"No tengo miedo de quedar deformado, otros toman hormonas de crecimiento y no les ha pasado nada", la frase la suelta sin preocupa...
"No tengo miedo de quedar deformado, otros toman hormonas de crecimiento y no les ha pasado nada", la frase la suelta sin preocupación Agustín (26), quien asiste a uno de los tantos gimnasios que hay en nuestra provincia.
Si bien siempre se ha tratado de combatir el consumo de anabólicos y efedrina, existe un mercado que comercializa estos productos a través de internet o personalmente.
Para colmo, las ventas no andan mal: "cada vez piden más, hacen cualquier cosa con tal de verse musculosos, las compran por internet o a través de determinadas personas", afirmó un conocedor externo del negocio.
Si bien algunos tienen una leve referencia sobre este químico por ser el compuesto que utilizaron para que el jugador de fútbol Lionel Messi pudiera aumentar su estatura, cada vez más jóvenes se aplican inyecciones o consumen soluciones efervescentes de la hormona del crecimiento para "verse más grandes y musculosos".
Este compuesto está recomendado para niños con baja talla en relación con otros de su misma edad, por causas genéticas o desconocidas o por déficit de hormona del crecimiento en su organismo. También la usan para personas que padecen de insuficiencia renal o síndrome de Turner (que se da en las mujeres y produce baja estatura y falta de desarrollo de los ovarios).
Las promesas que predican los vendedores hacen que los hombres se entusiasmen pensando que inyectándose "tres ampollas por semana durante tres meses", lograrán tener más masa muscular y además agrandarán su cuerpo.
Así es como varios adolescentes, y no tanto, se animan a desembolsar 200 pesos por ampolla y a inyectarse el líquido sin averiguar ante un médico cuáles serán las consecuencias que tendrán.
Los riesgos
El médico deportólogo Matías Roby tiene claro que si alguna persona quisiera realizar un tratamiento para aumentar su altura y masa muscular utilizando la hormona del crecimiento, "debería antes presentar el caso ante una comisión de expertos". Y advierte: "Yo solo no podría decidir si es aconsejable usar ese método".
El problema es bastante delicado entonces, para las personas que se inyectan esa sustancia sin siquiera consultar a un médico. "Las consecuencias que genera son hipertrofia, alteración de diferentes órganos y aumento de la presión arterial".
Roby afirma: "No creo que sólo usen la hormona, seguro que también utilizan anabólicos y efedrina; arman cócteles con otras cosas. Usar estas drogas puede producir un infarto y a esto no lo tienen en cuenta".
El profesional recuerda que los que consumen anabólicos pueden quedar impotentes y también pueden aparecer algunos tumores.
Mejor imagen, menor esfuerzo
"Me interesa verme bien, más grande y con más músculos; ¿qué tiene de malo eso?", se pregunta Nicolás (23). Él admite que se inyecta hormonas del crecimiento y con argumentos similares a los de Agustín se despreocupa de no ser supervisado por un médico: "Otros ya lo han hecho y no les ha pasado nada", desliza.
"También tomo reguladores hepáticos para que el hígado no quede afectado y vitamina A para que la piel soporte el crecimiento de los huesos; eso también te lo pueden vender las personas que se dedican a esto", comentó Nicolás quien además confesó: "A veces orino blanco de toda la grasa que elimino, pero con esto me pongo en forma más rápido. En seis meses llego a estar bien, otros se demoran dos años si no toman nada".
El médico Matías Roby sabe que el gancho para vender es la promesa de crecer más rápido. "Esto se consigue por izquierda y los que lo venden, cometen un delito y un daño tan grande como los que comercializan cocaína o crack".
Ya sabemos que vivimos en una época en la que la imagen influye mucho y acertada es la reflexión de Gustavo (31), un entrenador personal que ve de cerca esa realidad: "En Mendoza hay entre 70 y 100 centros de estética que ofrecen servicios similares, diferentes y exclusivos. Eso es por algo, alguien va a esos lugares; hay más centros de estética que hospitales públicos".
Mujeres y jerarquía
Pero entre las pesas y las mancuernas, los comentarios entre los gimnasios van pasando y no sólo verse más grandote es lo que interesa.
"No sólo sirve para crecer y verte más grande, también podés levantar más peso y eso te jerarquiza en el gimnasio", dijo Agustín, quien agregó que "también te sentís más activo, si dormías dos o cuatro horas, igual funciona en el día".
Nicolás tiene claro el objetivo: "A algunas mujeres les gustan los hombres con músculos, ellas seguro te van a decir que no tomés nada porque hace mal y todo lo que la gente dice; pero cuando salís con ella y las amigas te miran porque estás más ancho no dicen nada y no les preocupa cómo hiciste, si te mataste en el gimnasio o te ayudas te con otra cosa".
Si bien siempre se ha tratado de combatir el consumo de anabólicos y efedrina, existe un mercado que comercializa estos productos a través de internet o personalmente.
Para colmo, las ventas no andan mal: "cada vez piden más, hacen cualquier cosa con tal de verse musculosos, las compran por internet o a través de determinadas personas", afirmó un conocedor externo del negocio.
Si bien algunos tienen una leve referencia sobre este químico por ser el compuesto que utilizaron para que el jugador de fútbol Lionel Messi pudiera aumentar su estatura, cada vez más jóvenes se aplican inyecciones o consumen soluciones efervescentes de la hormona del crecimiento para "verse más grandes y musculosos".
Este compuesto está recomendado para niños con baja talla en relación con otros de su misma edad, por causas genéticas o desconocidas o por déficit de hormona del crecimiento en su organismo. También la usan para personas que padecen de insuficiencia renal o síndrome de Turner (que se da en las mujeres y produce baja estatura y falta de desarrollo de los ovarios).
Las promesas que predican los vendedores hacen que los hombres se entusiasmen pensando que inyectándose "tres ampollas por semana durante tres meses", lograrán tener más masa muscular y además agrandarán su cuerpo.
Así es como varios adolescentes, y no tanto, se animan a desembolsar 200 pesos por ampolla y a inyectarse el líquido sin averiguar ante un médico cuáles serán las consecuencias que tendrán.
Los riesgos
El médico deportólogo Matías Roby tiene claro que si alguna persona quisiera realizar un tratamiento para aumentar su altura y masa muscular utilizando la hormona del crecimiento, "debería antes presentar el caso ante una comisión de expertos". Y advierte: "Yo solo no podría decidir si es aconsejable usar ese método".
El problema es bastante delicado entonces, para las personas que se inyectan esa sustancia sin siquiera consultar a un médico. "Las consecuencias que genera son hipertrofia, alteración de diferentes órganos y aumento de la presión arterial".
Roby afirma: "No creo que sólo usen la hormona, seguro que también utilizan anabólicos y efedrina; arman cócteles con otras cosas. Usar estas drogas puede producir un infarto y a esto no lo tienen en cuenta".
El profesional recuerda que los que consumen anabólicos pueden quedar impotentes y también pueden aparecer algunos tumores.
Mejor imagen, menor esfuerzo
"Me interesa verme bien, más grande y con más músculos; ¿qué tiene de malo eso?", se pregunta Nicolás (23). Él admite que se inyecta hormonas del crecimiento y con argumentos similares a los de Agustín se despreocupa de no ser supervisado por un médico: "Otros ya lo han hecho y no les ha pasado nada", desliza.
"También tomo reguladores hepáticos para que el hígado no quede afectado y vitamina A para que la piel soporte el crecimiento de los huesos; eso también te lo pueden vender las personas que se dedican a esto", comentó Nicolás quien además confesó: "A veces orino blanco de toda la grasa que elimino, pero con esto me pongo en forma más rápido. En seis meses llego a estar bien, otros se demoran dos años si no toman nada".
El médico Matías Roby sabe que el gancho para vender es la promesa de crecer más rápido. "Esto se consigue por izquierda y los que lo venden, cometen un delito y un daño tan grande como los que comercializan cocaína o crack".
Ya sabemos que vivimos en una época en la que la imagen influye mucho y acertada es la reflexión de Gustavo (31), un entrenador personal que ve de cerca esa realidad: "En Mendoza hay entre 70 y 100 centros de estética que ofrecen servicios similares, diferentes y exclusivos. Eso es por algo, alguien va a esos lugares; hay más centros de estética que hospitales públicos".
Mujeres y jerarquía
Pero entre las pesas y las mancuernas, los comentarios entre los gimnasios van pasando y no sólo verse más grandote es lo que interesa.
"No sólo sirve para crecer y verte más grande, también podés levantar más peso y eso te jerarquiza en el gimnasio", dijo Agustín, quien agregó que "también te sentís más activo, si dormías dos o cuatro horas, igual funciona en el día".
Nicolás tiene claro el objetivo: "A algunas mujeres les gustan los hombres con músculos, ellas seguro te van a decir que no tomés nada porque hace mal y todo lo que la gente dice; pero cuando salís con ella y las amigas te miran porque estás más ancho no dicen nada y no les preocupa cómo hiciste, si te mataste en el gimnasio o te ayudas te con otra cosa".
Fuente: losandes.com.ar
COMMENTS