Dice el refrÔn que hay gente para todo. Efectivamente. Hay ladrones que roban dinero, joyas, coches, ropa, móviles... El listado es infinito...

En ambas situaciones, se trata de un uso incorrecto de los fĆ”rmacos por lo que no pueden conseguirlo por la vĆa legal. Por eso, aprovechan un descuido de algĆŗn facultativo para arrebatarle un talonario de recetas o su sello con los que falsificar luego la prescripción. Aunque estos son los casos mĆ”s frecuentes segĆŗn explica el presidente del Colegio de FarmacĆ©uticos de MĆ”laga (EspaƱa), Javier Tudela, tambiĆ©n estĆ”n los que cometen el robo para obtener medicamentos que luego comercializan de forma ilĆcita. En junio de 2008, por ejemplo, la PolicĆa Nacional detuvo en MĆ”laga a cuatro personas que robaban recetas mĆ©dicas para conseguir fĆ”rmacos que despuĆ©s revendĆan entre drogadictos. Los agentes recuperaron alrededor de 800 recetas.
Para un drogadicto, un psicotrópico no es lo mismo que el estupefaciente que consume de forma habitual, pero le tranquiliza, no tiene un mono tan intenso, según explica el jefe del Servicio de Planificación Asistencial de la Delegación de Salud, Alejandro Gornés.
Los psicotrópicos se usan para tratar trastornos mentales y para combatir el dolor. Son los medicamentos en los que entran ansiolĆticos, relajantes musculares, sedantes e hipnóticos. Los esteroides anabolizantes se prescriben en casos de delgadez extrema para potenciar el desarrollo muscular. El esmero de sanitarios, boticarios y policĆas en perseguir esta actividad ilegal la convierte en residual. "Los robos existen, pero son muy minoritarios. AdemĆ”s estĆ” muy controlado", asegura Tudela.
Cuando un facultativo detecta el extravĆo o el robo de un talonario de recetas o de su sello, de inmediato lo denuncia en comisarĆa. AsĆ no sólo pone en alerta a todas las oficinas de farmacia de la comunidad autónoma, sino que ademĆ”s se exonera de responsabilidades al mĆ©dico en caso de un uso fraudulento. SegĆŗn el Servicio de Planificación Asistencial, el aƱo pasado se denunciaron en la provincia un total de 83 casos de robos y extravĆos, tanto de talonarios como de sellos mĆ©dicos. La generalización de la receta electrónica (el 55% ya se prescribe con este sistema) dificulta aĆŗn mĆ”s estas prĆ”cticas ilĆcitas.
GornĆ©s detalla que generalmente quienes realizan estas sustracciones incurren en una cadena de delitos porque no sólo cometen un robo, sino tambiĆ©n falsifican un documento pĆŗblico como es una receta. Si ademĆ”s revenden el fĆ”rmaco siguen aƱadiendo cargos en su contra. Hace un mes, en Alicante fueron detenidos cinco individuos que sustraĆan y falsificaban recetas mĆ©dicas. Se les acusó de delito contra la salud pĆŗblica, hurto, falsedad documental y estafa.
Tanto GornĆ©s como Tudela coinciden en destacar que (ademĆ”s del sistema de alerta) la pericia de los farmacĆ©uticos permite atajar la amplia mayorĆa de los casos. AdemĆ”s, muchas boticas suelen pedir por norma el DNI a las personas que compran psicotrópicos. Dicen los boticarios que, por lo general, ante este requisito los que no piensan darle un uso adecuado al fĆ”rmaco pegan la media vuelta y se van. Administración y profesionales comparten la impresión de que estos robos son minoritarios y poquĆsimos los ladrones que consiguen su objetivo. No obstante, coinciden en que no debe bajarse la guardia.
Fuente: malagahoy.es
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