1975 marcaría una nueva era en la historia del culturismo español debido a varios acontecimientos que ocurrieron este año: la derrota d...
1975 marcaría una nueva era en la historia del culturismo español debido a varios acontecimientos que ocurrieron este año: la derrota del cuatro veces campeón de España, imbatible hasta ese momento, Baldo Lois, la victoria absoluta de Salvador Ruiz, en su mejor forma, y la división del culturismo español con el abandono de Baldo Lois y Salvador Ruiz de IFBB España.
Los dos competidores abandonaron esta federación a raíz de los acontecimientos ocurridos en Pretoria (Sudáfrica) durante el congreso mundial de la IFBB, con motivos de los mundiales y el Mr. Olympia celebrados allí. El 21 y 22 de Junio de 1975 un total de 43 culturistas se presentaron en Madrid al campeonato nacional, 16 en categoría Junior y 27 en la categoría Senir, representando a 11 provincias nacionales.
El jurado seleccionado para este campeonato, procedente de diferentes regiones, estuvo compuesto por:
Dino Chemes (Andalucía)
Julio José Frutos (Castilla)
José Vicente Martínez (Levante)
Clemente Hernández (Cataluña)
Gustavo Garzo (León)
Juan José Zapater (Cataluña)
y como presidente de jurado el conocido comentarista deportivo Miguel Lizondo de Castilla.
El lugar de encuentro para los competidores, como en otras ocasiones, fue el gimnasio Muvia, lugar en el que se celebró la clasificatoria y la asamblea anual de directores de gimnasios y competidores de la que salió la decisión de llevar el próximo campeonato de España a Barcelona.
Las semifinales se celebraron a puerta cerrada, es decir, competidores, jueces y los medios de difusión más importantes culturistas: de la revista "Las Pesas" como corresponsal Rogelio Ballesteros y de "Deporte y Salud" su director técnico Eduardo Franco, quien además fue el presentador del campeonato celebrado al día siguiente en el Teatro del Montepío.
En esta ocasión se hizo notar la falta del equipo sevillano con sus grandes competidores, que no acudió a la cita en Madrid, a excepción de Domingo Pérez.
En los Junior la talla media no tenía un nivel adecuado pero allí destacaba de manera aplastante sobre el resto de competidores la figura de Francisco del Yerro.
A diferencia de los Juniors la talla media fue muy buena en los Senior en la que Salvador Ruiz no tuvo rivales cercanos, así como en el absoluto, ya que su puesta a punto era impresionante, mostrando un tamaño y calidad muscular increíbles para esa época, por fin Salvador había descubierto el secreto para lograr máxima definición muscular.
Baldo Lois, vencedor incontestable de las cuatro ediciones en las que participó, esta vez no tuvo el
punto necesario teniéndose que conformar con el tercer puesto en el absoluto y la segunda plaza en Talla Alta en la que fue superado por un José Luis Ayestaran en la mejor forma de su vida.
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