El desmedido culto al cuerpo y la urgencia por obtener resultados en el menor tiempo posible se conjugan para empujar al alza el consumo de ...
El desmedido culto al cuerpo y la urgencia por obtener resultados en el menor tiempo posible se conjugan para empujar al alza el consumo de esteroides anabolizantes, hormona del crecimiento y otras sustancias dopantes entre los usuarios de los gimnasios de Navarra. Aunque no existen datos excesivamente precisos al respecto, un informe de la ComisiĆ³n Europea cifra en un 6% los aficionados que ingieren este tipo de productos, que generan graves efectos secundarios, relacionados principalmente con la fertilidad, pero que pueden llegar, incluso, a provocar infartos y lesiones hepĆ”ticas irreparables.
Durante el aƱo pasado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a 40 personas involucradas en redes de distribuciĆ³n ilegal de este tipo de productos. Cuatro de los arrestos acontecieron en Navarra, donde la informaciĆ³n que los mayoristas de medicamentos facilitaron a la Guardia Civil sobre el suministro de anabolizantes confirmĆ³ las sospechas en torno a la existencia de una red que distribuĆa estas sustancias entre deportistas navarros.
En este Ćŗltimo caso, el alto volumen de envases dispensados a una oficina de farmacia no cuadraba con el escaso nĆŗmero de recetas entregadas en los Ćŗltimos meses, ni con la posible prescripciĆ³n procedente de la medicina privada. DetrĆ”s de estos pedidos se encontraba el mercado negro, que mueve miles de euros mensualmente en Navarra y que recurre a paĆses europeos como Grecia, o a sudamericanos como Argentina y Colombia, para abastecerse.
Aunque su consumo en el Ć”mbito particular es perfectamente legal, el CĆ³digo Penal, en su artĆculo 361 bis, castiga "a los que, sin justificaciĆ³n terapĆ©utica, prescriban, proporcionen, dispensen, suministren, administren, ofrezcan o faciliten" a "deportistas no federados que practiquen el deporte por recreo" sustancias o grupos farmacolĆ³gicos prohibidos, asĆ como mĆ©todos no reglamentarios, destinados a aumentar sus capacidades fĆsicas". La condena prevista es pena de prisiĆ³n de seis meses a dos aƱos, multa de seis a dieciocho meses e inhabilitaciĆ³n especial para empleo o cargo pĆŗblico, profesiĆ³n u oficio, de dos a cinco aƱos.
Precisamente, uno de los primeros usos no mĆ©dicos que se le dio a los esteroides anabolizantes fue su empleo en el mundo del deporte para aumentar el rendimiento fĆsico. De ahĆ fue extendiĆ©ndose su consumo entre aquellas personas no deportistas profesionales que deseaban aumentar su rendimiento fĆsico, poseer mĆ”s masa muscular o mejorar simplemente la imagen corporal. Y no sĆ³lo entre los hombres, ya que el empleo de estas sustancias con estos fines tambiĆ©n ocurre entre las mujeres, que las utilizan a veces para reducir la grasa corporal o para modificar su imagen corporal.
Los esteroides anabolizantes se administran por vĆa oral o se inyectan, y los atletas y personas con otros trastornos adictivos suelen tomarlos en ciclos de semanas o meses, mĆ”s que continuamente, en patrones llamados de uso cĆclico. Dicho uso consiste en tomar varias dosis de esteroides en un perĆodo determinado, dejar de tomarlos por un tiempo y comenzar de nuevo. AdemĆ”s, los usuarios suelen combinar diferentes clases para maximizar su eficacia y, al mismo tiempo, minimizar sus efectos desfavorables.
Las consecuencias adversas de los anabolizantes hacen mella en mĆŗltiples sistemas del organismo, como apunta Antonio LĆ³pez AndrĆ©s, farmacĆ©utico de AtenciĆ³n Primaria del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. "A nivel hepĆ”tico, los problemas van desde la hepatitis, hasta la ictericia, incluso necrosis hepĆ”tica. Otro grupo de efectos secundarios son la virilizaciĆ³n en las mujeres, mientras que en los hombres se llegan a reducir los testĆculos. Las mĆ”s graves, no obstante, son las consecuencias cardiovasculares, como infartos. El cuadro de complicaciones es muy amplio".
Aunque existe la creencia de que consumir estas sustancias con supervisiĆ³n mĆ©dica reduce o evita los efectos secundarios, los expertos la tachan de errĆ³nea. "Estos medicamentos sĆ³lo tienen sentido cuando existe una carencia muscular, pero de origen patolĆ³gico. Utilizarlos simplemente para aumentar la masa muscular siempre acaba pasando factura", asegura LĆ³pez. El abuso de esteroides anabolizantes tambiĆ©n puede ocasionar importantes trastornos psiquiĆ”tricos, causando extraƱas alteraciones del estado de Ć”nimo, que incluyen sĆntomas similares a los manĆacos y que llevan a episodios violentos, incluso homicidas. A veces se observa depresiĆ³n cuando se dejan de tomar los esteroides, lo cual puede contribuir a la dependencia, segĆŗn algunos estudios mĆ©dicos recientes.
Durante el aƱo pasado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron a 40 personas involucradas en redes de distribuciĆ³n ilegal de este tipo de productos. Cuatro de los arrestos acontecieron en Navarra, donde la informaciĆ³n que los mayoristas de medicamentos facilitaron a la Guardia Civil sobre el suministro de anabolizantes confirmĆ³ las sospechas en torno a la existencia de una red que distribuĆa estas sustancias entre deportistas navarros.
En este Ćŗltimo caso, el alto volumen de envases dispensados a una oficina de farmacia no cuadraba con el escaso nĆŗmero de recetas entregadas en los Ćŗltimos meses, ni con la posible prescripciĆ³n procedente de la medicina privada. DetrĆ”s de estos pedidos se encontraba el mercado negro, que mueve miles de euros mensualmente en Navarra y que recurre a paĆses europeos como Grecia, o a sudamericanos como Argentina y Colombia, para abastecerse.
Aunque su consumo en el Ć”mbito particular es perfectamente legal, el CĆ³digo Penal, en su artĆculo 361 bis, castiga "a los que, sin justificaciĆ³n terapĆ©utica, prescriban, proporcionen, dispensen, suministren, administren, ofrezcan o faciliten" a "deportistas no federados que practiquen el deporte por recreo" sustancias o grupos farmacolĆ³gicos prohibidos, asĆ como mĆ©todos no reglamentarios, destinados a aumentar sus capacidades fĆsicas". La condena prevista es pena de prisiĆ³n de seis meses a dos aƱos, multa de seis a dieciocho meses e inhabilitaciĆ³n especial para empleo o cargo pĆŗblico, profesiĆ³n u oficio, de dos a cinco aƱos.
Precisamente, uno de los primeros usos no mĆ©dicos que se le dio a los esteroides anabolizantes fue su empleo en el mundo del deporte para aumentar el rendimiento fĆsico. De ahĆ fue extendiĆ©ndose su consumo entre aquellas personas no deportistas profesionales que deseaban aumentar su rendimiento fĆsico, poseer mĆ”s masa muscular o mejorar simplemente la imagen corporal. Y no sĆ³lo entre los hombres, ya que el empleo de estas sustancias con estos fines tambiĆ©n ocurre entre las mujeres, que las utilizan a veces para reducir la grasa corporal o para modificar su imagen corporal.
Los esteroides anabolizantes se administran por vĆa oral o se inyectan, y los atletas y personas con otros trastornos adictivos suelen tomarlos en ciclos de semanas o meses, mĆ”s que continuamente, en patrones llamados de uso cĆclico. Dicho uso consiste en tomar varias dosis de esteroides en un perĆodo determinado, dejar de tomarlos por un tiempo y comenzar de nuevo. AdemĆ”s, los usuarios suelen combinar diferentes clases para maximizar su eficacia y, al mismo tiempo, minimizar sus efectos desfavorables.
Las consecuencias adversas de los anabolizantes hacen mella en mĆŗltiples sistemas del organismo, como apunta Antonio LĆ³pez AndrĆ©s, farmacĆ©utico de AtenciĆ³n Primaria del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. "A nivel hepĆ”tico, los problemas van desde la hepatitis, hasta la ictericia, incluso necrosis hepĆ”tica. Otro grupo de efectos secundarios son la virilizaciĆ³n en las mujeres, mientras que en los hombres se llegan a reducir los testĆculos. Las mĆ”s graves, no obstante, son las consecuencias cardiovasculares, como infartos. El cuadro de complicaciones es muy amplio".
Aunque existe la creencia de que consumir estas sustancias con supervisiĆ³n mĆ©dica reduce o evita los efectos secundarios, los expertos la tachan de errĆ³nea. "Estos medicamentos sĆ³lo tienen sentido cuando existe una carencia muscular, pero de origen patolĆ³gico. Utilizarlos simplemente para aumentar la masa muscular siempre acaba pasando factura", asegura LĆ³pez. El abuso de esteroides anabolizantes tambiĆ©n puede ocasionar importantes trastornos psiquiĆ”tricos, causando extraƱas alteraciones del estado de Ć”nimo, que incluyen sĆntomas similares a los manĆacos y que llevan a episodios violentos, incluso homicidas. A veces se observa depresiĆ³n cuando se dejan de tomar los esteroides, lo cual puede contribuir a la dependencia, segĆŗn algunos estudios mĆ©dicos recientes.
Fuente: noticiasdenavarra.com
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