Luis Pernas inauguró su palmarés como campeón gallego en 1999. En los años 2003, 2006 y 2008 se proclamó campeón de España en pesos pesados...
Luis Pernas inauguró su palmarés como campeón gallego en 1999. En los años 2003, 2006 y 2008 se proclamó campeón de España en pesos pesados, conquistó un subcampeonato del mundo por parejas, un primer puesto en el Campeonato del Mar Mediterráneo y en el Open Atlántico Isla de Tenerife, ambos en 2006, mientras que en 2008 ganó el Open de Aranjuez. Además, durante los días 5 y 6 de marzo se convirtió en el único representante gallego en el Arnol Sports Festival 201o, conocido como Arnold Classic.
- ¿Cómo nace tu interés por un deporte como el culturismo?
- Empecé con baloncesto, después ciclismo y taekuondo, pero empecé en un gimnasio para ponerme más fuerte. Enseguida me enganchó, hace ya 15 años y además me gusta competir.
- ¿No es un deporte vicioso, buscando más y más volumen?
- No porque para mí el límite no está en el volumen sino en buscar la simetría y la perfección, aunque está claro que no existe. El culturismo es superación personal y una forma de vida.
- Pendiente del cuerpo, la dieta, los entrenamientos, el descanso...
- Tengo que comer siete veces al día así que me llevo la fiambrera al trabajo. La alimentación es muy sana, hay que tomar suplementos vitamínicos, entrenar seis días a la semana y descansar lo suficiente para que los músculos se recuperen y crezcan, pero yo no tengo tiempo para dormir más de cinco horas y la siesta apenas son treinta minutos.
- ¿Cuánto pesas ahora mismo?
- Mi peso oscila entre 10 y 15 kilos, depende si estoy en la fase de definición o de volumen. Ahora mismo peso 98 kilos.
- La ropa parece un problema
- Sí porque necesito una triple XL. Comprar ropa deportiva es más fácil y para las camisas debo acudir a marcas especiales.
- Culturista, empresario, operador informático en la Universidad de A Coruña. ¿Eres hiperactivo?
- No, al contrario, soy tranquilo. Pero las cosas que hago me gusta hacerlas bien y sí que es extraño un culturista informático.
- ¿Cómo es tu día a día?
-Trabajo en la Universidad por las mañanas. Por las tardes atiendo mi tienda de suplementación deportiva y mi gimnasio, donde doy clases de pilates. A partir de las ocho de la noche es cuando ya puedo empezar a entrenar.
- Acabas de participar en el Arnold Classic que se celebró en Columbus, en el estado de Ohio. ¿Qué resultados has obtenido?
- No puedo estar contento porque no conseguí meterme en la final. De hecho, no se clasificó ningún español y fuimos siete. En mi caso creo que si hubiera tenido más tiempo para adaptarme al cambio horario y a las comidas, entre otras cosas, habría obtenido mejores resultados.
- ¿Cómo ha sido la experiencia?
- Muy positiva. Ganó un deportista de los Emiratos Árabes Unidos, aunque parezca increíble los árabes tienen un nivel muy alto porque el estado los subvenciona y a esta competición, que es la más importante del mundo en categoría amateur, van a gastos pagos. El espectáculo es increíble. Se celebró en un teatro de 1.300 butacas y no quedaba ninguna libre a pesar de que las entradas costaban 100 dólares. Por supuesto, allí estaban Arnold Schwarzenegger y Silvester Stallone, entre otros muchos.
- Después de esta primera experiencia, ¿te quedan ganas de volver?
- Sí, claro. Ya tengo la invitación para el año que viene.
- ¿Hasta que punto te invita la organización del Festival?
- Invitar te invitan pero tú asumes todos los gastos, empezando por la inscripción que son 200 dólares. El avión, la estancia durante diez días y en total supone desembolsar aproximadamente unos 1.500 euros.
- Una desventaja porque un español no puede vivir del culturismo. ¿No?
- Es imposible. En Estados Unidos sucede todo lo contrario. Allí los culturistas son muy admirados. Tengo un amigo de California y cuando íbamos paseando por la calle lo paraba la gente y le pitaban y saludaban desde los coches, y eso que estábamos en un estado distinto al suyo. Aquí no se nos trata igual porque cuando ves a un culturista por la calle, ¿tú que piensas?
- Que es un cachitas
- Y que si no tomaramos un montón de pastillas no estaríamos así y no es cierto. Este deporte aunque no es olímpico está reconocido por el COI y para competir pasamos controles antidoping. No nos dopamos, sólo tomamos suplementos vitamínicos.
- ¿Cómo está este deporte después del bum en la década de los 80?
- Aquí en Galicia hay mucha afición aunque a nivel federativo se podría hacer mucho mejor. Ahora estoy trabajando con el Patronato de Deportes de Narón en la organización de una competición que se va a celebrar el día uno de mayo en el Auditorio de Narón. La entrada costará 10 euros y parte de los beneficios se donarán a una ONG.
- ¿Cómo nace tu interés por un deporte como el culturismo?
- Empecé con baloncesto, después ciclismo y taekuondo, pero empecé en un gimnasio para ponerme más fuerte. Enseguida me enganchó, hace ya 15 años y además me gusta competir.
- ¿No es un deporte vicioso, buscando más y más volumen?
- No porque para mí el límite no está en el volumen sino en buscar la simetría y la perfección, aunque está claro que no existe. El culturismo es superación personal y una forma de vida.
- Pendiente del cuerpo, la dieta, los entrenamientos, el descanso...
- Tengo que comer siete veces al día así que me llevo la fiambrera al trabajo. La alimentación es muy sana, hay que tomar suplementos vitamínicos, entrenar seis días a la semana y descansar lo suficiente para que los músculos se recuperen y crezcan, pero yo no tengo tiempo para dormir más de cinco horas y la siesta apenas son treinta minutos.
- ¿Cuánto pesas ahora mismo?
- Mi peso oscila entre 10 y 15 kilos, depende si estoy en la fase de definición o de volumen. Ahora mismo peso 98 kilos.
- La ropa parece un problema
- Sí porque necesito una triple XL. Comprar ropa deportiva es más fácil y para las camisas debo acudir a marcas especiales.
- Culturista, empresario, operador informático en la Universidad de A Coruña. ¿Eres hiperactivo?
- No, al contrario, soy tranquilo. Pero las cosas que hago me gusta hacerlas bien y sí que es extraño un culturista informático.
- ¿Cómo es tu día a día?
-Trabajo en la Universidad por las mañanas. Por las tardes atiendo mi tienda de suplementación deportiva y mi gimnasio, donde doy clases de pilates. A partir de las ocho de la noche es cuando ya puedo empezar a entrenar.
- Acabas de participar en el Arnold Classic que se celebró en Columbus, en el estado de Ohio. ¿Qué resultados has obtenido?
- No puedo estar contento porque no conseguí meterme en la final. De hecho, no se clasificó ningún español y fuimos siete. En mi caso creo que si hubiera tenido más tiempo para adaptarme al cambio horario y a las comidas, entre otras cosas, habría obtenido mejores resultados.
- ¿Cómo ha sido la experiencia?
- Muy positiva. Ganó un deportista de los Emiratos Árabes Unidos, aunque parezca increíble los árabes tienen un nivel muy alto porque el estado los subvenciona y a esta competición, que es la más importante del mundo en categoría amateur, van a gastos pagos. El espectáculo es increíble. Se celebró en un teatro de 1.300 butacas y no quedaba ninguna libre a pesar de que las entradas costaban 100 dólares. Por supuesto, allí estaban Arnold Schwarzenegger y Silvester Stallone, entre otros muchos.
- Después de esta primera experiencia, ¿te quedan ganas de volver?
- Sí, claro. Ya tengo la invitación para el año que viene.
- ¿Hasta que punto te invita la organización del Festival?
- Invitar te invitan pero tú asumes todos los gastos, empezando por la inscripción que son 200 dólares. El avión, la estancia durante diez días y en total supone desembolsar aproximadamente unos 1.500 euros.
- Una desventaja porque un español no puede vivir del culturismo. ¿No?
- Es imposible. En Estados Unidos sucede todo lo contrario. Allí los culturistas son muy admirados. Tengo un amigo de California y cuando íbamos paseando por la calle lo paraba la gente y le pitaban y saludaban desde los coches, y eso que estábamos en un estado distinto al suyo. Aquí no se nos trata igual porque cuando ves a un culturista por la calle, ¿tú que piensas?
- Que es un cachitas
- Y que si no tomaramos un montón de pastillas no estaríamos así y no es cierto. Este deporte aunque no es olímpico está reconocido por el COI y para competir pasamos controles antidoping. No nos dopamos, sólo tomamos suplementos vitamínicos.
- ¿Cómo está este deporte después del bum en la década de los 80?
- Aquí en Galicia hay mucha afición aunque a nivel federativo se podría hacer mucho mejor. Ahora estoy trabajando con el Patronato de Deportes de Narón en la organización de una competición que se va a celebrar el día uno de mayo en el Auditorio de Narón. La entrada costará 10 euros y parte de los beneficios se donarán a una ONG.
Fuente: elcorreogallego.es
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