El perĆodo menstrual de las mujeres resulta un factor clave a la hora de planificar correctamente un ciclo de entrenamientos. Es que, a pesa...
El perĆodo menstrual de las mujeres resulta un factor clave a la hora de planificar correctamente un ciclo de entrenamientos. Es que, a pesar de que en muchos casos no se considere, las fluctuaciones hormonales que sufren a lo largo de un mes determinarĆ”n los momentos Ć³ptimos para aumentar o disminuir los niveles de entrenamientos.
Para entender esto, vale un breve repaso a las hormonas femeninas: la prolactina, el estradiol, los estrĆ³genos y la progesterona. Estas dos Ćŗltimas son las determinantes en el momento de entrenar. Mientras que los estrĆ³genos son hormonas anabĆ³licas, la progesterona es una hormona catabĆ³lica que promueve la retenciĆ³n de lĆquidos.
Entonces, lo Ć³ptimo serĆ” aumentar el entrenamiento (ya sea en volumen, intensidad o densidad, segĆŗn el caso especĆfico) cuando la segregaciĆ³n de estrĆ³genos sea alta y la de progesterona baja.
A partir de este concepto, podemos dividir el ciclo menstrual femenino en 4 semanas:
- 1ĀŖ Semana: Tomando como el dĆa uno del ciclo el primer dĆa de menstruaciĆ³n. Esta semana inicia con la progesterona alta, pero la misma empieza a bajar. Por el contrario, los estrĆ³genos, que estaban bajos, comienzan a subir. A modo comparativo, de las 4 semanas del ciclo es la tercera mejor para entrenar.
- 2ĀŖ semana: Es la semana Ć³ptima para entrenar, es decir, aquella donde el volumen o la intensidad serĆ” mayor. Esto se debe a que los estrĆ³genos alcanzan sus picos y la progesterona estĆ” baja. AdemĆ”s, el estradiol, hormona tambiĆ©n anabĆ³lica, tambiĆ©n estĆ” alto.
- 3ĀŖ semana: En estos dĆas, los estrĆ³genos y el estradiol comienzan a bajar y la progesterona a subir. Si bien los niveles aĆŗn son favorables, la semana no es tan propicia como la anterior, aunque si mejores que en los primeros dĆa del ciclo.
- 4ĀŖ semana: La semana previa al inicio de un nuevo ciclo es la peor para entrenar. Con la progesterona en un nivel alto y los estrĆ³genos por el piso, en estos dĆas es aconsejable realizar un trabajo liviano que ayude a mantenerse.
Claro estĆ” que las fluctuaciones antes mencionadas son de carĆ”cter general. Sin embargo, es bueno considerarlas, ya que son muchas las mujeres que argumentan no poder completar ciertos entrenamientos, o sentirse mal fĆsicamente, debido al momento de su ciclo que atraviesan.
Para entender esto, vale un breve repaso a las hormonas femeninas: la prolactina, el estradiol, los estrĆ³genos y la progesterona. Estas dos Ćŗltimas son las determinantes en el momento de entrenar. Mientras que los estrĆ³genos son hormonas anabĆ³licas, la progesterona es una hormona catabĆ³lica que promueve la retenciĆ³n de lĆquidos.
Entonces, lo Ć³ptimo serĆ” aumentar el entrenamiento (ya sea en volumen, intensidad o densidad, segĆŗn el caso especĆfico) cuando la segregaciĆ³n de estrĆ³genos sea alta y la de progesterona baja.
A partir de este concepto, podemos dividir el ciclo menstrual femenino en 4 semanas:
- 1ĀŖ Semana: Tomando como el dĆa uno del ciclo el primer dĆa de menstruaciĆ³n. Esta semana inicia con la progesterona alta, pero la misma empieza a bajar. Por el contrario, los estrĆ³genos, que estaban bajos, comienzan a subir. A modo comparativo, de las 4 semanas del ciclo es la tercera mejor para entrenar.
- 2ĀŖ semana: Es la semana Ć³ptima para entrenar, es decir, aquella donde el volumen o la intensidad serĆ” mayor. Esto se debe a que los estrĆ³genos alcanzan sus picos y la progesterona estĆ” baja. AdemĆ”s, el estradiol, hormona tambiĆ©n anabĆ³lica, tambiĆ©n estĆ” alto.
- 3ĀŖ semana: En estos dĆas, los estrĆ³genos y el estradiol comienzan a bajar y la progesterona a subir. Si bien los niveles aĆŗn son favorables, la semana no es tan propicia como la anterior, aunque si mejores que en los primeros dĆa del ciclo.
- 4ĀŖ semana: La semana previa al inicio de un nuevo ciclo es la peor para entrenar. Con la progesterona en un nivel alto y los estrĆ³genos por el piso, en estos dĆas es aconsejable realizar un trabajo liviano que ayude a mantenerse.
Claro estĆ” que las fluctuaciones antes mencionadas son de carĆ”cter general. Sin embargo, es bueno considerarlas, ya que son muchas las mujeres que argumentan no poder completar ciertos entrenamientos, o sentirse mal fĆsicamente, debido al momento de su ciclo que atraviesan.
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