Enrique Cuevas, campeĆ³n de EspaƱa de culturismo en la categorĆa mĆ”ster, apura su preparaciĆ³n de cara al Mundial que arranca el viernes Nada ...
Enrique Cuevas, campeĆ³n de EspaƱa de culturismo en la categorĆa mĆ”ster, apura su preparaciĆ³n de cara al Mundial que arranca el viernes
Nada de agua. La musculatura de su cuerpo tiene que estar muy bien definida. Quedan tres dĆas para que comience la competiciĆ³n y Enrique ya ha suprimido de su dieta ese lĆquido elemento que es tan indispensable para cualquiera. Concienciado y entusiasmado por la oportunidad que se le presenta, este gaditano sabe que la disciplina requiere mucho esfuerzo pero es vital para obtener buenos resultados. La proporciĆ³n y la definiciĆ³n son cualidades indispensables. Es lo que prima.
Polonia serĆ” testigo del dictamen de los jueces. El Campeonato del Mundo de Culturismo que se celebrarĆ” desde el viernes hasta el domingo reunirĆ” a los mejores de cada paĆs. Los mĆ”s constantes, los fisicoculturistas mĆ”s proporcionados estarĆ”n en una cita en la que no faltarĆ” representaciĆ³n gaditana.
Competir, una pasiĆ³n
Enrique Cuevas Sevilla tiene claro que lo que mĆ”s le gusta de todo esto es competir. «Para llegar hasta aquĆ hay que estar muy mentalizado. Fundamentalmente hay que tener un objetivo que para mĆ serĆa ganar el Mundial. Pienso que si me meto en la final ya tengo muchas posibilidades. Competir es algo que me encanta», comenta. En Albacete, donde recientemente conquistĆ³ el tĆtulo de CampeĆ³n de EspaƱa, Cuevas demostrĆ³ que no tiene rival. «Fue bonito ganar allĆ. Ha sido el primer campeonato al que he acudido despuĆ©s de una grave lesiĆ³n que he tenido y ha sido de pelĆcula». AdemĆ”s el gaditano confiesa: «No sigo la competiciĆ³n mientras que se celebra. Prefiero no ver a los rivales. Me motiva mĆ”s la sorpresa».
Para llegar en buenas condiciones hay que entrenar al menos durante ocho o diez meses. Este gaditano se ejercita mĆ”s de dos horas diarias con pesas y bicicleta. Pero lo fundamental es la dieta. «El 90% de la preparaciĆ³n es la comida. Tengo que comer cada 3 horas, como un bebĆ©. Con este deporte te haces un experto en nutriciĆ³n». Hasta el mismo viernes Cuevas tiene que cuidar cada detalle de su cuerpo para lucir su mejor aspecto en este Mundial. Al margen de suprimir el agua, introduce los carbohidratos y la noche antes del inicio de la competiciĆ³n recurre a la comida basura en grandes cantidades. «Hay gente que se pasa y se compra veinte hamburguesas por ejemplo, pero aunque suene extraƱo es asĆ, justo antes de competir se hace una carga brutal».
Para salir a escena hay que mantener la calma. Cuevas insiste en que se respira un muy buen ambiente en estas citas. «Cualquier cosa que te pase te puede hacer perder todo el tiempo de trabajo. Puede que no te encuentres bien por algo y los mĆŗsculos no estĆ©n bien definidos». La preparaciĆ³n del cuerpo tambiĆ©n requiere un minucioso trabajo previo. «Hay que pintarse con una crema hidratante y es un rollo un poco incĆ³modo porque despuĆ©s te llevas tres o cuatro dĆas perdiendo color y la gente te mira extraƱada. Los mismos que participamos nos pintamos unos a otros».
De MƔgico a Abramovich
A sus 45 aƱos este fisicoculturista nacido en CĆ”diz quiere demostrar su potencial y destacar entre la dura competencia que encontrarĆ” en los representantes de otros paĆses. «Polacos, rusos, bĆŗlgaros, tunecinos... todos son rivales muy fuertes. El estado anĆmico serĆ” fundamental allĆ».
Cuevas ha defendido siempre el culto al cuerpo. El gaditano fue futbolista durante un tiempo en el que jugĆ³ en el Portuense, el MĆ©rida y el CĆ”diz. Aunque no le resulta grato recordar aquellos aƱos sĆ que conserva en la memoria algunas anĆ©cdotas vividas junto al inolvidable MĆ”gico GonzĆ”lez. Cuesta se deshace en elogios hacia el salvadoreƱo: «era demasiada buena persona». Pero una lesiĆ³n le obligĆ³ a apartarse de ese mundo. Fue entonces cuando empezĆ³ a entrenar en el gimnasio y muy joven recalĆ³ en una escuela de fĆŗtbol de Barbate. Tras mĆ”s de una dĆ©cada en esa localidad, Enrique Cuevas empieza a ejercer como vigilante privado y eso le lleva a conocer al gran magnate ruso Roman Abramovich. Con Ć©l cambia su vida y hasta llega a convertirse en asesor personal del dueƱo del Chelsea. «AprendĆa muchĆsimo con Ć©l y querĆa que me quedara. Ćl es asesor tĆ©cnico del equipo ruso de culturismo. Pero yo querĆa volver y eso que MoscĆŗ me encanta y se vive bien. Es increĆble cĆ³mo los mejores mĆŗsicos se encuentran en el metro de esa ciudad».
Ahora Enrique trabaja para Escualo Seguridad SL y gracias al apoyo de su empresa puede optar al tĆtulo mundial. «Tengo mucha suerte porque se trata de un deporte muy caro y ademĆ”s me dan todo tipo de facilidades para que pueda acudir a los campeonatos».
Muy poco queda ya de aquel joven inexperto que con apenas 24 aƱos participaba por primera vez en un torneo de culturismo en El Puerto. Enrique Cuevas, la roca gaditana, afronta la cita con las garantĆas propias de la experiencia. Y cuando vuelva tendrĆ” su merecida recompensa en forma de una esplĆ©ndida paella. Por si acaso, ya ha reservado mesa.
Nada de agua. La musculatura de su cuerpo tiene que estar muy bien definida. Quedan tres dĆas para que comience la competiciĆ³n y Enrique ya ha suprimido de su dieta ese lĆquido elemento que es tan indispensable para cualquiera. Concienciado y entusiasmado por la oportunidad que se le presenta, este gaditano sabe que la disciplina requiere mucho esfuerzo pero es vital para obtener buenos resultados. La proporciĆ³n y la definiciĆ³n son cualidades indispensables. Es lo que prima.
Polonia serĆ” testigo del dictamen de los jueces. El Campeonato del Mundo de Culturismo que se celebrarĆ” desde el viernes hasta el domingo reunirĆ” a los mejores de cada paĆs. Los mĆ”s constantes, los fisicoculturistas mĆ”s proporcionados estarĆ”n en una cita en la que no faltarĆ” representaciĆ³n gaditana.
Competir, una pasiĆ³n
Enrique Cuevas Sevilla tiene claro que lo que mĆ”s le gusta de todo esto es competir. «Para llegar hasta aquĆ hay que estar muy mentalizado. Fundamentalmente hay que tener un objetivo que para mĆ serĆa ganar el Mundial. Pienso que si me meto en la final ya tengo muchas posibilidades. Competir es algo que me encanta», comenta. En Albacete, donde recientemente conquistĆ³ el tĆtulo de CampeĆ³n de EspaƱa, Cuevas demostrĆ³ que no tiene rival. «Fue bonito ganar allĆ. Ha sido el primer campeonato al que he acudido despuĆ©s de una grave lesiĆ³n que he tenido y ha sido de pelĆcula». AdemĆ”s el gaditano confiesa: «No sigo la competiciĆ³n mientras que se celebra. Prefiero no ver a los rivales. Me motiva mĆ”s la sorpresa».
Para llegar en buenas condiciones hay que entrenar al menos durante ocho o diez meses. Este gaditano se ejercita mĆ”s de dos horas diarias con pesas y bicicleta. Pero lo fundamental es la dieta. «El 90% de la preparaciĆ³n es la comida. Tengo que comer cada 3 horas, como un bebĆ©. Con este deporte te haces un experto en nutriciĆ³n». Hasta el mismo viernes Cuevas tiene que cuidar cada detalle de su cuerpo para lucir su mejor aspecto en este Mundial. Al margen de suprimir el agua, introduce los carbohidratos y la noche antes del inicio de la competiciĆ³n recurre a la comida basura en grandes cantidades. «Hay gente que se pasa y se compra veinte hamburguesas por ejemplo, pero aunque suene extraƱo es asĆ, justo antes de competir se hace una carga brutal».
Para salir a escena hay que mantener la calma. Cuevas insiste en que se respira un muy buen ambiente en estas citas. «Cualquier cosa que te pase te puede hacer perder todo el tiempo de trabajo. Puede que no te encuentres bien por algo y los mĆŗsculos no estĆ©n bien definidos». La preparaciĆ³n del cuerpo tambiĆ©n requiere un minucioso trabajo previo. «Hay que pintarse con una crema hidratante y es un rollo un poco incĆ³modo porque despuĆ©s te llevas tres o cuatro dĆas perdiendo color y la gente te mira extraƱada. Los mismos que participamos nos pintamos unos a otros».
De MƔgico a Abramovich
A sus 45 aƱos este fisicoculturista nacido en CĆ”diz quiere demostrar su potencial y destacar entre la dura competencia que encontrarĆ” en los representantes de otros paĆses. «Polacos, rusos, bĆŗlgaros, tunecinos... todos son rivales muy fuertes. El estado anĆmico serĆ” fundamental allĆ».
Cuevas ha defendido siempre el culto al cuerpo. El gaditano fue futbolista durante un tiempo en el que jugĆ³ en el Portuense, el MĆ©rida y el CĆ”diz. Aunque no le resulta grato recordar aquellos aƱos sĆ que conserva en la memoria algunas anĆ©cdotas vividas junto al inolvidable MĆ”gico GonzĆ”lez. Cuesta se deshace en elogios hacia el salvadoreƱo: «era demasiada buena persona». Pero una lesiĆ³n le obligĆ³ a apartarse de ese mundo. Fue entonces cuando empezĆ³ a entrenar en el gimnasio y muy joven recalĆ³ en una escuela de fĆŗtbol de Barbate. Tras mĆ”s de una dĆ©cada en esa localidad, Enrique Cuevas empieza a ejercer como vigilante privado y eso le lleva a conocer al gran magnate ruso Roman Abramovich. Con Ć©l cambia su vida y hasta llega a convertirse en asesor personal del dueƱo del Chelsea. «AprendĆa muchĆsimo con Ć©l y querĆa que me quedara. Ćl es asesor tĆ©cnico del equipo ruso de culturismo. Pero yo querĆa volver y eso que MoscĆŗ me encanta y se vive bien. Es increĆble cĆ³mo los mejores mĆŗsicos se encuentran en el metro de esa ciudad».
Ahora Enrique trabaja para Escualo Seguridad SL y gracias al apoyo de su empresa puede optar al tĆtulo mundial. «Tengo mucha suerte porque se trata de un deporte muy caro y ademĆ”s me dan todo tipo de facilidades para que pueda acudir a los campeonatos».
Muy poco queda ya de aquel joven inexperto que con apenas 24 aƱos participaba por primera vez en un torneo de culturismo en El Puerto. Enrique Cuevas, la roca gaditana, afronta la cita con las garantĆas propias de la experiencia. Y cuando vuelva tendrĆ” su merecida recompensa en forma de una esplĆ©ndida paella. Por si acaso, ya ha reservado mesa.
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