Cada persona responde de diferente manera al mismo entrenamiento. Esto se debe a los siguientes factores: la herencia, la maduración, l...
Cada persona responde de diferente manera al mismo entrenamiento. Esto se debe a los siguientes factores: la herencia, la maduración, la nutrición, el descanso y sueño, la condición física, la motivación y las influencias ambientales. Veamos a qué se refiere cada uno de ellos.
La herencia
Hay factores que vienen predeterminados genéticamente, como ser el tamaño del corazón y de los pulmones, la composición de las fibras musculares y el biotipo, entre otros. Las personas más favorecidas en este sentido responderán mejor a los distintos estímulos del entrenamiento.
Maduración
En general, los organismos más maduros pueden utilizar mayores cargas en el entrenamiento.
Nutrición
Es sabido que una buena o mala nutrición influye positiva o negativamente en el rendimiento físico a la hora de entrenar. A diferencia de otros factores, esto depende exclusivamente de cada uno de nosotros. Somos responsables de nuestra alimentación, por lo tanto, debemos cuidar este punto para obtener los resultados esperados.
Descanso y sueño
Nuestro cuerpo requiere un buen descanso para regenerarse luego de realizar un ejercicio físico intenso. Además, cuando los más jóvenes inician un programa de entrenamiento, por lo general requieren más descanso que lo habitual.
Nivel de condición física
Si nuestro nivel de condición física es bajo, un poco de ejercicio hará que notemos la diferencia. Es decir, las mejoras se harán visibles rápidamente. En cambio, si entrenamos hace mucho tiempo y, por ende, nuestro nivel de condición es alto, necesitaremos muchas más horas de entrenamiento para lograr unos pequeños cambios.
Motivación
Las personas que pueden ver la relación entre el trabajo duro de entrenamiento y el consiguiente logro de sus metas personales (a nivel físico) son las que obtienen mayores beneficios.
Influencias ambientales
El ambiente que nos rodea afecta el rendimiento físico. Por ejemplo, la respuesta ante el ejercicio puede ser diferente en épocas de frío o mucho calor. También varía de acuerdo a la altitud y a la polución del aire. Además, puede verse afectada ante situaciones de stress en el trabajo o en el hogar.
Hay un plan de entrenamiento que se ajusta a nuestras necesidades y características personales. El entrenador o profesional del fitness es la persona indicada en guiarnos para alcanzar nuestros objetivos. Depositemos en él nuestra confianza ¡y a entrenar!
COMMENTS