Los dolores musculares pueden surgir tras el ejercicio como parte normal del entrenamiento, producto de los pequeños desgarros que sufre el ...
Los dolores musculares pueden surgir tras el ejercicio como parte normal del entrenamiento, producto de los pequeños desgarros que sufre el músculo tras la actividad. Sin embargo, necesita de un tratamiento adecuado para que no entorpezca el entrenamiento.
Ante la presencia de dolores musculares tras el esfuerzo, lo pertinente no es continuar trabajando como si nada estuviera sucediendo, sino más bien, es recomendable entender que algo está manifestando esta molestia en el músculo y por ello, lo que debemos hacer es lo siguiente:
Descansar: lo ideal si sentimos dolores musculares post esfuerzo es descasar, ya que dichas microroturas de las miofibrillas musculares necesitan recuperarse para favorecer una adaptación positiva al ejercicio y si seguimos entrenando, no damos lugar a dicha adaptación que puede favorecer el crecimiento muscular o el incremento de la resistencia. Con sólo descansar 24 horas tras un entrenamiento de pesas será suficiente para recuperarnos y reducir los dolores musculares.
También puede suceder que este período de tiempo sea insuficiente, ya que si el dolor perdura, es recomendable extender el descanso y al retomar la actividad, conviene comenzar lentamente, con un calentamiento adecuado.
Aplicación de frío: la aplicación de frío sobre la zona dolorida es una buena forma de evitar la inflamación y sirve como analgésico leve y temporal, por ende, contribuye a reducir el dolor. No obstante, darse una ducha de agua fría tras un entrenamiento duro puede servir para prevenir dolores musculares intensos tras el esfuerzo.
Puede utilizarse una bolsa de hielo para aplicar sobre una zona específica, por 10-15 minutos por vez, tantas veces como se desee al día.
Estiramientos: los estiramientos pueden favorecer la eliminación de sustancias tóxicas tras el esfuerzo al estimular la irrigación sanguínea, además, también pueden usarse como medida preventiva. Siempre deben ser estiramientos leves, ya que un movimietno brusco y forzado puede dar origen a un tirón muscular que en nada contribuye a eliminar los dolores o aliviarlos.
Dieta: los dolores, como hemos dicho, son un indicador de que los músculos han sufrido microlesiones y por ende, necesitan recuperarse. Entonces, una dieta apropiada puede acelerar el proceso de recuperación y dar fin más rápidamente a los dolores musculares post esfuerzo. Una cuota adecuada de hidratos y proteínas, así como de líquidos para estimular la circulación sanguínea puede ser la clave para optimizar la recuperación y aliviar los dolores musculares.
Si algo duele, es porque algo sucede, por lo tanto, no podemos restar importancia a las molestias en los músculos tras el entrenamiento, sino que tener en cuenta éstos aspectos puede ser de gran ayuda para reducir el dolor, prevenirlo y no prolongar su presencia en el cuerpo.
Artículos relacionados:
Dolores musculares: el límite entre lo esperable y lo perjudicial
Ejercicios para mejorar los dolores musculares
Ante la presencia de dolores musculares tras el esfuerzo, lo pertinente no es continuar trabajando como si nada estuviera sucediendo, sino más bien, es recomendable entender que algo está manifestando esta molestia en el músculo y por ello, lo que debemos hacer es lo siguiente:
Descansar: lo ideal si sentimos dolores musculares post esfuerzo es descasar, ya que dichas microroturas de las miofibrillas musculares necesitan recuperarse para favorecer una adaptación positiva al ejercicio y si seguimos entrenando, no damos lugar a dicha adaptación que puede favorecer el crecimiento muscular o el incremento de la resistencia. Con sólo descansar 24 horas tras un entrenamiento de pesas será suficiente para recuperarnos y reducir los dolores musculares.
También puede suceder que este período de tiempo sea insuficiente, ya que si el dolor perdura, es recomendable extender el descanso y al retomar la actividad, conviene comenzar lentamente, con un calentamiento adecuado.
Aplicación de frío: la aplicación de frío sobre la zona dolorida es una buena forma de evitar la inflamación y sirve como analgésico leve y temporal, por ende, contribuye a reducir el dolor. No obstante, darse una ducha de agua fría tras un entrenamiento duro puede servir para prevenir dolores musculares intensos tras el esfuerzo.
Puede utilizarse una bolsa de hielo para aplicar sobre una zona específica, por 10-15 minutos por vez, tantas veces como se desee al día.
Estiramientos: los estiramientos pueden favorecer la eliminación de sustancias tóxicas tras el esfuerzo al estimular la irrigación sanguínea, además, también pueden usarse como medida preventiva. Siempre deben ser estiramientos leves, ya que un movimietno brusco y forzado puede dar origen a un tirón muscular que en nada contribuye a eliminar los dolores o aliviarlos.
Dieta: los dolores, como hemos dicho, son un indicador de que los músculos han sufrido microlesiones y por ende, necesitan recuperarse. Entonces, una dieta apropiada puede acelerar el proceso de recuperación y dar fin más rápidamente a los dolores musculares post esfuerzo. Una cuota adecuada de hidratos y proteínas, así como de líquidos para estimular la circulación sanguínea puede ser la clave para optimizar la recuperación y aliviar los dolores musculares.
Si algo duele, es porque algo sucede, por lo tanto, no podemos restar importancia a las molestias en los músculos tras el entrenamiento, sino que tener en cuenta éstos aspectos puede ser de gran ayuda para reducir el dolor, prevenirlo y no prolongar su presencia en el cuerpo.
Artículos relacionados:
Dolores musculares: el límite entre lo esperable y lo perjudicial
Ejercicios para mejorar los dolores musculares
COMMENTS