¿Su médico o ginecólogo alguna vez ha hablado con usted acerca de “termografía” de mama? Este es una forma simple de evaluar su riesgo ...
¿Su médico o ginecólogo alguna vez ha hablado con usted acerca de “termografía” de mama? Este es una forma simple de evaluar su riesgo de cáncer de mama – pero los médicos más convencionalmente entrenados no saben de sus beneficios. Aunque es un hecho sorprendente para la mayoría de la gente, la termografía médica ha existido desde la década de 1970 y ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 1982 para la detección del cáncer de mama y evaluación de riesgos – como un complemento a la mamografía.
Por desgracia, los medicos, la Sociedad Americana del Cáncer (ACS) y la mayoría de las organizaciones de mujeres sólo entienden la mamografía – y que, debido a la exposición a la radiación, sólo aumenta el riesgo de cáncer de mama con cada prueba. Entienda la manera de prevenir el cáncer de mama – años antes que los examenes convencionales – entendiendo el valor la termografía y soluciones naturales de salud.
¿Cuál es la diferencia entre la mamografía y la termografía?
Según Moshe Dekel, MD, certificado en ginecología y especialista en termografía de mama – “la diferencia entre las dos modalidades es enorme.”
“La mamografía, como la resonancia magnética y la ecografía, es un estudio anatómico, que analiza los cambios anatómicos del tejido mamario y puede tardar hasta diez años para que el tumor crezca a un tamaño suficiente para ser detectables ya sea por una mamografía o un examen físico. Para entonces, el tumor ha alcanzado más de 25 duplicaciones de la colonia de células malignas y puede haber metástasis para entonces. ”
¿Realmente quieres esperar tanto tiempo? Y, ¿realmente queremos exponernos a toda esa radiación?
El dr. Dekel dice, la “termografía es un estudio fisiológico. La cámara infrarroja detecta el calor (radiación infrarroja), que se emite por el pecho sin contacto físico con él (sin compresión) y sin enviar ninguna señal (sin radiación) . ”
“La termografía muestra un pequeño incremento de temperatura unilateral, que es causado por un mayor suministro de sangre a las células cancerosas. Las células cancerosas tienen una capacidad de crear nuevos vasos sanguíneos en el área afectada (neoangiogénesis) con el fin de satisfacer la creciente demanda de nutrientes resultante de la mayor tasa de crecimiento y las demandas metabólicas de la nueva colonia. ”
Seamos honestos – Las mamografías hacen más daño, que bien.
Su radiación ionizante causa que las células muten, y la presión mecánica en la mama aumenta el riesgo de propagación de las células cancerosas por todo el cuerpo. ¿Quieres más pruebas científicas?
En 1995, la revista médica británica The Lancet, informó que desde la introducción de la mamografiía en la década de 1970, la incidencia de carcinoma ductal in situ (DCIS), que representa el 12 por ciento de todos los casos de cáncer de mama, ha aumentado un 328 por ciento y que 200 por ciento de este incremento se debe a la utilización de la mamografía.
He aquí un hecho interesante – el 80 por ciento de los 1.6 millones de biopsias de mama se realizan cada año en los Estados Unidos, debido a una mamografía sospechosa, son negativas. Entonces, ¿por qué la medicina convencional sigue utilizando esta prueba ineficaz? La respuesta es clara – la industria convencional del cáncer es un negocio multimillonario donde las ganancias son más importantes que las personas.
No te conviertas en una estadística del sistema médico convencional. La medicina moderna sólo se ocupa de tratar sitomas de las enfermedades.
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