte que modela el cuerpo, potencia el aspecto físico y realza la belleza corporal a través de sus dos principales herramientas: la gimnasia con pesas y la alimentación. Ningún otro deporte tiene este objetivo. Además, se podría responder a esta pregunta diciendo que no se necesita ser un campeón para sentirte valorado, reconocido e incluso admirado. La propia naturaleza de este deporte hace que te sientas permanentemente automotivado.
Lo que está claro es que con el paso de los años las personas perdemos fuerza y masa muscular. El entrenamiento con pesas nos repondrá estas mermas, por lo cual, ya tenemos un factor mejorado en cuanto al envejecimiento, pues dicho envejecimiento, hace que nuestras fibras musculares entren en un proceso de denervación, haciendo que se pierdan y atrofien. ¿Y cuáles son las fibras que más se degeneran? Pues las fibras blancas que justamente son las que mejoramos y reclutamos entrenando precisamente con cargas. Esta disminución del área transversal de fibras del músculo se le llama sarcopenia, en donde los músculos empiezan a consumirse del 1 al 1,5 % cada año a partir de los 50; y a partir de los 70 años la pérdida de masa muscular es ya del 3% anual. Esto quiere decir que, si no le ponemos freno, a los 75 años podemos haber perdido un 35% de la musculatura.
Además, el trabajo muscular por el sistema culturista, hace que la irrigación sanguínea sea más intensa, haciendo llegar sangre fresca hasta el último de los vasos capilares, eliminando de esta manera materias tóxicas, así, somete al corazón a un trabajo que nos fortalece no sólo física sino también mentalmente, igual que a todos los demás órganos exteriores e interiores.
- ¿Este no ha sido un deporte criticado o atacado en exceso que ha tenido que soportar injustos comentarios?
Cuando pisé por primera vez un gimnasio de pesas allá por finales de los años 70, aun siendo un niño, no tardé en comprobar que quienes lo frecuentaban asidua y mayoritariamente, componían de forma involuntaria un grupúsculo marginal de tipos raros, con peculiares formas de ser y entrenar, cuya práctica era admirada por algunos y menospreciada por otros. He de reconocer que no escaseaban las extravagancias en la forma de ejercitarse, abundando también las teorías descabelladas e innumerables mitos absurdos. En esa época, se ignoraban las bondades del ejercicio físico en general y las del fisicoculturismo en particular, es más, durante bastantes años a los culturistas se les criticaba “hacer pesas” porque estaba mal visto que se cultivara el cuerpo y se decía que practicar el levantamiento de pesas tenía una serie de efectos perniciosos como que: te embrutecía y deformaba el cuerpo, te “agarrotaba” los músculos o éstos al dejar las pesas se convertían en grasa, que no podías tener hijos, que te frenaba el crecimiento, que te quedabas calvo, o que no te casarías, y otras lindezas, que si esto fuese verdad lo desaconsejaban totalmente de plano, sin embargo, aquellos que entrenaban de forma regular con pesas sabían que eso eran “auténticas chorradas” y algo absolutamente incierto, y que sus beneficios eran precisamente todo lo contrario, como desde hace años lo afirman la clase médica y los licenciados en Educación Física (INEF). Incluso hubo una época en la que la gente de la calle se llegó a creer, que, para desarrollar los músculos, con tomarte unas pastillitas o extenderte una cremita se te inflarían como si se trataran de neumáticos, pero como el que ignora suele ser atrevido, nuestros detractores lo son más por desconocimiento que por auténtica maldad.
Lo que no hay que olvidar y es digno de reconocer, son a los primeros pesistas que tuvieron que soportar de todo, pues fueron tomados poco más que de excéntricos, de maníacos gentiles que pulían incansablemente sus músculos y que en aquellos tiempos valientemente libraron incontables batallas en su búsqueda del cuerpo musculoso, de la fuerza hercúlea y la vida saludable, pues el culturismo en España se veía como una rareza y un escándalo para la moral, por lo que estaba estigmatizado, y por ello ni siquiera se consideraba deporte como sí lo está hoy en día, al ser reconocido como modalidad deportiva por el Consejo Superior de Deportes.
Atrás, quedaron las épocas de incomprensión, el entrenamiento con pesas ya no es patrimonio de un pequeño círculo de perfeccionistas buscando un cuerpo de volúmenes fuera de la media, el entrenamiento con resistencias es un método popular y al alcance de todos, la prueba es que hoy cualquier polideportivo municipal cuenta con su sala de pesas, así como tener un gimnasio en sus instalaciones es sinónimo de categoría para cualquier hotel que se precie, y la única crítica aceptable desde mi modesto punto de vista que se le puede hacer al culturismo, es la de si a uno le gusta o no poseer un cuerpo así: sano, fuerte y musculoso.
- Sabemos que tú siempre amaste el deporte, pero ¿por qué te inclinaste por este y no por otro? Y, ¿habías practicado otros anteriormente?
Como buen gallego te responderé a esta pregunta con otra, ¿quién no quiere ser fuerte, tener buena salud y a la vez poseer un cuerpo musculoso con el que lucir un buen aspecto?
Siempre me he sentido atraído por la fuerza y por el desarrollo de los músculos que son los que realmente la generan. Desde niño practiqué cantidad de deportes, de hecho la primera licencia federativa que tengo es del año 1973(nací en 1969) en la Federación Española de Judo, y de la práctica de esos deportes, mis cualidades físicas se fueron desarrollando con una cierta inclinación hacia los que requerían fuerza y potencia, por ello a los 10 años a través del Consejo Superior de Deportes fui becado en el CITD de Pontevedra, llegando años más tarde por mi condición de corredor de 400 m.l. a ingresar incluso en la Residencia Blume de Madrid, en donde mis mejores amigos no eran los corredores, sino los lanzadores, los gimnastas y los halterófilos. De aquella época conservo amistad con David Martínez, que fuera diez veces Campeón y Récord de España de lanzamiento de disco y siempre que venía a Pontevedra se pasaba por mi gimnasio “Taller Corporal” para hacerme una visita.
Como ya dije mi especialidad atlética eran los 400 m.l. en donde alcancé en la categoría junior la marca oficial de 48,9 segundos en esa distancia; entre tanto también probé con otras distancias logrando registros como: 10,8 seg. en los 100 metros lisos; o realizar el kilómetro en 2,35 minutos, todo, además, de ser capaz de lanzar de forma muy modesta el disco, la jabalina, el peso, el martillo, de saltar con pértiga (rígida) y dominar un sinfín de aparatos gimnásticos, poseyendo una fuerza física natural y un desarrollo muscular que no encajaba con el biotipo de un corredor de media distancia.
- Si no fueran las pesas o el Fisicoculturismo ¿qué otro deporte te hubiera gustado practicar?
No lo he pensado nunca pero tal vez la gimnasia deportiva, pues el biotipo de sus practicantes lo convierte en los deportistas que más se asemejan a los fisicoculturistas.
- ¿Cómo definirías al Fisicoculturismo?
Primeramente, decirte que el Fisicoculturismo es un deporte en el cual se combinan el entrenamiento con pesas y la percepción del cuerpo humano como algo bello y armonioso, que ha sido reconocido por el Consejo Superior de Deportes como modalidad deportiva el 16 de noviembre de 1995 lo cual ya dice mucho de nuestra disciplina.
Dicho esto, yo lo definiría que es el único deporte que se ha convertido en un estilode vida, que exalta y combina en un conjunto proporcionado las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu, aliando el deporte con la cultura y la educación, y también añadiría que es uno de los deportes más completos que hay, que al margen de su vertiente competitiva en el que interviene como un factor determinante la fuerza de voluntad, se ha convertido además en un sistema ideal para mantenerse en forma y en un complemento esencial para adquirir fuerza en otros deportes y en la rehabilitación, pues hoy en día como está ya demostrado, el trabajo o entrenamiento de la fuerza es la base de la condición y recuperación física. Estas son las coordenadas axiales o los tres ejes posicionales que lo diferencian de otros deportes que no poseen estas dimensiones de referencia dentro de las cuales la Musculación se mueve y progresa.
- Para quienes no conozcan el Fisicoculturismo dinos ¿cuál es el secreto de este deporte?
El secreto del culturismo reside en tres palabras: pasión, conocimiento y trabajo; y se podría añadir una cuarta, que sería, tiempo. Si tuviera que condensarlas en una sola palabra, ésta sería: constancia; la constancia es la clave para construir un cuerpo musculoso, sin ella resulta imposible lograrlo.
- ¿Y qué valores son los que trata de inculcar esta disciplina a los más jóvenes?
Los que a mí me ha enseñado y me han servido para andar por la vida: la humildad, la honestidad, el esfuerzo, la perseverancia, el afán de superación, la capacidad de sufrimiento, la autodisciplina, el respeto al rival, la búsqueda del talento, y el más importante: la curiosidad y el descaro por aprender, y el atreverse con aquellos miedos que uno tiene, entendiendo que no es más valiente el que no tiene miedo sino el que aun teniéndolo es capaz de derrotarlo.
El Fisicoculturismo es autosuperación, y ésta, es una obligación moral que tenemos como seres humanos, sin ella no hubiera existido la evolución humana (no hubiéramos llegado a la Luna), sin autosuperación el hombre deja de ser un elemento positivo para ser una simple pieza del engranaje social, sin autosuperación negamos nuestra dignidad humana.
A través del Deporte y del Fisicoculturismo en particular, tenemos sentido de nuestras limitaciones como seres humanos, y a su vez, son un grito de rebeldía hacia el infinito: soy humano y creo en el esfuerzo como vía para vencer los obstáculos y las dificultades.
- ¿Tenías en tu época de culturista algún ídolo en el mundo del Fisicoculturismo al que admirabas?
No, nunca lo tuve, aunque desde que tengo 18 años he dedicado casi todo mi tiempo libre a estudiar la vida de Juan FERRERO, considerado, aún a día de hoy, el mejor culturista español de todos los tiempos, que fue el primer Mr. Universo Profesional NABBA de la historia en 1952, y quién en las ediciones Amateurs de los años 1950 y 1951 del mismo certamen, también consiguió vencer en su talla.
Cuando en 1952 el maestro de ceremonias dio el veredicto diciendo: "El Míster Universo Profesional de 1952 es … Juan Ferrero", los que presenciaron ese momento afirmaron que durante varios minutos no podías escucharte hablar con el que tenías al lado porque todo el público se puso de pie y enloqueció aplaudiendo, lo que hacía casi retemblar las paredes con su ovación.
No hay que olvidar que el "Mr. Universo de la NABBA" es el certamen o competición más antigua y prestigiosa de la historia del deporte del culturismo mundial, que rinde culto por unos días al arte que se lleva impreso en el cuerpo, pues como decía Oscar Wilde: “Uno debería, o ser una obra de arte, o llevar una consigo”.
- ¿Qué ha representado en tu vida este deporte?
El Deporte y el Fisicoculturismo son algo más que unas simples palabras para mí. En concreto, mi vida con el Fisicoculturismo es la de un verdadero sacerdocio, no es mi religión, pero casi, con esto lo digo todo. La pasión por las pesas transpira por todo mi cuerpo, y es algo que no puedo ni quiero disimular.
- En todos estos años ¿qué te ha dado el Fisicoculturismo y qué le has dado tu a él?
Cuando era más joven además de proporcionarme un físico fuerte, saludable y un aspecto musculoso, también me ha dado la posibilidad de conocer a personas muy interesantes en los cinco continentes con los que he entablado una estrecha amistad, como por ejemplo: al Doctor Malcolm Whyatt de Inglaterra, a la leyenda de este deporte y del cine Reg Park de Sudáfrica, a mi gran amigo Graeme Lancefield de Australia, al campeón del Mr. Universo Alexey Netesanov de Rusia, a Mamoru Nomoto de Japón, o a Bob Gruskin y Eddie Robinson de los Estados Unidos; y en España, a Juan
Antonio Samaranch y el Profesor Gustavo BUESA de Barcelona, al gran Jesús Antoñanzas de Calahorra, a Arturo García de León, a Fernando Vallejo de Pamplona, a José Manuel Martínez de Logroño, a José Luis Torres y Eduardo Franco de Madrid, a Abelardo Buján de Lugo, al harrijasotzaile vasco-navarro Iñaki Perurena de Leitza y a los recientemente fallecidos Baldo Lois de Madrid o Pirulo de Lugo.
También me ha permitido visitar muchos lugares que de otro modo no creo que llegase a descubrir.
Por otro lado, decir que lo que yo le he dado han sido muchas pero muchas horas de mi tiempo que he dejado de compartir con mi familia y aunque ya son muchos años de convivencia con este deporte, no termino de acostumbrarme.
Y respecto a mis principales aportaciones, aunque son varias las facetas que he desempeñado en esta modalidad deportiva (atleta, entrenador, juez, directivo, etc.), destacaría la investigadora con: la elaboración de la biografía de Juan Ferrero; ser el primero en dar a conocer la afición de Santiago Ramón y Cajal premio Nobel de Medicina por el culturismo; destapar la relación de la gallega La Bella Otero con Eugene Sandow y el culturismo; divulgar la etapa de Hipólito Triat en nuestro país donde se educó en Burgos; escribir sobre la participación de Secundino de Acha de Bilbao en 1903 en el Madison Square Garden de Nueva York en la competición de “El Hombre Más Perfectamente Desarrollado en el Mundo” organizada por Bernard MacFadden; y por último, mi descubrimiento de que el verdadero artista del trofeo Sandow tuvo a un escultor español como el creador del mismo.
- Desde tus comienzos como culturista ¿cómo has visto la evolución del Fisicoculturismo hasta la fecha?
¿Evolución? Yo diría involución. A medida que transcurre el tiempo este deporte retrocede en reconocimiento social, en valores, en seguidores, en
publicaciones, en patrocinadores, en interés mediático, vamos que no hay nada que destacar, excepto que cada vez hay una conciencia mayor de que en el culturismo hay barra libre de sustancias dopantes, y eso hace que en cierto modo el sambenito esté justificado, aunque abogo y siempre defenderé el culturismo natural.
Atrás quedan aquellos tiempos donde en Francia entre principios y mediados del siglo XX los culturistas eran famosos, los certámenes se celebraban en lujosos casinos y teatros abarrotados de público de ambos sexos que asistía elegantemente vestidos para la ocasión (en algunos casos los hombres de esmoquin y las mujeres de largo), había numerosas revistas especializadas y periódicos cubriendo los eventos, la población francesa acudía en masa a los gimnasios y sentía verdadera admiración y devoción por estos atletas que simbolizaban: la salud, la fuerza y sobre todo la belleza, rememorando el ideal griego que demuestra su abolengo, llegando a acuñar a ésta disciplina en el país galo (verdadera cuna del culturismo mundial y no Estados Unidos como equivocadamente se nos ha hecho creer) con el nombre de “Cultura Física” que eran las palabras con que el Profesor Edmond Desbonnet quiso denominar a un tipo de gimnasia con pesas dirigida especialmente hacia el desarrollo de los músculos con el fin de alcanzar la máxima plasticidad o belleza corporal, además de las bendiciones anteriormente citadas, y que hoy se le conoce con el nombre de “Culturismo o Fisicoculturismo” gracias a la aportación hecha en 1946 por el Profesor Marcel Rouet, aunque haya mucho “gañán” entre sus practicantes, y lo que es peor, entre sus dirigentes.
- Y ya que salió el tema ¿qué opinión te merece el doping?
Te lo voy a explicar de una manera bastante convincente, cuando no animas a las personas que quieres, es decir, a tus hijos, a tus nietos, etc., a practicar el deporte que amas, es que hay un problema.
Tú antes veías a Grimek, a Bill Pearl, a Ferrero, a Steve Reeves o a Reg Park, y al día siguiente te apuntabas al gimnasio, ahora ves un físico tipo Coleman o Big Ramy y nadie se anima a entrenar porque piensa que ese cuerpo es resultado del consumo de hormonas y por lo tanto absolutamente inalcanzable.
El dopaje es una práctica peligrosa para la salud, moralmente inadmisible, éticamente condenable y legalmente fuera de la ley.
Llevo toda mi vida haciendo pesas, y todos sabemos que excepto en las competiciones de “naturales”, en el culturismo de “competición” hay más
química que entre Romeo y Julieta. Hacer un control antidoping en un concurso como esos, es lo mismo que hacer un control de alcoholemia después de una fiesta de la cerveza. Ahora bien, para muchos de los que nos dedicamos al Fisicoculturismo, y defendemos el culturismo natural, la idea es que este deporte esté en guerra permanente contra los esteroides y los anabolizantes, es un axioma, y también debemos entender que por qué no se hagan controles de dopaje a los miles de practicantes del culturismo, no se puede decir que los culturistas estén todos dopados, de la misma manera que por que no se hagan controles de alcoholemia en las carreteras, no se puede decir que todos los conductores van bebidos.
El culturismo además de un deporte se ha convertido en un estilo de vida, por lo tanto, en un mandamiento de salud y un eficiente medio de acondicionamiento físico. El uso de fármacos no cabe en tal filosofía.
El objetivo es que a la mayor brevedad hay que erradicar los anabolizantes, son el lado oscuro de este deporte.
Hoy por hoy, insisto, exceptuando las competiciones de naturales, hacer un control antidopaje en este deporte es una pérdida de tiempo, porque el dopaje forma parte de este deporte, todos los que compiten sin ser naturales lo hacen en igualdad de condiciones, por lo tanto ganar una competición de culturismo con una musculatura conseguida artificialmente usando química, yo creo que es poco deportivo, por ello considerar a este tipo de Fisicoculturismo un deporte, es como considerar al canibalismo gastronomía, o al narcotráfico iniciativa empresarial, y todo esto se le debe a esos llamados “preparadores” que no dejan de ser unos individuos infames venidos del submundo, traficantes de ilusiones, videntes de la mentira y unos bufones de la desinformación a los que sólo les interesa ganar dinero poniendo en riesgo la salud y en algunos casos la vida, de quienes inocentemente confían en ellos.
- Entonces, ¿hacia dónde crees que se encamina este deporte?
Hacia el abismo.
Si no lo saneamos pronto, acabaremos como los dinosaurios, extinguiéndonos. Aunque los directivos de las asociaciones mundiales más importantes: NABBA y WABBA, queramos limpiarlo, en mi opinión creo que llegamos tarde y los propios culturistas o atletas no lo querrán erradicar y acabarán convirtiéndose en sus propios verdugos, quedando relegado a las clases más marginales e incultas, cuando éste deporte fue una disciplina inicialmente destinada y practicada por caballeros burgueses, nobles y aristócratas con un exagerado afán de autosuperación, de hecho, de ahí surgió en Francia, la “Escuela Francesa” que pretendía crear atletas integrales, tanto física como psíquica y moralmente, además de personas inteligentes, educadas, apuestas, fuertes, sensibles, sanas, elegantes, cultas y refinadas. Estaba formada en su inmensa mayoría por médicos y licenciados en Educación Física (INEF), y desde el punto de vista de la performance estético-física, entrenaban especialmente duro la sección media, poseyendo unos abdominales firmemente tallados, además de proponer que la medida del cuello, de los brazos y los gemelos fuese la misma, entrenando para ello, con pesos medios, altas repeticiones y descansos muy justos, todo combinado con la práctica de otras disciplinas, especialmente la gimnasia deportiva-acrobática y el atletismo, aunque sin descuidar también la natación, dando como resultado un cuerpo musculoso, armonioso y dotado de unas cualidades físicas que les convertían en los verdaderos Adonis de la época, ejemplos: Juan FERRERO, Marcel ROUET, Jean-Christian RODRIGO, André DRAPP, Robert DURANTON, James MATHÉ, Arthur ROBIN y más recientemente Serge NUBRET.
- Por lo tanto, deduzco qué para ti, el futuro de esta disciplina en general es muy poco esperanzador, ¿cómo ves entonces la situación del Fisicoculturismo de competición actual?
Pues en la línea de lo que te comentaba antes, en la faceta competitiva de nuestro deporte, se puede decir que no estamos en el mejor momento de popularidad y reconocimiento.
El culturismo de competición es necesario para dar a este deporte la espectacularidad y el atractivo imprescindible que debe existir en toda actividad deportiva que lo que pretenda sea captar practicantes y seguidores, pero a nadie le escuchas decir que no le gustaría correr tan rápido como los campeones olímpicos de cien metros lisos, sin embargo, en el culturismo si hay quien afirma que no le gustaría tener el físico de alguno de esos monstruos actuales que aparecen en las revistas o se pueden ver en Internet.
Lo que sucede, es que el culturismo de competición de hoy en día no tiene nada que ver con el culturismo de competición de cuando yo me inicié. Me explico, llegar a extremos muy bajos de grasa subcutánea, junto con un nivel inferior de agua próximo a la deshidratación que es como salen hoy los atletas al escenario, es cierto que acentúa de forma clara la dureza, la vascularización y la definición del músculo, pero es un estado muy difícil de conseguir y que implica comprometer la salud y, a veces, hasta la vida. Además, este estado solo se puede mantener unas pocas horas.
Competir siempre ha sido algo tremendamente sacrificado, pero lo que no debe ser nunca es arriesgado, y hoy en día debido a que algunos atletas recurren a fármacos para conseguir esos extremos tan bajos de grasa y de agua y esos volúmenes de músculo tan desorbitantes, no sólo se está poniendo en riesgo que los atletas decidan concursar y nuestra actividad pase a ser algo marginal, sino como dije, se está poniendo en riesgo lo más importante, que es la salud.
El fisicoculturismo de competición de ahora aborrece a todo el mundo. No es estético, nisano, pues el público quiere ver leones y tigres, no perros y gatos.
En el culturismo de hoy el consumo de esteroides o anabolizantes es ya tan común que ya no se concibe que no se empleen no sólo en la competición, sino también, incluso entre la gente que los utiliza para entrenar.
Por otro lado, los concursos de culturismo natural, no tienen la espectacularidad de los “otros” (los asistidos farmacológicamente), ni aportan la fama ni el reconocimiento de los grandes y míticos certámenes, eso sí, la ausencia de prestigio se compensa con una “salud de hierro”.
Y a todo lo dicho, añadir que es cierto que el culturismo desde el 30 de enero de 1998 durante la 107ª Sesión del COI en Nagano en base a la regla 29 de la Carta Olímpica gozó de un reconocimiento provisional por el Comité Olímpico Internacional, aunque dos años después este organismo no lo reconoció de manera definitiva, pero pensar que el culturismo algún día será olímpico de pleno derecho como alguno nos quiere vender, es como creer que un tigre no te va a devorar porque es vegetariano.
El culturismo de competición, hoy en día es practicado en su mayoría por gañanes y auténticos yonkis de la testosterona, dudo mucho que en unas hipotéticas olimpiadas llegue a existir el concurso de “Míster Jeringuilla”.
Para los que somos amantes del auténtico culturismo se añora aquello de los años 50, que era qué para ganar un concurso, sólo se precisaba de esfuerzo personal en el entrenamiento, una buena alimentación y unos correctos hábitos saludables, es decir, qué para este tipo de competiciones, el participante o concursante estuviera exento de todo tipo de drogas.
En fin, son los tiempos que nos ha tocado vivir.
- Tomás y ¿qué importancia le das a los suplementos dietéticos? ¿En tu opinión son necesarios?
La introducción de suplementos de proteínas surge en la década de 1950 por el nutricionista de Chicago Rheo Blair (su verdadero nombre era Irvin Johnson pues se lo cambió por consejo de una pitonisa a la que acudió pidiendo consejo para darle un cambio a su vida) que se asoció con Bob Hoffman para su comercialización, suponiendo una verdadera revolución entre los culturistas y creándose así una nueva industria.
Reg Park nunca vio con buenos ojos ninguno de esos complementos alimenticios, pues según él, no eran sustitutos de una dieta rica y equilibrada, afirmando que el dinero había que gastarlo en comida y no en productos que se venden como si fueran milagrosos.
Yo también soy de los que cuestiona su eficacia porque entiendo que una dieta sana junto con un entrenamiento inteligente es la forma más natural y barata de mejorar nuestro desarrollo físico, aunque entiendo que todo en la vida es relativo y puede que en algún caso la necesidad de tomar suplementos dependa de la genética y de la intensidad del entrenamiento que se realice.
El caso, es que el objetivo de ciertas campañas, es hacer creer que estos productos son de gran alcance y que pueden sustituir a los esteroides anabólicos prohibidos, de hecho, en 1972 una conocida marca de suplementos fue objeto de una investigación dirigida por los inspectores postales de EE. UU. pues los vendía con fotos engañosas y testimonios falsos que quienes los anunciaban ni los usaban, por lo que en mi opinión todos estos productos no sirven para nada
Creer en los suplementos dietéticos pensando que por tomarlos vas a desarrollar tu musculatura, es como creer en los Reyes Magos o en el Ratoncito Pérez, y nadie quiere rompertus ilusiones y menos el que te los sugiere.
La verdad sobre ellos, es que, la única ganancia que se experimenta con los suplementos para culturistas, es la que obtiene el que los vende.
- Para los que desconozcan la dinámica de una competición, ¿qué es lo que se valora, como se valora, y quien es el responsable de la valoración?
Esa son tres preguntas en una.
El culturismo es un deporte de apreciación o percepción visual.
En este deporte no se miden los kilos levantados, ni los centímetros de músculo desarrollados, se valora la estética, como en la gimnasia rítmica, el patinaje artístico, el aeróbic o la natación sincronizada, ya que la estética constituye el triunfo deportivo.
Como dije, se evalúa la estética del físico cuantificando e interpretando el resultado a partir de juicios de valor sobre las poses y las comparaciones,
tomados sobre parámetros cuantitativos, cualitativos y artísticos del nivel de hipertrofia alcanzado, como son: el volumen, definición, proporción, simetría, densidad, separación, vascularidad y armonía, etc.; que vienen recogidos en el Reglamento.
Los jueces expertos, que en este deporte no intervienen en la acción como puede ser un árbitro de fútbol, sí deciden su valor en forma de puntuación, y para ello registrarán su clasificación en una hoja de puntuación (pondrá el puesto alcanzado por cada competidor), luego se toman todas las puntuaciones del panel de jueces y se eliminan a cada atleta las dos notas más altas y las dos más bajas, el competidor que haya obtenido el número más bajo será el vencedor y así sucesivamente hasta el sexto lugar.
- ¿Cuál es la palabra que mejor define a un culturista?
Te podría responder “muscularidad” (suma del volumen y la definición), pero hoy en día en los culturistas “de competición”, es “drogas”, y si ésta pregunta me la hicieses en los años cincuenta te respondería “pesas”. Desgraciadamente los esteroides-anabolizantes son los cimientos del culturismo actual. Los cuerpos de los atletas son de verdad, pero construidos en base a una gran mentira: las sustancias dopantes. Esto es algo que se oculta sistemáticamente y se disfraza argumentando que hay que hacer no sé cuántas comidas al día y entrenar durante horas, es todo falso. La anatomía, la fisiología, la teoría del entrenamiento, los alimentos, etc., no han cambiado, lo único que ha cambiado en este deporte es la decoración y gestión de los gimnasios, y el diseño de sus máquinas de musculación, además de la aparición de nuevos fármacos y el abuso de las dosis.
-En tu opinión ¿aprecia o valora el público a los hombres musculosos
A las personas en general le gustan las estatuas griegas de proporciones hercúleas y los físicos fuertes que poseen esas proporciones estatuarias. Hay ejemplos de esto en: Eugene Sandow, Sigmund Klein, John Grimek, Frank Zane o el español Juan Ferrero. Éstos atletas tuvieron músculos que estaban en tal perfecta proporción con su estructura ósea, que parecían ser una obra de arte.
A mi humilde entender, al gran público hoy en día no le gustan los físicos de atletas que estén excesivamente hipertrofiados como por ejemplo el de los culturistas profesionales, no los ven como cuerpos estéticos ni sanos, y todo ello hace que los consideren como algo grotesco. Los físicos que siempre atraen, son los de forma de “reloj de arena”, pero bien es cierto que no estamos hablando de personas a las que les guste este deporte (quiénes si aprecian, valoran y admiran el excesivo desarrollo de los músculos), sino que hablamos del público en general.
- Y a nivel nacional, ¿cómo ves el nivel del Fisicoculturismo en estos momentos en España?
Pues teniendo en cuenta los títulos alcanzados en estos últimos años por los atletas españoles en el “Mr. Universo de la NABBA” o el "Mr. Universo de
Londres" como así también se le conocía antes a esta competición, que como todo el mundo sabe, y ya he dicho, es el evento más importante del mundo de éste deporte organizado por la federación NABBA, al cual acuden desde la segunda mitad del siglo XX atletas de todos los rincones del planeta para alzarse con tan prestigioso galardón, y por ende coronarse como los mejores culturistas, convirtiéndose en la puerta abierta hacia el éxito en nuestra disciplina, y la única forma de inmortalizar su nombre dejándolo grabado en el “Cuadro de Honor de los Vencedores”, el Fisicoculturismo español se puede decir que ha sufrido una transformación lógica en cuanto a los logros conquistados, pero sinceramente creo que todavía aún queda mucho por hacer y por ello tenemos que ser pacientes, en este deporte no se pueden hacer campeones de un día para otro, ahora bien, tenemos una asignatura pendiente que creo que vamos a saldar pronto y que es conquistar un título de Mr.
Universo Amateur overall de la NABBA, con el cual se puedan ver identificados el resto de competidores. Esto daría origen a un efecto multiplicador en los practicantes de este deporte, con los correspondientes beneficios derivados de la generalización del mismo.
- Actualmente en nuestro deporte no existe una Federación Española de Fisicoculturismo reconocida por el C.S.D., ni una Federación Internacional reconocida por el Comité Olímpico Internacional, ¿en qué medida esto nos perjudica?
Como ya dije antes, el Fisicoculturismo está reconocido como deporte por parte del Consejo Superior de Deportes, pero ello no implica la existencia de una federación deportiva que es el paso siguiente para desarrollar el mismo, por lo que el hecho de no existir una federación reconocida por el Consejo Superior de Deportes supone que a día de hoy el Fisicoculturismo no tenga un reconocimiento oficial avalado por la Administración del Estado en el ámbito de la gestión del deporte y esa carencia sólo puede otorgarla el citado organismo.
En su día, si es cierto que bajo la sabia batuta de Javier Olalde el culturismo estuvo muy bien gestionado en el seno de la Federación Española de Halterofilia que presidía Pedro Várez, en la cual estuvo adscrito bajo convenio desde 1988 hasta el 10.01.1994.
El reconocimiento oficial a nivel federativo implica un montón de ventajas. Más allá de las subvenciones, clarifica el marco legal de cada deporte, estableciendo qué federación es la representante legítima de cara a las instituciones. Sin ese reconocimiento, cualquier modalidad está abocada al caos, porque cualquier organismo se puede erigir en representante legítimo.
Cuando me preguntan como la “NABBA” no posee el reconocimiento que dice tener otra “federación internacional”, les respondo que esa “federación” al contrario de lo que quiere aparentar, es una asociación de régimen común de carácter privado constituida en España el 7 de septiembre de 2007 y que no figura inscrita en el Registro de Asociaciones Deportivas perteneciente al Consejo Superior de Deportes que es donde se inscriben las Federaciones Deportivas Internacionales en nuestro país, por lo que a nivel nacional e internacional su valor deportivo institucional es igual a cero.
La única federación que posee actualmente reconocimiento oficial en el ámbito de las pesas en España es la “Federación Española de Halterofilia” que si está inscrita en el Registro de Asociaciones Deportivas del Consejo Superior de Deportes, siendo por ende, la única entidad asociativa reconocida oficialmente para la práctica, promoción y desarrollo de las pesas y sus especialidades, cuyo ámbito de actuación en el desarrollo de sus competencias son la defensa y promoción general del deporte federado de ámbito estatal, extendiéndose al conjunto del territorio nacional y cuya organización territorial se ajustará a la del Estado en comunidades autónomas, por lo tanto la Federación Española de Halterofilia ejerce por delegación de la Administración del Estado la organización o tutela de las competiciones oficiales de carácter nacional e internacional que se celebran en el territorio del Estado al estar así contemplado.
Por otra parte, la formación y el reconocimiento de los diplomas y títulos de los técnicos formados en ella están avalados oficialmente por el Consejo Superior de Deportes, de ahí que nuestro colectivo, es decir, la NABBA, quisiera integrarse inicialmente en la “Federación Española de Halterofilia” (como se había hecho bastantes años atrás con la AEF, que repito, presidía Javier Olalde con un arrollador liderazgo, etapa que yo mismo viví), por lo que en su día nos pusimos en contacto con la citada federación para trasladarle nuestras inquietudes, pero en la actualidad esa opción la hemos descartado totalmente, y por lo cual, no insistiremos, al apreciar que la halterofilia está sufriendo un período de desprestigio y descredito vertiginoso, lo que nos hace creer que unirnos a ella nos va a perjudicar más que beneficiar. Es más, en mi opinión puede que en breve la halterofilia pierda su status de “deporte olímpico”.
- Tomás, ¿entonces para cuando una Federación Española de Fisicoculturismo reconocida por el Consejo Superior de Deportes?
Buena pregunta, de difícil respuesta.
Desde la NABBA el primer paso ya lo hemos dado, que fue, contribuir en su momento junto a otros colectivos culturistas (aunque nosotros lo hicimos por nuestra cuenta) al logro de que nuestro deporte fuese reconocido como “modalidad deportiva”, ahora es el Gobierno de España el que tiene que dar ese segundo paso de crear una nueva federación. Mientras no llega ese momento, como dije antes, nuestro objetivo es integrarnos primero en alguna federación española afín a nosotros (boxeo, lucha, etc.), excepto, como ya dije, la de halterofilia que a nivel internacional ya ha recibido varias llamadas de atención por parte del COI por los excesivos casos de dopaje y por los escándalos de corrupción que hubo en su momento.
Con la creación de una federación española, nuestro trabajo sería mucho más fructífero, eso no se puede negar, pues nosotros (la NABBA) sabemos diferenciar el interés comercial o personal del institucional, y por supuesto, entendemos que la gestión de nuestra disciplina para los integrantes de otras asociaciones que actualmente trata a sus atletas como esclavos (qué si no obedecen o aplauden como focas en un circo, les sancionan) será más democrática y accesible. Con la creación de esa federación española, los clubs o gimnasios encontrarían una cobertura o red administrativa, y se erradicarían ciertas acciones, castigos o acosos, así como favoritismos y personalismos inquisitorios. De momento el culturismo está bajo cero de federaciones reconocidas por los estamentos deportivos.
También quiero apuntar, que la creación de una nueva federación española, lo que permitiría es mejorar las oportunidades para los competidores, y hacer que el resto de “federaciones” (asociaciones) se esmeren por perfeccionarse, sería un paso más en esa dirección.
La existencia hoy en día en el culturismo de varias asociaciones es como cocinar una carne en 6 salsas distintas.
- ¿Qué es lo que ha llevado a este deporte de poca repercusión mediática a ser aceptado hoy en día por las masas y a considerarse como uno de los deportes más practicados en el mundo junto con el fútbol, el atletismo y el baloncesto?
Hace 30 o 40 años, la información sobre el culturismo era muy escasa, había mucha información falsa y negativa. Ahora, la información científica ha salido a la luz por boca de licenciados en INEF (Educación Física) y otros especialistas, y está siendo conocida por el público como una actividad que genera salud, fuerza y belleza, que es el trípode sobre el que se sustenta el culturismo natural, la musculación o las pesas, que no el culturismo de hoy en día, que como dije va de caballo para burro.
- Tomás en otro orden de cosas, ¿existe el "cuerpo perfecto"? Y, ¿qué opinas de las figuras del culturismo actual, debemos considerarlos símbolos de perfección física?
Respecto a la primera pregunta, antes de nada, tendríamos que definir, quésignifica el sustantivo "perfecto", y lo podríamos hacer diciendo que significa que tiene el mayor grado posible de excelencia en su línea, o que posee el grado máximo de unas determinadas cualidades o defectos incluso.
Por lo tanto, desde el punto de vista fisicoculturista, el cuerpo perfecto sería aquel que reúne todas las cualidades que los jueces del certamen valoran. Aunque también “perfecto” puede hacer referencia a lo que uno desea para sí mismo, con lo cual ya no es tan cuantificable por parte de terceros, sino que es una experiencia propia que uno valora como tal, es decir, es algo subjetivo.
Considerar el cuerpo perfecto como un estándar o como algo estándar para todos, sería erróneo.El problema que tenemos es que no existe una herramienta para medir la perfección. Es algo pura y sencillamente subjetiva la valoración. El cuerpo humano es perfecto en sí mismo. Y no tiene tanto que ver con medidas estándares de ningún tipo. Hay quien dice que el cuerpo perfecto si existe, dependiendo de las necesidades que tenga cada uno.
Por ejemplo, para mí el cuerpo perfecto es un cuerpo muy hipertrofiado, definido y que guarda unas buenas proporciones.
También habría que matizar ante esta pregunta dos cuestiones: ¿Es un cuerpo perfecto un cuerpo atractivo? ¿Es un cuerpo perfecto un cuerpo saludable?
Para responder a la pregunta ¿Cuál es el cuerpo perfecto? Lo ideal sería preguntarle a los hombres y las mujeres cuáles son sus preferencias en los diferentes biotipos humanos.
Y respecto a la segunda pregunta, el culturismo es en su más pura esencia un deporte bello. Nos entrenamos en pos de la salud, la masa muscular, la forma física y la vitalidad. Sin embargo, actualmente sus más altos representantes tienden a centrarse exclusivamente en el tamaño muscular. Ellos y sus seguidores difunden el necio cliché de que su único objetivo es el máximo desarrollo de todos los músculos llevando al culturismo por el lado del tamaño y la monstruosidad, que lo que les provoca es que queman años de vida con cada competición.
Concluir diciendo algo que creo que resume perfectamente lo que aquí se expone, y es que: la perfección está en los ojos del que mira.
- Las personas que se quieran iniciar en este deporte se pueden preguntar qué es lo más importante a la hora de elegir un gimnasio, ¿cuál es tu opinión?
Sin duda alguna lo más importante a la hora de elegir un gimnasio, es el profesor/director y la atmósfera del mismo. El profesor/director deberá ser una persona extremadamente educada y agradable, y debe estar en posesión de la Licenciatura en INEF y de los títulos de Entrenador Nacional de Fisicoculturismo, Musculación y Fitness de la “Asociación Española de Halterofilia, Fisicoculturismo y Afines” registrada en el Ministerio del Interior que para quienes estén interesados en contactar con ella su dirección de correo electrónico es: asociacionhalterofilia@yahoo.com; y en la atmósfera o en el ambiente, debe reinar la camaradería y la amistad. Esta ecuación no falla nunca. Otros aspectos que también se pueden considerar son: un completo equipamiento, la ubicación o cercanía al hogar o puesto de trabajo, la limpieza, el horario, otros servicios (sauna, masaje, clases dirigidas) y, por último, el precio.
- ¿Cómo han evolucionado los gimnasios de pesas hasta los actuales
Los primeros gimnasios comerciales que hubo orientados al gran público,eran los de pesas, también llamados de musculación, que surgen allá por los
años cuarenta, pasada la II Guerra Mundial. Entonces estos establecimientos no disponían de máquinas como las que conocemos hoy en día, pues no fueron inventadas hasta 1957 por Harold Zinkin con las "Universal Gym", en las que los pesos se apilaban en placas que permitían cambios rápidos en la resistencia y poseían un sistema de cables y poleas, por ello los gimnasios de esa época estaban equipados básicamente con bancos de distintos tipos, soportes de pesas, colchonetas, espalderas, alguna polea muy rudimentaria, mancuernas y sobre todo con barras de carga de discos de diferentes pesos, iguales a las que se usan en la actualidad, que a finales de la década de 1880 ya había inventado el francés MM Pelletier Monnier influenciado por la teoría y la práctica de la Cultura Física del afamado profesor Edmond Desbonnet, aunque en 1890, el luchador profesional alemán Carl Abs afirmó que él era el verdadero inventor de las barras de carga de discos que dejarían en el olvido las pesas huecas de globo inventadas por Hyppolyte Triat que se rellenaban con plomo o arena. Como curiosidad, estos gimnasios en sus anuncios publicitaban que disponían de duchas y en algunos casos con “agua caliente”. Las duchas de agua caliente eran un lujo, mejor dicho, la ducha de agua fría ya era todo un lujo, y las de agua caliente, un milagro.
Y, por otro lado, ¿cuál crees tú que es la tendencia de los gimnasios actuales y qué diferencias o novedades hay que aportar para ser más competitivos?
Antes, cuando se tenía dinero, a lo que se aspiraba era a no dar golpe, frecuentar los mejores bares y no hacer otro esfuerzo que el de levantar un Martini o ajustarse el nudo de la corbata o recolocarse la falda. Ahora la cosa está en desajustársela y ponerse el chándal para no perder comba en el universo de la gente sana y en forma. Hubo por tanto un cambio de mentalidad entre los usuarios del gimnasio, se pasó de gente guapa a gente sana.
Por otro lado, el sector del gimnasio ha cambiado mucho en estos últimos 30 años, es decir, desde cuando empecé yo con aquel pequeño gimnasio (el Taller Corporal) de la calle Benito Corbal en 1989 a ahora, donde pasamos de pequeños gimnasios que tenían alma en el centro de las ciudades (mal llamados “gimnasios de barrio” en vez de “gimnasios tradicionales”), a los macrogimnasios modelos franquicia de las afueras, centros multideportivos, orientados a la familia. También está la tendencia “low cost”, y esos otros gimnasios “24 horas”, que son lo último en estos tiempos junto con los "gimnasios boutique" de gran decoración y con la tendencia al pago por usodiario, que no dejan de ser otra moda más que acabará pasando.
Para ser más competitivos a nivel de instalaciones, lo que siempre funcionará son: las salas de pesas o de musculación bien equipadas, complementadas de instalaciones acuáticas y spa, con personal altísimamente cualificado y especializado (licenciados en INEF), esto es un producto y servicio imbatible que nunca falla.
- ¿Cuál es la cosa más extraña que te ha sucedido dentro del culturismo?
A bote pronto se me ocurre contarte dos: una, el día que estuve hablando con un culturista que luego resultó ser una mujer. Estaba vestido como un hombre, tenía la voz ronca, el pelo corto, sin abalorios femeninos y con pelillos en el bigote y la perilla. El caso es que percibí que era una mujer cuando la llamaron para el pesaje porque lo hizo con un bikini, aquí me di cuenta lo aberrante que era esta categoría (la de culturismo femenino) que posteriormente desapareció; la segunda, que lo más ridículo que he escuchado en mi vida en el culturismo, ha sido la absurda nominación de Ben Weider para el Premio Nobel de La Paz en 1984 a propuesta de Les Anderson, Jefe del Departamento de Ciencias Políticas en la Universidad del Noroeste de Evanston (Illinois), por “ser presidente de la IFBB en pro del entendimiento, la amistad y la vida deportiva saludable”, esto es como si propusiésemos a Cañita Brava para un Grammy.
- ¿Y cuál es el mejor recuerdo de tu paso por el culturismo?
El mejor recuerdo de mi paso por este deporte no fue mi encuentro en Birmingham con Reg Park en el año 1998 en el transcurso de la Cena de Gala del “L Aniversario de la NABBA” a la que acudí con tan solo 29 años; ni tampoco haber conocido a grandes estrellas de este deporte como: Lou Ferrigno, Serge Nubret, Bill Pearl, Steve Reeves, Eddy Ellwood, Lee Haney o Ronnie Coleman. Sino que el mejor recuerdo que tengo fue el día que gané el “Campeonato de España de Fisicoculturismo Natural” en Valencia en 1996.
Tengo que decir que el día que me la impusieron, entendí que todos los entrenamientos anteriores que había realizado a lo largo de mi vida, desde mi infancia hasta la edad adulta en todos los deportes que practiqué, estaban a ello, yo nací para este deporte y no había escatimado ni un solo esfuerzo para alzarme con dicho galardón, de hecho, hasta los 29 años no pisé una discoteca.
- En tantos años dedicado a este deporte me imagino que habrás tenido muchas anécdotas, ¿podrías contarnos alguna?
Sí, tengo muchas. Te puedo asegurar que si relatara todas las que recuerdo ocuparía todo el espacio destinado a ésta entrevista y alguna de ellas podríanparecer difícilmente creíbles, pero dado que me preguntas no me resisto a contarte alguna.
Cuando tenía 20 años me decían que ir a la playa conmigo era peor que ir con una sueca con tres tetas, porque mis abdominales llamaban más la atención. He de reconocer que ello no tiene mucho mérito porque antes de que pudiera deletrearlos ya los tenía marcados.
También contar que en esa época me fui a hacer un reconocimiento médico y cuando me fueron a medir la tensión, el brazalete que te ponen no tenía el perímetro suficiente para el grosor de mi brazo, la enfermera me dijo que tenía un brazo de “alta tensión”.
En una ocasión cacé in fraganti a un caco intentando abrir la puerta de mi gimnasio con un destornillador, al darle una voz, echó a correr despavorido y lo perseguí corriendo también, una vez que me puse a su altura le pedí que se detuviera y como no me hacía caso, me giré y seguí corriendo de espaldas mientras trataba de convencerlo. Aquí, mi pasado en el atletismo, me permitió vivir esta rocambolesca escena.
Una vez un tío me dijo que había comprado para ejercitar los brazos una barra de “extorsión”. Y otro me dijo que para sudar entrenaba en casa con un traje de “ibuprofeno” puesto.
Estando en el gimnasio me llamó la atención el tiempo excesivo que una señora descansaba en una tabla de abdominales, cuando me acerqué a ella comprobé que se había quedado profundamente dormida.
Y ahora te voy a contar una de las más singulares experiencias que viví en este deporte, es un poco larga pero merece la pena conocerla, que fue cuando asistí a una competición culturista en San Petersburgo (antes Leningrado) atraído por la ruidosa aparición mundial del gigante ruso Alexander Fedorov, que en aquel momento era el culturista ruso más prometedor de la historia, y junto con el presidente de la federación Estadounidense decidimos coger un taxi y acudir a las afueras de la ciudad a su gimnasio para averiguar exactamente como entrenaba. Llegados a la dirección exacta que se nos había dado, nuestra sorpresa fue que nos encontrábamos a las puertas de un Campo Santo, es decir, de un cementerio, sin ver casa o edificio alguno en kilómetros a la redonda. El taxista llamó a nuestro contacto explicándole esto mismo y éste le confirmó que estábamos en el lugar exacto, “el gimnasio privado de Alexander Fedorov está oculto de la vista y se encuentra en el interior de uno de los cementerios más grandes de Rusia”, le respondió.
Para entender por qué Alexander había escogido entrenar allí, en lugar de las lujosas salas de musculación que le ofertaban gratuitamente sus instalaciones en el centro de la ciudad, debemos conocer primero la historia de Anatoliy Fedorov, el padre de Alex.
Anatoliy nacido en 1952, trabajaba como conductor de autobús cuando un buen día se subió un “singular” pasajero, Vladimir Dubinin, un culturista ruso que le impresionó tanto por su aspecto (pues nunca había visto nada igual) que Anatoliy tras entablar amistad con él y aficionarse fervorosamente al culturismo, convenció enseguida a sus amigos para buscar recursos y construir un gimnasio clandestino en un sótano, pues el culturismo en la URSS entre finales de la década de 1960 y finales de los años de 1970 estaba prohibido, perseguido y castigado al entender el ideario comunista de la Unión Soviética que quienes practicaban el culturismo lo hacían sólo como un acto narcisista de exagerado culto al cuerpo, contraproducente para el ideario y colectividad soviética al que debería ponerse coto pues se decía que quienes frecuentaban estos gimnasios de musculación hacían “entrenamientos que incluían sólo ejercicios con pesas para aumentar enormemente el músculo que desencadenaba en el narcisismo y en el egoísmo extremo”.
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