El dicho "desayuna como un rey, come como un prĆncipe y cena como un mendigo" podrĆa ser la clave para mantener un metabolismo san...
El dicho "desayuna como un rey, come como un prĆncipe y cena como un mendigo" podrĆa ser la clave para mantener un metabolismo sano, o al menos asĆ confirma la sabidurĆa popular un estudio realizado por la Universidad de Alabama, segĆŗn el cual realizar un desayuno rico en grasas y una cena ligera favorece la estabilidad del perfil metabĆ³lico y evita ganar peso.
La investigaciĆ³n, publicada en el International Journal of Obesity, basa sus afirmaciones en un experimento con dos grupos de ratones, uno que recibiĆ³ un desayuno rico en grasas y una cena "ligera", y otro que basĆ³ su dieta en una primera comida basada en carbohidratos y una cena con mayor cantidad de grasas.
En este sentido, los ratones que realizaron una comida rica en grasas nada mĆ”s despertarse mantuvieron un perfil metabĆ³lico "normal" hasta el final del estudio, mientras que los ratones que dejaron las grasas para la cena vieron incrementado su peso, su adiposidad e incluso presentaron resistencia a la insulina al concluir el ensayo.
"Ya se ha estudiado la influencia del tipo y la cantidad de alimentos ingeridos respecto al peso corporal, pero nadie se habĆa planteado si el momento del dĆa en el que se comen tambiĆ©n podĆa jugar un papel determinante", dijo la directora del estudio, Molly Bray.
SegĆŗn los investigadores de la Universidad de Alabama la respuesta es clara. La grasa ingerida en el desayuno aumenta la eficiencia del metabolismo a la hora de procesar grasas y repercute en la habilidad de los ratones para procesar el resto de alimentos durante el dĆa, aseguraron. Sin embargo, cuando se toman mĆ”s carbohidratos en el desayuno el procesamiento de estos nutrientes se "desequilibra" y no vuelve a su estado normal durante el resto de la jornada.
"Al parecer, la primera comida programa el metabolismo para el resto del dĆa, es decir, si se toman muchos carbohidratos por la maƱana, el metabolismo los utilizarĆ” mĆ”s el resto del dĆa. Por su parte, si se toma un desayuno rico en grasas el metabolismo serĆ” mĆ”s flexible al utilizar como fuente de energĆa tanto carbohidratos como grasas", explicĆ³ la profesora Bray.
No obstante, subrayĆ³, "una cena baja en calorĆas es tambiĆ©n clave para que la combinaciĆ³n surta efecto y podrĆa ser la razĆ³n de los beneficios para la salud reportados por el desayuno rico en grasas".
Estos descubrimientos podrĆan suponer importantes cambios en las recomendaciones dietĆ©ticas, ya que las personas raramente siguen una dieta uniforme durante el dĆa, seƱalaron los investigadores. A este respecto, afirman que "para mantener o reducir el peso corporal, ademĆ”s de la composiciĆ³n, deberĆa tenerse en cuenta el periodo del dĆa en el que se consumen los alimentos".
"Los resultados de nuestra investigaciĆ³n necesitan ahora ser contrastados con diferentes tipos de dietas con mayor o menor proporciĆ³n de grasas y carbohidratos, asĆ como comprobar si en los humanos se pueden observar los mismos resultados que con los roedores", dijo Bray. Asimismo, "el equipo tambiĆ©n trabaja en un estudio que tiene por objetivo determinar el grado de influencia de los tiempos de comida en la apariciĆ³n de trastornos cardiacos", apuntĆ³.
La investigaciĆ³n, publicada en el International Journal of Obesity, basa sus afirmaciones en un experimento con dos grupos de ratones, uno que recibiĆ³ un desayuno rico en grasas y una cena "ligera", y otro que basĆ³ su dieta en una primera comida basada en carbohidratos y una cena con mayor cantidad de grasas.
En este sentido, los ratones que realizaron una comida rica en grasas nada mĆ”s despertarse mantuvieron un perfil metabĆ³lico "normal" hasta el final del estudio, mientras que los ratones que dejaron las grasas para la cena vieron incrementado su peso, su adiposidad e incluso presentaron resistencia a la insulina al concluir el ensayo.
"Ya se ha estudiado la influencia del tipo y la cantidad de alimentos ingeridos respecto al peso corporal, pero nadie se habĆa planteado si el momento del dĆa en el que se comen tambiĆ©n podĆa jugar un papel determinante", dijo la directora del estudio, Molly Bray.
SegĆŗn los investigadores de la Universidad de Alabama la respuesta es clara. La grasa ingerida en el desayuno aumenta la eficiencia del metabolismo a la hora de procesar grasas y repercute en la habilidad de los ratones para procesar el resto de alimentos durante el dĆa, aseguraron. Sin embargo, cuando se toman mĆ”s carbohidratos en el desayuno el procesamiento de estos nutrientes se "desequilibra" y no vuelve a su estado normal durante el resto de la jornada.
"Al parecer, la primera comida programa el metabolismo para el resto del dĆa, es decir, si se toman muchos carbohidratos por la maƱana, el metabolismo los utilizarĆ” mĆ”s el resto del dĆa. Por su parte, si se toma un desayuno rico en grasas el metabolismo serĆ” mĆ”s flexible al utilizar como fuente de energĆa tanto carbohidratos como grasas", explicĆ³ la profesora Bray.
No obstante, subrayĆ³, "una cena baja en calorĆas es tambiĆ©n clave para que la combinaciĆ³n surta efecto y podrĆa ser la razĆ³n de los beneficios para la salud reportados por el desayuno rico en grasas".
Estos descubrimientos podrĆan suponer importantes cambios en las recomendaciones dietĆ©ticas, ya que las personas raramente siguen una dieta uniforme durante el dĆa, seƱalaron los investigadores. A este respecto, afirman que "para mantener o reducir el peso corporal, ademĆ”s de la composiciĆ³n, deberĆa tenerse en cuenta el periodo del dĆa en el que se consumen los alimentos".
"Los resultados de nuestra investigaciĆ³n necesitan ahora ser contrastados con diferentes tipos de dietas con mayor o menor proporciĆ³n de grasas y carbohidratos, asĆ como comprobar si en los humanos se pueden observar los mismos resultados que con los roedores", dijo Bray. Asimismo, "el equipo tambiĆ©n trabaja en un estudio que tiene por objetivo determinar el grado de influencia de los tiempos de comida en la apariciĆ³n de trastornos cardiacos", apuntĆ³.
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