Los mĆŗsculos del abdomen han sido objeto de numerosos estudios con el fin de averiguar su biomecĆ”nica y sinergismo con el resto de las acci...
Los mĆŗsculos del abdomen han sido objeto de numerosos estudios con el fin de averiguar su biomecĆ”nica y sinergismo con el resto de las acciones.
El trabajo abdominal es un “arma de doble filo”; si lo realizamos correctamente obtendremos enormes beneficios, pero si erramos en la forma de trabajo, ademĆ”s de no trabajar especĆficamente los abdominales, podremos causar daƱos en otras estructuras como la zona lumbar o cervical.
Constantemente aparecen ejercicios para trabajarlos de la forma mĆ”s correcta posible y que no son considerados contradictorios. Es fundamental conocer la anatomĆa y la biomecĆ”nica de la musculatura abdominal para garantizar un trabajo efectivo seguro.
KINESIOLOGĆA DEL TRONCO
CARACTERĆSTICAS
La musculatura abdominal suele tener un carĆ”cter fĆ”sico, es decir, suele estar con falta de tono muscular, si a esto le aƱadimos que su antagonista (musculatura lumbar) suele tener un excesivo tono, nos conlleva a descompensaciones en la regiĆ³n pĆ©lvica y lumbar que desembocarĆ” en hiperlordosis con problemas de ciĆ”ticas y sobrecargas lumbares.
Interviene por lo tanto, en el mantenimiento de la postura consiguiendo una correcta alineaciĆ³n corporal. Manteniendo una alineaciĆ³n corporal correcta aumentarĆ” la efectividad del ejercicio, aumentando el rendimiento y disminuyendo el riesgo de lesiĆ³n.
ActĆŗa como fijador y estabilizador del tronco en distintas acciones motrices. En esfuerzos donde levantamos, empujamos y traicionamos resistencias, mantiene la columna como una base sĆ³lida, permitiendo que los brazos y piernas realicen el esfuerzo.
CORRECTA EJECUCIĆN DEL EJERCICIO
Ya destacĆ”bamos anteriormente que manteniendo una alineaciĆ³n corporal correcta aumentara la efectividad del ejercicio, aumentando el rendimiento y disminuyendo el riesgo de lesiĆ³n.
Podemos destacar los siguientes aspectos a tener en cuenta durante la ejecuciĆ³n de los ejercicios abdominales:
- La cabeza debe de estar relajada para no forzar la musculatura del cuello, para ello, la mirada la mantendremos en un Ć”ngulo de 45Āŗ; mirando hacia arriba y adelante, quedando la barbilla separada del cuerpo. Las manos nunca las colocaremos detrĆ”s de la nuca.
- La columna realiza una flexiĆ³n dorsal; bien elevĆ”ndose del suelo las escapulas (sĆ trabajamos la zona superior) o la zona lumbar (sĆ trabajamos la zona inferior).
- Las piernas permanecerĆ”n con las rodillas flexionadas, evitando asĆ que la zona lumbar se arquee.
- Expulsar el aire siempre al realizar la fase concĆ©ntrica. Cuando hagamos el mĆ”ximo esfuerzo, debemos tener conciencia de expulsar todo el aire. La contracciĆ³n del abdomen produce presiĆ³n abdominal, lo cual ayuda a eliminar el aire de los pulmones.
- Cuando elevamos la parte superior del tronco, la zona lumbar siempre quedara en contacto con la superficie, elevamos el tronco tan solo 30Āŗ grados. Si seguimos elevando el tronco, aunque el abdomen siga contraĆdo, el responsable de esta ultima acciĆ³n es el psoas.
MITOS Y ERRORES
- Trabajar los abdominales elimina la “barriga”.- Si tenemos una cintura con acumulo de tejido graso y deseamos una cintura definida y tonificada, debemos proporcionar tono a la musculatura abdominal con ejercicios especĆficos. Con los ejercicios de abdominales conseguiremos una musculatura rocosa y dura pero estarĆ” debajo del tejido adiposo y no conseguiremos verlos jamas. Por lo que es fundamental eliminar ese tejido adiposo (grasa), esto lo conseguiremos con un sistema de alimentaciĆ³n correcto y bien planificado, tambiĆ©n nos debemos de ayudar con ejercicio cardiovascular de tipo aerĆ³bico, de mucha duraciĆ³n y poca intensidad, como carrera, bicicleta, nataciĆ³n, aerĆ³bic, etc.
- Es necesario realizar muchos ejercicios y repeticiones para trabajarlos adecuadamente.- Es cierto que es un grupo muscular que acepta mucho nivel de entrenamiento y que lo podemos trabajar a diario, pero no por eso debemos dedicarle excesivo tiempo. Lo que interesa mas es la calidad mas que la cantidad, seleccionando ejercicios que localicen bien el trabajo, podemos conseguir una congestiĆ³n rĆ”pida y eficaz. Existen personas que realizan cientos de abdominales y ademĆ”s de forma continua, esta forma de trabajo es de muy dudosa efectividad, ya que para hacer ese volumen de entrenamiento se introducen rebotes e impulsos que involucran a otros grupos musculares no deseados (psoas, cuello, etc.), con lo cual se pierde efectividad.
- Si se usan plasticos o neoprenos a modo de faja reduciomos cintura.- Eso es una verdad a medias. Es cierto que el volumen de la cintura se reduce, pero no nos ilusionemos, esa reduccion se debe a una perdida de agua, que irremediablemente volveremos a recuperar. AdemƔs, corremos el riesgo de deshidratarnos, perdiendo sales minerales, necesarios para el bien funcionamiento del organismo, ademƔs podemos padecer mareos, contracturas, calambres, etc.
ORDEN DE TRABAJO
Los mĆŗsculos que conforman la pared abdominal tienen la caracterĆstica de ser sinergistas entre sĆ. Esto quiere decir, que en las acciones motrices propias del tronco, suelen interacionar entre ellos y no solo la acciĆ³n se debe al protagonismo de uno solo mĆŗsculo. Es cierto que muchas veces hablamos de ejercicios para el abdomen inferior o superior, esto en la practica no sucede de esta forma. Para empezar, diremos que anatĆ³micamente no existe un mĆŗsculo abdomen superior y otro inferior, sin embargo a travĆ©s de elegir los ejercicios adecuados podemos dar mas Ć©nfasis a una u otra zona, pero nunca conseguiremos aislar un mĆŗsculo en concreto.
A travĆ©s de estudios electromiogrĆ”ficos se ha observado que la zona superior del recto abdominal es muy sinergista, es decir, interviene siempre que trabajemos la zona abdominal, por el contrario la zona inferior del recto abdominal, se ve muy poco solicitada. SegĆŗn estas conclusiones es lĆ³gico empezar a trabajar por aquellas zonas que menos trabajan o intervienen, y dejar para la parte final las zonas mĆ”s sinergistas, que siempre van a estar presentes. El orden de trabajo deberĆa ser entonces el siguiente:
- Zona inferior del recto abdominal.
- MĆŗsculos Oblicuos.
- Zona superior del recto abdominal.
SINERGISMO
Anteriormente apuntĆ”bamos que no era conveniente involucrar en exceso al mĆŗsculo psoas en nuestros ejercicios para al trabajo abdominal, ya que los inconvenientes sobrepasan a los beneficios, ¿cĆ³mo evitaremos involucrar al psoas?, muy fĆ”cil, evitando todas aquellas acciones motrices especificas de Ć©l. Su acciĆ³n principal es la flexiĆ³n de la cadera, por lo tanto evitaremos acciones como; elevar las piernas estiradas o semi-flexionadas desde la posiciĆ³n de tumbado y/o elevar el tronco hasta la mĆ”xima flexiĆ³n. Por lo tanto, debemos deshacernos de todos los ejercicios clĆ”sicos y tradicionales en el entrenamiento abdominal de elevar las piernas rectas, tijeras, “uves”, bicicleta, elevaciĆ³n de tronco a llevar la barbilla a las rodillas etc.
PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTO
- Sobrecarga progresiva.
- Aumentando las inclinaciones.
- Aumentando las sobrecargas.
- Aumentando las series y/o disminuyendo las repeticiones.
- Cambiando las palancas.
- ConfusiĆ³n muscular.
- Realizar modificaciones en Ɣngulos y posiciones.
- Cambiar de ejercicios.
SISTEMAS DE TRABAJO
BĆ”sicamente disponemos de dos formas de trabajo, a travĆ©s de un sistema de series convencionales o con un sistema de pirĆ”mide mixta en superserie. Como ejemplo podrĆa valer:
PATOLOGĆAS
Existen situaciones especificas en las cuales debemos prestar una atenciĆ³n especial al trabajo abdominal, es el caso de personas con hiperlordosis, ciĆ”ticas, obesos, tercera edad, embarazadas, etc.
Hiperlordosis.- Son personas que tienen una musculatura abdominal muy tonificada en contraste con una zona abdominal muy dĆ©bil. Esta descompensaciĆ³n provoca una excesiva curva lumbar, afectando a discos intervertebrales, estructuras Ć³seas (vĆ©rtebras), mĆŗsculos y terminaciones nerviosas. Todo esto, revierte en sobrecargas y molestias lumbares. Este tipo de patologĆas, es muy frecuente en personal obesas, embarazadas, abuso de tacĆ³n alto, personas que cargan pesos etc. El tratamiento que debemos seguir es, por una parte un trabajo de tonificaciĆ³n del abdomen sin la intervenciĆ³n del psoas, y por otra parte, el estiramiento de la musculatura ileobumbar. De esta forma, compensaremos el desequilibrio muscular existente.
Obesos.- La Ćŗnica dificultad que encuentran estas personas en el trabajo abdominal, es un tope anatĆ³mico. A veces su excesivo tejido adiposo no les permite el mĆ”ximo recorrido articular del ejercicio. Por tanto, es necesario proponer la eliminaciĆ³n de tejido adiposo mediante una correcciĆ³n de la alimentaciĆ³n y un trabajo cardiovascular.
Embarazadas.- Al igual que en el caso de los obesos, las embarazadas, el Ćŗnico problema con el que se encuentran, es el aumento del volumen abdominal. No existe ningĆŗn tipo de problema en que las embarazadas realicen ejercicio fĆsico, al contrario, es recomendable. El objetivo en estos casos, es evitar una perdida de tono de la musculatura abdominal, durante y sobre todo despuĆ©s del embarazo. Una vez que comienza a crecer el feto, el abdomen se distiende y separa a nivel del recto anterior del abdomen, exactamente en la aponeurosis de la lĆnea alba. Este mecanismo se denomina “diastasis”. DespuĆ©s del parte es necesario “cerrar” la diastasis, para ello, al principio trabajaremos solamente el recto anterior del abdomen, sin trabajar los oblicuos, ya que parte de la inserciĆ³n de estos Ćŗltimos es al nivel de la lĆnea alba y si entran en acciĆ³n favorecerĆ” la diastasis.
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