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Los peligros del doping IV

Esteroides Anabolizantes Probablemente se traten de las sustancias dopantes mƔs populares y mƔs empleadas. En la red hay numerosas ...


Esteroides Anabolizantes

Probablemente se traten de las sustancias dopantes mĆ”s populares y mĆ”s empleadas. En la red hay numerosas pĆ”ginas llenas de "consejos" y normas de utilizaciĆ³n para consumirlos y conseguir ganar peso y musculatura. Tampoco faltan libros y folletos (como "The underground steroid handbook" del calificado gurĆŗ Dan Duchaine) circulando por algunas librerĆ­as y gimnasios llenos de "recomendaciones" de utilizaciĆ³n. Casi todas ellas autĆ©nticas "aberraciones farmacolĆ³gicas".

Los esteroides anabolizantes son productos naturales

Los anabolizantes son sustancias que promueven los procesos "constructivos" en el organismo. Es decir, facilitan o inducen el que sustancias sencillas procedentes por ejemplo de la dieta, pasen a formar parte de la materia viva, aumentando la masa muscular o la masa Ć³sea. Los esteroides no son la Ćŗnica clase de productos que tienen esta propiedad (de hecho en artĆ­culos anteriores hemos comentado el caso del clembuterol...), pero una determinada clase de ellos ejercen esta misiĆ³n en un momento clave de la vida. Los andrĆ³genos, que es la clase de esteroides a la que nos referimos, se producen durante la pubertad del varĆ³n, y son los responsables de la llamada "diferenciaciĆ³n sexual"; del desarrollo completo de los genitales masculinos, la producciĆ³n de espermatozoides, el crecimiento del vello y del pelo, la estimulaciĆ³n de la libido y la erecciĆ³n, el cambio de voz o el desarrollo del acnĆ©. 

Por supuesto tambiĆ©n son responsables de efectos claramente anabĆ³licos como el incremento de la masa muscular y Ć³sea caracterĆ­stica del desarrollo del varĆ³n. Por tanto, es importante recordar que el efecto anabĆ³lico, que es el buscado en el deportista, va acompaƱado de un incremento de los caracteres sexuales masculinos (el denominado efecto virilizante o androgĆ©nico). Incluso esteroides artificiales, obtenidos por modificaciones quĆ­micas de los naturales para potenciar el efecto anabolizante, no han eliminado el poder androgĆ©nico.


La diferenciaciĆ³n sexual de la mujer se producen por los estrĆ³genos

Al igual que en el varĆ³n, durante la pubertad de la mujer se producen unas hormonas, tambiĆ©n de la familia de los esteroides, que son las responsables de la diferenciaciĆ³n sexual de la mujer. A estas sustancias se las denomina estrĆ³genos e inducen el desarrollo mamario, del Ćŗtero y de la vagina e intervienen en el ciclo menstrual. Como se ve andrĆ³genos y estrĆ³genos, quĆ­micamente son muy similares, pero tienen efectos opuestos en el organismo.

Los anabolizantes tienen escasa utilizaciĆ³n en la prĆ”ctica mĆ©dica

TeĆ³ricamente, un medicamento que fuese capaz de desarrollar la musculatura y el tejido Ć³seo tendrĆ­a numerosas aplicaciones en la prĆ”ctica mĆ©dica. La recuperaciĆ³n de enfermos tras una larga convalecencia, pacientes con graves quemaduras que pueden suponer perdidas musculares importantes, recuperaciĆ³n de huesos con osteoporosis debida a la edad... son sĆ³lo algunos ejemplos de situaciones conocida por el pĆŗblico en general en que un anabolizante serĆ­a de gran interĆ©s. Por esta la razĆ³n se han sintetizado y probado numerosas molĆ©culas buscando el efecto anabolizante puro. Sin embargo, hasta la fecha y como ya hemos comentado, no se ha logrado. Siempre ha quedado el efecto androgĆ©nico y virilizante.

En la actualidad los esteroides anabolizantes sĆ³lo son empleados en pacientes con un escaso desarrollo de sus Ć³rganos sexuales (hipogonadismo masculino). TambiĆ©n se utilizan en algunas raras enfermedades como el edema angioneurĆ³tico hereditario, el liquen escleroso, y algunos tipos de cĆ”nceres.

La razĆ³n es que producen numerosas reacciones adversas

AdemĆ”s del desarrollo de los caracteres sexuales masculinos (que en la mujer puede traducirse en hirsutismo, cambios de voz, alteraciones menstruales...), los esteroides anabolizantes pueden interrumpir el crecimiento de los huesos en los adolescentes, reduciendo la talla mĆ”xima que podrĆ­a alcanzar el individuo. En el adulto puede agrandar la prĆ³stata y causar obstrucciĆ³n uretral ademĆ”s de causar alteraciones de la libido, y comportamiento agresivo (locura esteroidea). Por otro lado, un aumento de andrĆ³genos en el organismo del varĆ³n puede provocar que se transformen quĆ­micamente en estrĆ³genos (hormonas femeninas) causando ginecomastia (crecimiento de las mamas en el varĆ³n) y problemas de esterilidad.

A altas dosis, como las que se utilizan en ciertos cĆ”nceres producen retenciĆ³n de lĆ­quido y edemas, con el consiguiente riesgo de hipertensiĆ³n, alteraciones cardiacas, y hemorragias cerebrales y muerte sĆŗbita. 
Si la administraciĆ³n se mantiene durante largo tiempo, aunque sea a dosis bajas, pueden generar diversos tipos de cĆ”nceres en el hĆ­gado.

Para terminar, aunque no sean estos los Ćŗnicos problemas que pueden dar los anabolizantes, tambiĆ©n pueden reducir los niveles de HDL (el "colesterol bueno") por lo que incrementan el riesgo de ateroesclerosis, infarto, y muerte sĆŗbita.

Son tantos los problemas que pueden ocasionar, y tan pocas sus aplicaciones terapĆ©uticas que algunos paĆ­ses han prohibido su utilizaciĆ³n incluso como medicamentos (el Socialstyrelsen o Consejo Nacional de la Salud Sueco retirĆ³ de la venta todos los anabolizantes en 1988).

Los errores en la utilizaciĆ³n de anabolizantes en los gimnasios

A parte del riesgo inherente de los anabolizantes, las guĆ­as de utilizaciĆ³n que circulan por los gimnasios y en la red estĆ”n llenas de errores e imprecisiones que pueden incrementar el riesgo para el individuo que las estĆ” siguiendo. En muchos casos se habla del sistema de ensayo-error, para que el deportista seleccione el anabolizante o combinaciĆ³n de anabolizantes (stacking o apilamiento) que mejor le va. Ellos mismos denominan a esta tĆ©cnica "shotgunning" (disparando) y debemos considerarlo un nombre muy oportuno, ya que los efectos adversos de los distintos fĆ”rmacos empleados pueden sumarse y ocasionar graves consecuencias.

Otra gran "aberraciĆ³n farmacolĆ³gica" es la recomendaciĆ³n de utilizar "megadosis". En una web dedicada a este tema se lee que "...si la dosis farmacolĆ³gica de XXXX es de 4 a 6 mg dĆ­a, las dosis habituales que se consumen en el deportista son de cientos de miligramos". Aunque normalmente se recomienda el uso de ciclos de esteroides (stacks) con dosis decrecientes (tapering) y periodos de descanso, ya hemos comentado que con estas cantidades se producen retenciĆ³n de lĆ­quidos, hipertensiĆ³n.... y muerte sĆŗbita. La combinaciĆ³n en esta situaciĆ³n con el uso de diurĆ©ticos, empleados en el culturismo para cortar y perfilar mĆ”s la musculatura, puede incrementar el riesgo de alteraciones cardĆ­acas.

Otra "aberraciĆ³n" bastante extendida entre las obras que recomiendan el uso de anabolizantes, es la asociaciĆ³n con tamoxifeno (nolvadex), un antiestrĆ³geno que se utiliza en cĆ”nceres mamarios. Con su uso se pretende antagonizar la formaciĆ³n de estrĆ³genos (hormonas sexuales femeninas) que se producen cuando se administran altas dosis de andrĆ³genos, y evitar problemas de esterilidad, atrofia testicular, o ginecomastia (crecimiento del pecho en el varĆ³n). Como es sabido por el pĆŗblico en general, los medicamentos contra el cĆ”ncer son especialmente tĆ³xicos para el paciente. El tamoxifeno, por su especial mecanismo de acciĆ³n, no es de los mĆ”s peligrosos, pero puede causar retenciĆ³n de lĆ­quidos (que se puede asociar al de los esteroides), disminuciĆ³n del nĆŗmero de plaquetas en la sangre (las encargadas de formar los coĆ”gulos y evitar hemorragias) y alteraciones oculares tanto a nivel de cĆ³rnea como de retina.

Otro gran error en el uso de anabolizantes, es permitir su aplicaciĆ³n en la adolescencia. Ya hemos visto que producen la fusiĆ³n prematura de la epĆ­fisis de los huesos largos. La epĆ­fisis es la zona de los extremos de los huesos y es por donde se van alargando, y consiguiendo el crecimiento del individuo. El uso de anabolizantes cuando todavĆ­a no se ha completado el desarrollo va a impedir que el individuo alcance la altura y el tamaƱo que podrĆ­a alcanzar. A pesar de este contrasentido, el uso de esteroides estĆ” extendido en ciertos grupos de adolescentes. En el primer trabajo de esta serie comentĆ”bamos un estudio de la Universidad de Pensilvania en que afirmaban que hasta el 12% de los adolescentes estadounidenses habĆ­an consumido anabolizantes. Por otro lado, muchos sospechan que detrĆ”s de la escasa talla que han mostrado algunas de las gimnastas procedentes de los antiguos paĆ­ses del este de Europa, se esconde la utilizaciĆ³n de andrĆ³genos. Nota: en este artĆ­culo no se ha citado ningĆŗn nombre de esteroides (ni quĆ­mico ni comercial) para evitar una posible mala utilizaciĆ³n de los mismos.

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DIARIO DE UN FISICOCULTURISTA: Los peligros del doping IV
Los peligros del doping IV
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