Los dietistas estƔn a favor de un efecto conocido como la dieta equilibrada. Requiere que tomes alimentos de varios grupos alimenticios, com...
Los dietistas estĆ”n a favor de un efecto conocido como la dieta equilibrada. Requiere que tomes alimentos de varios grupos alimenticios, como frutas y verduras, productos lĆ”cteos, carne y asĆ sucesivamente. Se supone que tienes que comer esos alimentos en proporciĆ³n a tu actividad fĆsica para prevenir la obesidad.
Mientras que la dieta equilibrada debe proporcionar todos los nutrientes esenciales requeridos, ese simple concepto implica una serie de problemas notables. Por un lado, la mayorĆa de las personas simplemente no siguen una dieta equilibrada. Tomemos, por ejemplo, el grupo de frutas y verduras. Esos alimentos tienen la mayor concentraciĆ³n de muchos de los nutrientes protectivos, como los antioxidantes.
El consumo sugerido de frutas y verduras es de nueve piezas al dĆa. La mayorĆa de las personas no toman ni la mitad de esa cantidad. De echo, mĆ”s del 70% de la poblaciĆ³n come nada mĆ”s que una sola porciĆ³n de frutas y verduras diariamente.
¿QuĆ© pasa con aquellos que estĆ”n a favor de la dieta equilibrada? Seguro que ellos no tienen la necesidad de ningĆŗn nutriente aƱadido. Un estudio obsevacional publicado hace unos aƱos examinĆ³ esa cuestiĆ³n. Los investigadores estudiaron las dietas de 70 deportistas y de personas sedentarias que estaban buscando activamente "mejorar la calidad del consumo de micronutrientes a partir de fuentes alimenticias" entre 1996 y el 2005.
De los 70 anĆ”lisis generados, fueron seleccionadas las dietas de 10 hombres y 10 mujeres, de edades comprendidas entre 24 y 50 aƱos. Un anĆ”lisis mĆ”s pormenorizado de los contenidos de nutrientes revelĆ³ que los 20 sujetos que confiaban sĆ³lo en los alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales tenĆan entre 3 y 15 deficiencias nutricionales. Los hombres tenĆan un promedio de deficiencias de un 40% de vitaminas y un 54,2% de minerales. Las mujeres tenĆan un 29% de deficiencia en las vitaminas requeridas y una deficiencia de un 44,2% en minerales esenciales.
Estas deficiencias son aĆŗn mĆ”s probables en las tĆpicas dietas de culturismo. El miedo de la adicciĆ³n de grasa corporal hace que muchos culturistas restrinjan los alimentos que son buenas fuentes de nutrientes esenciales como frutas y verduras.
Aquellos que no comen pescado graso por lo menos tres veces a la semana sufren una carencia de Ć”cidos grasos esenciales omega-3. Sin embargo, la mayorĆa de culturistas toman una amplia variedad de suplementos de nutrientes esenciales. Los anĆ”lisis publicados sobre las tĆpicas dietas de pre-competiciĆ³n de los culturistas seƱalan algunas deficiencias de nutrientes, probablemente como resultado de una dieta muy restringida en calorĆas.
El aspecto esencial del concepto de dieta equilibrada es que no proviene de forma natural. Debes ser proactivo para comer una gran variedad de alimentos para obtener los nutrientes necesitados. Cuanto mĆ”s naturales sean los alimentos, es decir, que no estĆ©n procesados, mayor serĆ” la disponibilidad de tener Ć©xito. Si no estĆ”s motivado para hacer un amplio seguimiento de alimentos y consumo de nutrientes, el uso juicioso de suplementos no sĆ³lo tiene un perfecto sentido, sino que proporciona una forma relativamente fĆ”cil de asegurar una buena salud.
Mientras que la dieta equilibrada debe proporcionar todos los nutrientes esenciales requeridos, ese simple concepto implica una serie de problemas notables. Por un lado, la mayorĆa de las personas simplemente no siguen una dieta equilibrada. Tomemos, por ejemplo, el grupo de frutas y verduras. Esos alimentos tienen la mayor concentraciĆ³n de muchos de los nutrientes protectivos, como los antioxidantes.
El consumo sugerido de frutas y verduras es de nueve piezas al dĆa. La mayorĆa de las personas no toman ni la mitad de esa cantidad. De echo, mĆ”s del 70% de la poblaciĆ³n come nada mĆ”s que una sola porciĆ³n de frutas y verduras diariamente.
¿QuĆ© pasa con aquellos que estĆ”n a favor de la dieta equilibrada? Seguro que ellos no tienen la necesidad de ningĆŗn nutriente aƱadido. Un estudio obsevacional publicado hace unos aƱos examinĆ³ esa cuestiĆ³n. Los investigadores estudiaron las dietas de 70 deportistas y de personas sedentarias que estaban buscando activamente "mejorar la calidad del consumo de micronutrientes a partir de fuentes alimenticias" entre 1996 y el 2005.
De los 70 anĆ”lisis generados, fueron seleccionadas las dietas de 10 hombres y 10 mujeres, de edades comprendidas entre 24 y 50 aƱos. Un anĆ”lisis mĆ”s pormenorizado de los contenidos de nutrientes revelĆ³ que los 20 sujetos que confiaban sĆ³lo en los alimentos para cubrir sus necesidades nutricionales tenĆan entre 3 y 15 deficiencias nutricionales. Los hombres tenĆan un promedio de deficiencias de un 40% de vitaminas y un 54,2% de minerales. Las mujeres tenĆan un 29% de deficiencia en las vitaminas requeridas y una deficiencia de un 44,2% en minerales esenciales.
Estas deficiencias son aĆŗn mĆ”s probables en las tĆpicas dietas de culturismo. El miedo de la adicciĆ³n de grasa corporal hace que muchos culturistas restrinjan los alimentos que son buenas fuentes de nutrientes esenciales como frutas y verduras.
Aquellos que no comen pescado graso por lo menos tres veces a la semana sufren una carencia de Ć”cidos grasos esenciales omega-3. Sin embargo, la mayorĆa de culturistas toman una amplia variedad de suplementos de nutrientes esenciales. Los anĆ”lisis publicados sobre las tĆpicas dietas de pre-competiciĆ³n de los culturistas seƱalan algunas deficiencias de nutrientes, probablemente como resultado de una dieta muy restringida en calorĆas.
El aspecto esencial del concepto de dieta equilibrada es que no proviene de forma natural. Debes ser proactivo para comer una gran variedad de alimentos para obtener los nutrientes necesitados. Cuanto mĆ”s naturales sean los alimentos, es decir, que no estĆ©n procesados, mayor serĆ” la disponibilidad de tener Ć©xito. Si no estĆ”s motivado para hacer un amplio seguimiento de alimentos y consumo de nutrientes, el uso juicioso de suplementos no sĆ³lo tiene un perfecto sentido, sino que proporciona una forma relativamente fĆ”cil de asegurar una buena salud.
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