Factores sociales y económicos por los que se atraviesa al seguir un estilo de vida diferente al de los demás
Factores que influyen el el deporte en general
El factor económico
El primer factor que es influyente y determinante en el deporte en general, pero que hace hincapié en el culturismo es el factor económico. Aunque no lo queramos ver a final de cuentas el culturismo es un deporte y estilo de vida elitista, no en gran escala si no lo quieres, pero de que es elitista lo es. Digamos que una persona de escasos recursos puede ser boxeador, futbolista, corredor, etc. Pero una persona de recursos extremadamente limitados jamás podrá llevar el estilo de vida culturista tal cuál o le costará mucho trabajo.
Quizá haya más de uno que este a punto de tirarme el monitor en el rostro por escribir lo anterior, pero precisamente con tirarme el monitor me dan la razón, una persona de escasos recursos no tiene acceso a internet, difícilmente tendrá $25 que le sobren para comprar una revista, $150 mínimo para pagarse un gimnasio y ya ni hablaremos de su alimentación y suplementación. Así que mis amigos deberían sentirse afortunados de poder practicar este deporte. Alguna vez leí que escribió el Dr. Manuel Solano acerca de lo mismo, mencionaba algo como si no se tiene dinero para llevar comida a la mesa mucho menos se podrá pensar en usar antioxidantes por ejemplo.
Ahora esto es de los que no pueden llevar el estilo de vida culturista por limitantes económicas, pero, ¿y los que si? ¿Cómo les afecta?, bueno esto es dependiendo también desde el nivel socioeconómico de donde procedas, pero lo que a todos les pasa es que cuando se toman más enserio el deporte los gastos aumentan: por la creatina, el suero de leche, la mensualidad del gimnasio, la ropa porque tu asesor es muy bueno y ahora eres una mole y la ropa te queda pequeña, etc.
Todo esto nos lleva a tomar decisiones a las que llamaremos prioridades, donde se pone en la balanza que es lo que es realmente necesario, sabemos que si estamos entrenando como campeones pero no nos alimentamos y descansamos como se debe jamás progresaremos. Así se comienzan a discriminar necesidades de caprichos y este es el primer paso en el que el deportista serio comienza a diferir del resto de la humanidad, deja de gastar su dinero en banalidades y comienza a destinar sus ingresos al cuidado de su salud y su cuerpo, esto quizá es catalogado por muchas personas como un acto de narcisismo y autoerotismo, sin embargo con todo respeto para mis colegas psicólogos, prefiero mil veces un narcisista así de saludable a una narcisista anoréxica ó bulímica que se encuentra a un paso de la tierra de Ades.
Al tomar esta decisión el atleta comienza a desviar los gastos que antes tenía despilfarrando en barras libres o gastos innecesarios para ahora obtener lo que necesita: una nutrición de campeón y también algunas veces una atención medica especializada cuando las lesiones aparecen. Cuando esto comienza a suceder el segundo factor hace su aparición.
El factor social
El factor social pesa mucho más que el económico ya que este factor te acompañará por siempre a manera de presión a menos que tus padres sean dos deportistas de primer nivel y tus abuelos ex atletas.
El factor social es un factor que pesa más que la barra cuando vas por tu séptima serie de sentadilla profunda, los amigos, tus padres, el resto de la familia e incluso tu pareja harán lo imposible por sabotear tus planes y estilo de vida. La raza humana tiene como característica numero uno que cuando algo no es entendible para ellos lo tratan de destruir porque le tiene miedo.
Lo mismo pasa cuando tu eres un deportista comprometido con tu alimentación, entrenamiento y descanso. Recuerdo estar en el comedor con mis padres y hermana y estar cenando dos ricas tazas de puré de papa, atún y zanahorias con jícamas, mientras ellos junto a mi disfrutaban del martes de 2 x 1 en pizzas, yo feliz de la vida comiendo mi cenita de campeón mientras ellos me veían como bicho raro. También recuerdo una gran cantidad de ocasiones en las que mi padre me dice que me alimento como enfermo, cuando en realidad soy el único en la familia que no sabe que son índices de colesterol y triglicéridos elevados.
Recuerda, tu familia te ama pero siguen siendo humanos, hay que ser muy paciente para hablar con ellos ya que discutiendo no se logrará nada, lo mismo pasa con tus amigos que te invitan a los nachos especiales de la esquina mientras tu disfrutas de tus emparedados de pechuga de pavo, o cuando te ofrecen esa caguama mientras tu estas bebiendo tu licuado post entrenamiento, todo son prioridades, recuerda que los campeones olímpicos pasan por las mismas, cuando estés a punto de caer en la tentación y recuerda que ya no eres una persona “normal”, eres un campeón ya que las personas “normales” no lucen como tu, jamás podrán entrenar como tu y no te molestes en decirlo ya que créeme quieren ser como tu pero hay algo que los hace diferentes: tu tomaste la decisión y los sacrificios, para la mayoría de las personas eso es demasiado.
Las relaciones interpersonales
El factor social también es muy fuerte en las relaciones interpersonales como ya vimos, sin embargo donde más suele doler y causar más problemas es en la relación en pareja, en especial cuando tu pareja no es un atleta y no suele llevar el mismo estilo de vida que tú llevas. Imagina que es viernes en la noche llegas a casa de tu novia y ella te dice que quiere ir al antro, al bar o a una mega fiesta de esas que terminan a las 6 a. m. del día siguiente.
Y tu, por otro lado estás muerto, entrenaste como un gladiador toda la semana y para rematar tienes entrenamiento mañana en la mañana porque el gimnasio solo labora medio día en sábado. Tienes dos opciones: ir de fiesta con tu novia y estar como culebra al día siguiente arrastrándote y sin poder entrenar como se debe ó decirle a tu novia que no vas a la fiesta porque estas cansado sabiendo que pueden pasar ciertas cosas: te dice con cara de pocas amistades que esta bien y se quedan en casa viendo películas pero ella es más fría que un témpano; te dice que si tu no quieres ir es tu problema y ella de todas formas irá; se arma el superpleito y la relación termina.
Desgraciadamente esto es muy frecuente y es un riesgo que se toma cuando se quiere tener un estilo de vida digno de un atleta, esto solo se soluciona, hablando y hablando y hablando y cuando ya no se puede más algunas veces se llega los extremos que suelen ser bastante desalentadores por cualquier lado: dejas el deporte para reintegrarte a la sociedad ó terminas la relación perdiendo a esa persona que quieres.
La realidad
Es realmente triste pero pasa, las personas creen que uno luce ese físico de película emborrachándose los fines de semana y desvelándose ó que eres ese atleta de alto nivel porque por las tardes en vez de entrenar te quedas en casa comiendo frituras mientras ves ventaneando. Las personas ignoran que para ser ese campeón que eres tienes que comer, descansar y entrenar como un gladiador y que no es un estilo de vida fácil, pero es el que haz escogido. El consejo que te puedo dar es habla con tus seres queridos, explícales tus ambiciones y proyectos, se muy paciente y no te desilusiones, nunca te entenderán a la primera.
Eventos familiares
Otra situación bastante frecuente es la que se da cuando asistes a una reunión ya sea con familia o amigos y todo lo que hay son garnachas, frituras, refrescos y alcohol. El conflicto radica en que no hay nada ni medianamente sano para comer, solo tienes unas cuantas opciones: no comes en las seis horas que estas en la fiesta, le pides al anfitrión que te deje ver dentro del refrigerador para ver que decente encuentras y te lo preparas, desde tu casa empacas tu comida y te la llevas ó ese día te das rienda suelta y te unes a la fiesta.
Si no estas en etapa competitiva y te haz portado como campeón toda la semana, puedes darte una escapadita y unirte a la fiesta en lo que a alimentos se refiere (claro con moderación). Ahora que si te encuentras en etapa de definición, ni siquiera lo dudes, antes de salir de casa empaca tu comida. No te preocupes te van a ver como bicho raro, pero bueno mantén la calma, deja que hagan bromas un rato se cansarán y tu podrás seguir dándole a esa rica comida de campeón.
Un consejo de alguien que lleva 10 años presionado por la sociedad (le leí muy mártir je je), si tus “amigos” solo están contigo cuando bebes y no te dirigen ya la palabra porque ahora no bebes no te vas de parranda, dales las gracias, nunca fueron tus amigos realmente. La gente que te ama te aceptará y te mostrara respeto y apoyo siempre a menos claro que realmente estés mal con alguna conducta o adicción, entonces sí, escúchalos.
Básicamente están son las cosas que suelen ser parte de la vida cotidiana de un atleta comprometido, una de las cosas de las que la psicología del deporte se ocupa es de ayudar al deportista a sobrellevar las dos facetas de su vida: social y deportiva, aunque por desgracia hay pseudopsicologos a los cuales solo les importa mejorar el rendimiento del atleta sin darse cuenta que están descuidando los planos educativos y sociales del deportista, ya que como mencione al principio, no somos máquinas y sentimos.
Antes de concluir me gustaría brindarte unos pequeños consejos que en complicidad con Alberto Sevilla te doy para poder sobrellevar un poco más fácil el estilo de vida culturista, deportista, es decir, tener una vida sana. No te prometo que sea fácil, nada de los que vale la pena sueles serlo, sin embargo estarás orgulloso de lograr siempre tus metas, recuerda que la clave del éxito es el compromiso.
La mente de un campeón debe:
- Mantenerse alejado de las tentaciones y ese afán de romper la dieta, los resultados duraderos vienen con disciplina y constancia.
- Si un día fallas en tu plan de alimentación, entrenamientos o complementos, no te sientas mal, al otro día regresa a tu esquema cotidiano y haz las cosas como el ganador que eres.
- Tu mente debe mantenerse firme a sus compromisos y metas, te encontrarás muchos obstáculos, tus padres y seres queridos te cuestionarán tu integridad e incluso podrían cuestionar tu sexualidad, recuerda que lo que no se entiende asusta, y no es muy común una persona que en la actualidad cuida lo que se mete a la boca y su estado de salud en general. Platica con ellos, como dice Alberto Sevilla, quizá no te entiendan a la primera, quizá no a la décima, pero tarde o temprano se darán cuenta que eres un buen ser humano y que ese es el estilo de vida que te gusta llevar.
- La mente del campeón no guarda resentimientos y aprende de las derrotas y ofensas, no te desanimes por los comentarios ofensivos de tus seres queridos, demuestra lo capaz que eres y nunca dejes de mostrarles tu aprecio, en algunas casas los abrazos y los besos interfamiliares son acostumbrados, dedícalos a tu familia, el mostrar sentimientos no te hace menos fuerte y si te convierte en un campeón.
- Un campeón es un ser productivo, no solo en el gimnasio o en el campo de juego, sino en toda la vida, dedícate al máximo en toda actividad que hagas, demuéstrale a tus padres y pareja que no por tener una dedicación comprometida al deporte dejas de ser un excelente estudiante y profesionista (recuerda, vives en México y difícilmente vivirás del deporte).
- Si te gusta el deporte no dejes ningún grupo muscular retrasado, eso incluye al cerebro y al corazón, olvídate del estereotipo del sujeto fornido pero torpe e ignorante y únete al selecto grupo de la mente tan fortalecida como los bíceps y del corazón tan grande como los pectorales, busca la armonía cuerpo y mente.
- Si en algún momento te sientes excluido de tu familia o de la sociedad en general, evalúa realmente lo que esta pasando y si es necesario busca ayuda profesional.
- Muestra siempre iniciativa y habla, que quizá tu crees que la gente piensa algo de ti, pero mejor habla, exprésalo y disipa cualquier duda.
No hay que tener resentimiento a la sociedad por no entender el estilo de vida de un atleta serio, solo debemos tomar en cuenta que es un reto más, acostúmbrate a los retos, a los muy difíciles; eso te hará mejor padre, mejor esposo, mejor profesionista, mejor hijo, mejor ciudadano, es decir mejor ser humano. Recuerda que el dolor es pasajero, pero el orgullo es para siempre.
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