Uno de los estudios más interesantes relacionado con los beneficios de la salud que produce el entrenamiento con pesas ha sido recientemente...
Uno de los estudios más interesantes relacionado con los beneficios de la salud que produce el entrenamiento con pesas ha sido recientemente publicado. Los investigadores siguieron a 8.677 hombres, con una edad comprendida entre los 20 y los 82 años, desde 1980 hasta el 2003. Todos los hombres fueron incluidos en un estudio a largo plazo en el Cooper Aerobics Center en Dallas. A Ken Cooper, fundador del centro, se le atribuye el haber acuñado la palabra aeróbicos y era un ferviente defensor del ejercicio aeróbico durante más de 30 años. Sin embargo, más recientemente se ha centrado también en los beneficios sobre la salud del entrenamiento con pesas.
El estudio fue dirigido por un equipo de investigadores del Instituto de Karolinska en Estocolmo, Suecia. Los más de 8.000 sujetos fueron controlados durante 23 años para determinar qué hombres desarrollaron cáncer o murieron por esta enfermedad.
Los hombres que regularmente levantaron pesas y tenían el nivel más alto de fuerza muscular (según lo probado por las máquinas de press de banca y press de pierna) tenían una probabilidad de un 30 a un 40% más baja de morir por cáncer. Los investigadores observaron que ponerse fuerte anulaba otros factores de riesgo asociados con el cáncer, como la edad, tener mucha grasa abdominal y fumar. Sugieren que hay que levantar pesas un mínimo de 2 veces a la semana para tener una protección contra el cáncer.
¿Por qué mantener la fuerza marca la diferencia? Los autores sugieren varios mecanismos posibles. En primer lugar, el levantamiento de pesas modula la actividad de varias hormonas: ayuda a controlar el metabolismo de la insulina y el exceso de insulina está vinculado con varios tipos de cáncer.
El entrenamiento aumenta la absorción de glucosa (independientemente de la insulina) en el tejido muscular. El factor de crecimiento insulínico 1, también llamado IGF-1, es una hormona anabólica, pero también fomenta la difusión de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, de colon y de próstata. Cuando levantas pesas, el hígado aumenta la producción de una proteína de unión que es transportada con el IGF-1 en la sangre.
Aunque el IGF-1 se une a esta proteína, no puede interactuar con tumores para extenderlos a lo largo del cuerpo. El entrenamiento con pesas también reduce la inflamación sistemática, que es una causa subyacente de cáncer. Otros mecanismos incluyen una modulación de las hormonas sexuales, elevar los mecanismos de defensa antioxidantes, y aumentar la vigilancia del sistema inmune contra la incipiente formación de tumores y la reducción de grasa corporal.
El estudio fue dirigido por un equipo de investigadores del Instituto de Karolinska en Estocolmo, Suecia. Los más de 8.000 sujetos fueron controlados durante 23 años para determinar qué hombres desarrollaron cáncer o murieron por esta enfermedad.
Los hombres que regularmente levantaron pesas y tenían el nivel más alto de fuerza muscular (según lo probado por las máquinas de press de banca y press de pierna) tenían una probabilidad de un 30 a un 40% más baja de morir por cáncer. Los investigadores observaron que ponerse fuerte anulaba otros factores de riesgo asociados con el cáncer, como la edad, tener mucha grasa abdominal y fumar. Sugieren que hay que levantar pesas un mínimo de 2 veces a la semana para tener una protección contra el cáncer.
¿Por qué mantener la fuerza marca la diferencia? Los autores sugieren varios mecanismos posibles. En primer lugar, el levantamiento de pesas modula la actividad de varias hormonas: ayuda a controlar el metabolismo de la insulina y el exceso de insulina está vinculado con varios tipos de cáncer.
El entrenamiento aumenta la absorción de glucosa (independientemente de la insulina) en el tejido muscular. El factor de crecimiento insulínico 1, también llamado IGF-1, es una hormona anabólica, pero también fomenta la difusión de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, de colon y de próstata. Cuando levantas pesas, el hígado aumenta la producción de una proteína de unión que es transportada con el IGF-1 en la sangre.
Aunque el IGF-1 se une a esta proteína, no puede interactuar con tumores para extenderlos a lo largo del cuerpo. El entrenamiento con pesas también reduce la inflamación sistemática, que es una causa subyacente de cáncer. Otros mecanismos incluyen una modulación de las hormonas sexuales, elevar los mecanismos de defensa antioxidantes, y aumentar la vigilancia del sistema inmune contra la incipiente formación de tumores y la reducción de grasa corporal.
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