De las miles de páginas que sin exagerar he leído a lo largo de mi vida sobre publicaciones relacionadas con la Industria del Gimnasio,...
De las miles de páginas que sin exagerar he leído a lo largo de mi vida sobre publicaciones relacionadas con la Industria del Gimnasio, especialmente: boletines, tratados, libros y revistas de musculación, halterofilia y fisicoculturismo, se podrían contar con los dedos de una mano las que sin considerarse publicidad se han referido a la encomiable labor que desde casi el comienzo de éstas prácticas vienen realizando los fabricantes de aparatos de musculación.
Para comprender mejor la importante labor y contribución realizada por la marca española SALTER en estos últimos sesenta años de historia, y que a mi humilde entender es la única firma de este sector que por méritos propios se ha ganado que se le dediquen unas páginas sin tener que pagar por ellas, hay que recordar que en España antiguamente (año 1900 aproximadamente) las máquinas gimnásticas se basaban en la utilización de sistemas de poleas para la aplicación indirecta del peso, que junto con la utilización de mancuernas y “balas de cañón” que se utilizaban para el fortalecimiento de brazos y piernas contra resistencia, fueron un elemento clave y trascendental en la evolución tecnológica del material gimnástico, y uno de los grandes avances de los gimnasios de la época, llegando a su máxima sofisticación con los inventos de Bourlot y el Profesor Vignolles.
Junto a las citadas pesas y poleas, años más tarde los gimnasios se empiezan a equipar con aparatos mucho más específicos y modernos. Estos gimnasios estaban unidos a tabernas, cervecerías y restaurantes, pues así los atletas podían levantar unas pesas y luego apagar su sed con unas jarras repletas de cerveza, sin embargo con la aparición del Profesor Hipólito Triat, los gimnasios se empiezan a montar ya en edificios grandes, lujosos y también muy bien ventilados, lo cual, se atraía así, a la aristocracia que en un principio era quien disponía de tiempo para acudir al gimnasio.
Estos gimnasios, los cuales al no existir en esas fechas casas de deporte o fabricantes que se dedicaran a la construcción de aparatos, se tenían que equipar con máquinas e instrumentos encargados a herreros y carpinteros bajo la dirección del profesor, eligiéndose para los mismos materiales como maderas de haya o avellano, rodamientos de bronce, tapizados de cuero o piezas de artillería, con el fin de lograr unos diseños exclusivos según las tendencias de la época, para conseguir con ellos la “puesta a punto” de quienes los fuesen a utilizar.
Todo lo anterior lo podemos considerar como la semilla de los modernos y actuales gimnasios en los cuales confían su salud y forma física millones de personas en todo el mundo, haciendo de ellos verdaderos templos de salud, fuerza y belleza. La gran visión de futuro de D. Salvador Peydro y la anecdótica visita de aquel amigo de la familia al taller familiar, hizo el resto.
Hoy en día en España, concretamente en Barcelona, y para ser más exactos en la calle Lluís Millet, número 52, de Esplugas de Llobregat, se encuentra la sede central del grupo SALTER.
Para quienes conozcan la casa SALTER, no les resultaría extraño si les dijésemos que el origen del nombre de ésta marca resulta de un acrónimo formado por las palabras: Seriedad, Adaptabilidad, Lujo, Tecnología, Elegancia y Rentabilidad, pero a decir verdad, el origen de este nombre comercial lo conocen muy pocos, y muy pocos también lo podrían descifrar, sencillamente son las primeras letras de los nombres de Salvador y Teresa, el matrimonio fundador que dio origen a finales de los años cuarenta a un pequeño taller especializado en componentes mecánicos que se encontraba ubicado en la calle Llançá de Barcelona, a donde acudió como ya apuntamos antes, un amigo de la familia Peydro (propietaria del negocio), para que le elaboraran unas pesas que sin darse cuenta, poco a poco supuso una vuelco total en la actividad de la empresa, que insisto, de forma progresiva se fue introduciendo en el diseño y fabricación de aparatos de gimnasia, concretamente de musculación, que sin duda fue la génesis que favoreció el importante crecimiento que la entidad ha ido desarrollando hasta alcanzar y convertirse en una de las empresas líderes o dicho de otra forma, uno de los mejores fabricantes del mundo de aparatos de halterofilia (cuya barra olímpica por citar un ejemplo, fue homologada en la Categoría “A” por parte de la Federación Internacional de Halterofilia), musculación y fitness.
Inicialmente ésta empresa familiar se introdujo en el mercado fabricando artículos de acampada (mesitas metálicas, tumbonas, sillas plegables, sombrillas, etc), luego la empresa pasó como ya dijimos, a manos de Salvador Peydro, hijo del fundador, que la bautizó como Comercial Salter, momento en el que empieza a fabricar exclusivamente material deportivo, diseñando sus propias pesas libres, sus máquinas de musculación y sus equipos para el trabajo cardiovascular, comercializando también accesorios para la práctica del fitness, el atletismo, el boxeo, el tenis de mesa, el badminton y el baloncesto.
A finales de 1988 decidí montar en la ciudad de Pontevedra que es donde vivo, mi propio gimnasio, y a la hora de equiparlo, después de pedir presupuestos a diferentes casas, no lo dudé ni un segundo, mi elección se inclinó por uno de los más costosos (que no caros), porque aún siendo de precio elevado, éste no excedía del valor y de la calidad del material adquirido, que lo conformaban un completo equipo de pesas libres y numerosos aparatos y máquinas de SALTER. Puedo afirmar que quizás en España, si es que hubo alguno, mi gimnasio “Taller Corporal” ha sido el que mayor rentabilidad le sacó a dichas máquinas, porque durante 21 años de forma consecutiva las mismas fueron utilizadas por los miles de personas que pasaron por sus instalaciones, y en donde el único mantenimiento y las únicas reparaciones que hice, consistieron en echarle vaselina a las guías de las poleas y cambiar algún tapizado que otro.
De aquella época recuerdo también la excelente calidad de los catálogos que esta firma comercial editaba de sus máquinas cada año, así como la claridad y la precisión de las instrucciones de montaje de las mismas.
Algo que igualmente recuerdo de entonces y que me llamó mucho la atención, fue la preocupación y el compromiso de éste fabricante por ser pionero en la Formación de Técnicos en Aparatos de Musculación, dado que de aquella había creado un departamento de formación que yo creo que fue el preámbulo de la recientemente creada división “Formación Activa” que ahora imparte cursos de éstas materias, expidiendo en su día un diploma de capacitación, formación y aprovechamiento a los alumnos que realizaban un curso para manejar las máquinas de una línea que diseñara, que a decir verdad creo que fue la apuesta más arriesgada de SALTER para competir o convertirse en los líderes mundiales de fabricación de aparatos de musculación, con el diseño y creación de una línea de máquinas de lujo denominada GOLD LINE, que escribo en mayúsculas porque han sido las más extraordinarias máquinas que haya visto jamás y he de decir que en este “deporte de los hierros” llevo más de treinta años y que gracias a mi relación con la Federación Española de Fisicocultursimo NABBA conozco a causa de mis viajes, gimnasios en los cinco continentes.
En la actualidad SALTER se dedica al diseño, fabricación y comercialización a nivel nacional como internacional de máquinas y aparatos de musculación y rehabilitación para uso profesional en: gimnasios, polideportivos, hoteles, centros de rehabilitación, balnearios, e instalaciones deportivas de la Policía, los Bomberos y las Fuerzas Armadas; y de uso doméstico, pues con el fin de que podamos realizar deporte en la intimidad de nuestros hogares, SALTER está potenciando el uso de máquinas más ligeras, sencillas y manejables, permitiéndonos así hacer ejercicio con la mayor comodidad, sin tener que desplazarse a un centro especializado con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero, además recientemente SALTER también ha desarrollado una línea textil deportiva que destaca no sólo por la calidad de la confección, sino también por el nivel de sus tejidos, el diseño y el confort de las prendas.
A medida que la empresa con el paso de los años fue extendiendo su red comercial en España, con la apertura de tiendas propias en Barcelona, Madrid y Valencia, e incluso ampliando su red de ventas en el extranjero cuyas exportaciones se dirigen a países de Europa, Cuba, Venezuela, Marruecos, Emiratos Árabes, etc, sus productos pasan a fabricarse en su planta de producción de 16.000 metros cuadrados ubicada en Tarragona, donde en el departamento de I+D de SALTER (titular de varias patentes) se diseñan siguiendo los criterios de: calidad, seguridad y ergonomía, propuestos por un experimentado y altamente cualificado equipo de profesionales, donde además existe personal especializado de la empresa, que se encarga de proporcionar asesoramiento técnico y un servicio postventa eficaz y ágil.
Para terminar añadir que este pequeño artículo en el que de forma telegráfica he querido destacar el trabajo, la profesionalidad, la brillantez, y la proyección que ha experimentado aquel pequeño taller mecánico fundado en 1947 por don Salvador Peydro y que hoy en día es una de las empresas de referencia a nivel mundial bajo la marca SALTER que capitanean los hermanos Peydro: Salvador, Maite, Jordi y Marta, como tercera generación , no es más que un muy merecido homenaje a esta empresa que gracias a su esfuerzo, talento y dedicación, está compitiendo con las más importantes multinacionales del sector.
www.salter.es info@salter.es Tel.: 902 40 06 40
Por Tomás ABEIGÓN
Licenciado en INEF
Nº Colegiado: 13.146
* Tomás ABEIGÓN (abeigon@yahoo.es) / Tel. 607 477 360
- Licenciado en Ciencias del Deporte por la Universidad de Vigo
- Master en Musculación Deportiva
- Entrenador Nacional de Halterofilia
- Entrenador Nacional de Fisicoculturismo y Musculación
- Entrenador Nacional de Fuerza Aplicada
- Profesor de Culturismo y Profesor de Musculación, ambos diplomas expedidos por la Federación
Española de Judo y Deportes Asociados.
- Diplomado como Profesor de Cultura Física por las Escuelas: Rouet (Francesa) y Weider, Atlas
(Americanas).
- Campeón de España de Fisicoculturismo Natural en 1996
- Galardonado con el premio nacional “Intergym´s de Oro” al mejor trabajo de investigación los
años 1999, 2000 y 2001
- Posee el “Diploma de Honor al Mérito Fisicoculturista” (la más alta distinción que se puede alcanzar
en España sobre éste deporte).
- Director del Gimnasio “Taller Corporal” de Pontevedra desde 1989
- Historiador del “Deporte del Hierro”
- Autor de varios libros e infinidad de artículos sobre el tema de las pesas
- Presidente de NABBA ESPAÑA (Organización más antigua de fisicoculturismo que a nivel
internacional organiza el Mr. Universo)
- Juez Internacional en el Mr. Universo (único en España)
- Poseedor del “Medallón de Triat” que lo acredita como el único heredero en el mundo de la
filosofía de la “Escuela Francesa”, que aceptó de la mano de su Profesor con la obligación de
cederlo antes de morir al discípulo que el elija.
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