- Gran defensor y testigo gráfico de la Comunidad Armenia en París. - Sus imágenes altamente valoradas se encuentran hoy en museos y colecci...
- Gran defensor y testigo gráfico de la Comunidad Armenia en París.
- Sus imágenes altamente valoradas se encuentran hoy en museos y colecciones privadas.
- La ciudad de Pontevedra alberga una parte importante de su obra.
Hay vocablos en el diccionario de la lengua, a los cuales no resulta fácil encontrarle una clara significación humana y viviente. Ni abundan las personas cuya vida y presencia puedan definirse con un solo vocablo. A mí me parece que éste raro matrimonio entre persona y palabra, se ha dado y se seguirá dando en un fotógrafo “de París” cuya presencia humana responde al solo nombre de Gregor ARAX y cuya equivalencia en el diccionario se encuentra en la palabra “GENIAL” o incluso en otra que es “MAGISTRAL”.
He de confesar que son ya muchos los años que tenía la intención de escribir un artículo que sirviera no sólo para presentar a las nuevas generaciones a ARAX, un virtuoso de esa técnica y forma de arte que consiste en capturar imágenes empleando para ello la luz, proyectándola y fijándola en forma de imágenes sobre un medio sensible (físico o digital) que se llama fotografía, sino también, para homenajear una vida dedicada a las personas a través de la fotografía y más en concreto, a la fotografía culturista, o como otros prefieren llamarla, “fotografía física”, por lo que aprovechando el confinamiento al que todos los habitantes del mundo estamos sometidos por culpa del Coronavirus, me he acordado de este asunto pendiente y animado a terminar lo que con tanta ilusión comencé.
Mi descubrimiento de la figura de ARAX se remonta al año 1989, fecha en la que calleron en mis manos unas extraordinarias fotografías originales del Mr. Universo Profesional español Juan FERRERO fechadas en 1945. En el año 2001 intentando localizar su estudio de París para adquirirle más instantáneas, se me ocurrió llamar al teléfono de información internacional para pedir su número de teléfono, algo que la amable telefonista que me atendió, me facilitó sin más por sólo existir en su base de datos una persona con ese apellido (Arax). Con el número de teléfono de su supuesto estudio fotográfico ya en mi poder, procedí a llamarlo, y curiosamente, de los algo más de los dos millones de habitantes que tiene la ciudad de París, se dió la coincidencia que el señor que atendió mi llamada, es decir, que me cogió el teléfono, era un dentista que a pesar de tener ese mismo apellido, no tenía nada que ver con Gregor ARAX, pero sorprendentemente conocía a Patrice que es el hijo menor del famoso fotógrafo y me pone en contacto con él.
Tres años más tarde, en un viaje a París, cuna de la creación fotográfica, me acerqué hasta la farmacia de Patrice Djololian para conocer de primera mano todo lo que su hijo me pudiera contar, y parte de ese inolvidable encuentro, lo describo aquí.
Krikor Djololian como oficialmente se llamaba Gregor ARAX (pseudónimo que pensé al principio de mi investigación que lo tomara de la marca de cámaras fotográficas del mismo nombre, pero luego descubrí que lo tomó en referencia al río Araxe principal afluente del Kurá en las montañas del Altiplano Armenio que desemboca en el Mar Caspio y discurre en su curso alto por Turquía siendo frontera entre ésta, Armenia, Irán y Azerbaiyán, donde finalmente se adentra) nació el 27 de febrero de 1897 en Adapazar (al oeste de Turquía) en el seno de una familia muy humilde y pobre.
Durante la Primera Guerra Mundial y debido a las atrocidades del genocidio armenio de 1915 donde las derrotas del gobierno otomano y el poderoso movimiento nacionalista turco exacerbaron los resentimientos anti-armenios, los tres hermanos Djololian corrieron diferentes suertes.
Al inicio del genocidio, Hagop Sirouni que se destacó como periodista, escritor y editor de varios periódicos, fue identificado como uno de los intelectuales armenios, logrando escapar de la redada del 24 de abril durante la cual 650 intelectuales armenios de Constantinopla son arrestados, deportados y luego masacrados en su mayor parte. Gracias a una familia griega que lo mantuvo oculto durante cerca de tres años, pudo evitar ser ejecutado, por lo qué en 1920 tras sobrevivir al genocidio, Hagop Sirouni se fue a Rumania donde desarrolló durante varias décadas una destacada carrera literaria que le supuso que lo reconocieran como "un hombre de letras con múltiples talentos: un escritor de cuentos de hadas, un crítico, un historiador, un comentarista social y un intelectual". Hagop fallece en Bucarest el 7 de abril de 1973. Peor suerte corrió el segundo de los hermanos, Haig que era un talentoso deportista que acabó siendo asesinado en 1916 mientras militaba en el ejercito otomano.
Krikor (nuestro protagonista) que es el más joven de los tres hermanos, fue arrestado y deportado en 1915. Después de que terminó la guerra, regresó a Constantinopla y se reunió con su hermano y su madre. Se conoce muy poco de las circunstancias que rodearon su deportación y de su supervivencia durante esos años traumáticos, pues sobre ese doloroso episodio de su vida siempre mantuvo un sepulcral silencio, lo que si se sabe es que desde 1918 hasta 1922 asumió un papel de liderazgo dentro de la Comunidad Armenia de sobrevivientes que se recuperó de los efectos devastadores del genocidio, y se dedicó a la organización de competiciones atléticas, y que durante este período comenzó a experimentar y desarrollar sus habilidades fotográficas, de las cuales no está claro ni cómo ni de quién pudo haberlas adquirído.
Con la ocupación temporal de Constantinopla por parte de las tropas aliadas que terminó después del Tratado de Lausana, Krikor y su madre Mariam emigraron como muchos refugiados armenios a París en 1922 donde acabó nacionalizándose junto a su encantadora esposa (también de origen armenio) como ciudadanos franceses según consta en el Diario Oficial el 7 de agosto de 1938.
Comentar que cuando ARAX vivía en Constantinopla, interesado por el deporte y el escultismo, actividades éstas muy en auge entre los armenios por los valores que promovían, fue nombrado “Líder Scout” del grupo más grande de niños huérfanos: los “Scouts of Constantinople” donde, después de la I Guerra Mundial, enseñó la gimnasia corporal y las virtudes morales a 1.000 estudiantes, lo que le valió en 1921 una carta personal de felicitación del fundador del “Escultismo” (movimiento juvenil internacional que pretende la formación integral del individuo mediante actividades deportivas de grupo y la vida en contacto con la naturaleza) el Barón Lord Baden Powell.
Establecido ya en la década de 1920 en la “Ciudad de la Luz”, ARAX reanundando sus actividades como fotógrafo que como ya dijimos había comenzado antes de llegar a Francia, abrió un estudio de fotografía en el número 9 de la Rue Papillon ubicada en el distrito 9 de París, al que llamó "Studio Arax", donde en este estudio se dedicó a captar imágenes de grandes eventos, como el ambiente artístico de esa época o los bailes de Montparnasse, que firmaba al comienzo de su carrera como "Djololian", pues al trabajar con placas de vidrio y no con negativos de película le permitía retocarlas, luego firmaría sus creaciones como "Arax" y paralelamente a esta actividad, organizaba, como lo hizo en Estambul, competiciones deportivas de atletismo. A principios de la década de 1930 trasladó el estudio al número 31 de Boulevard Raspail, donde en esta etapa se dedicó a la fotografía de retratos de estudio (era tan perfeccionista que algunos clientes les hacía retoques en las fotos para hacerles desaparecer arrugas, granos y otros defectos), a los campeonatos de baile de salón y trabajaba como reportero gráfico colaborando con muchas publicaciones armenias y parisinas, donde obtuvo miles de fotografías retratando la vida social (bodas y celebraciones familiares) de la Comunidad Armenia parisina, dedicándose ampliamente a hacer reportajes de fotos. En esta etapa de su vida laboral resurgirá un interés también por fotografiar la capital francesa durante la guerra, la Liberación de París en 1944 con Charles De Daulle y Winston Churchill, e inmediatamente después, por la post-guerra, pues su situación geográfica y su actividad lo convierten en un testigo de excepción de estos acontecimientos históricos, pues ARAX tuvo el privilegio de presenciar y fotografiar a figuras destacadas y eventos históricos como el entierro del General Andranik (un militar defensor de la libertad), el funeral del padre de Komitas, la visita de Franz Werfel en 1936 y al eminente cantante armenio-francés, Charles Aznavour
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La pasión de ARAX por el atletismo y por la “cultura física” promoviendo la belleza corporal, la salud y la fuerza muscular a través del ejercicio regular que ponía énfasis en la forma corporal, lo llevó a abrazar el "Movimiento de la Cultura Física de Fuerza" existente en la década de 1930, cuyo "ideal de la estética corporal se remontaba a la Grecia clásica" siendo la piedra angular del movimiento de la cultura física que influyó en él para especializarse en la fotografía de culturistas.
En 1934 comienza a colaborar con la revista británica “Health and Strength” cuya relación abarcó más de “cuarenta años”, de 1934 a 1975, con un pequeño paréntesis provocado por la Segunda Guerra Mundial. En todo este tiempo, viajó dos veces a Estados Unidos pero su trabajo consistió en recorrer todas las carreteras de Francia en su curioso y singular automóvil (un Fiat 500 que era más conocido por el “alias” de Topolino), para fotografiar e “inmortalizar” a los ganadores de todos los certámenes de culturismo de todas las federaciones de “cultura física” de Francia y en alguna ocasión de: Bégica, Suiza y Reino Unido, con las que mantenía una excelente relación, y que fueron vistos en todas las revistas de culturismo y fitness del mundo publicadas en su época, donde también aparecieron la mayoría de los culturistas famosos y modelos de renombre de su tiempo, aquellos que él mismo retrató también en su estudio, que en esas fechas ya se había convertido en la “meca de las estrellas culturistas”, tales como:
John Grimek, Chris Dickerson, Bruce Randall, Earl Maynard, Ian Lawrence, Bill Pearl, Serge Nubret, Frank Zane, Boyer Coe, Robert Duranton, Marcel Rouet, Arthur Robin, André Drapp, Henri Moolenaard, Charles Klejniak, Spencer Churchill, Helmut Riedmeier, Juan Ferrero, James Mathe, Frank Colombera, Yan Larvor, Mario Marello, Brian Eastman, Raymond Everlet, Frank Richard, Michael Piliotis, Claude Olivés, Gérard Zappa, René Duval, Pierre Bertin, Gaston Sagaert, Joao Baptista, Roger Francois, Serge Jacobs, Paul Nash, Sjur Hall, Guy Liobet, Walter Omalley, Franco Columbu, Jean Ladeuze, René Monchablon, James Haislop, Jacky Liard, Colin Basi, Fernand Deroy, James Marcel, Henri Moolenaard, Vern Weaver, Lars Lunde, Albert Beckles, Guy Mierczuk y muchos muchos más, sin olvidar a cinco jóvenes culturistas que se hicieron muy populares mundialmente por sus carreras de actor: Steve Reeves, Reg Park, Mickey Hargitay (marido de Jayne Mansfield), Sean Connery y el propio Arnold Schwarzenegger, a quienes retrató en sus fotografías cumpliendo los criterios de "simetría", "armonía" y "proporción" que habían sido utilizados por los jueces en el mítico certamen de culturismo de “Mr. Universo NABBA”.
Para los que lo desconozcan, el “Mr. Universo NABBA” era y es el evento más importante del mundo de éste deporte, al cual acuden desde la segunda mitad del siglo XX atletas de todos los rincones del planeta para alzarse con tan prestigioso galardón, y por ende coronarse como los mejores culturistas, convirtiéndose en la puerta abierta hacia el éxito en nuestra disciplina, que encumbra a los mejores culturistas que muestran el arte que se lleva impreso en el cuerpo, reflejando las proporciones ideales de las antiguas estatuas griegas.
Transcurridos ya unos años desde que finalizara la II Guerra Mundial, creció de forma sostenida la fotografía relacionada con el «culto al cuerpo y los nudistas», surgiendo entonces la verdadera “Edad de Oro” para las revistas de “cultura física” tipo “La Culture Physique” francesa de Edmond Desbonnet, y de otras de menor tamaño físico y de temática más gráfica que informativa, que se vendían por correo a suscriptores anónimos, pues circulaban más de un centenar de títulos diferentes entre el mundo anglosajón, Francia, Alemania, Escandinavia y los Estados Unidos, todo ello debido a los cambios sociales que se produjeron durante la guerra y al desarrollo de una subcultura homosexual o un homoerotismo emergente que surgió de la fraternidad desarrollada entre los soldados durante la contienda, hasta llegar a convertirse incluso ésta tendencia en un fenómeno de masas.
Obviamente, los editores se dieron cuenta del filón comercial de éste “nuevo producto” que era el visualizar fotografías de este tipo, adquiridas en su mayoría por un público muy elitista, de gran poder adquisitivo que no escatimaba en gastos y que siempre o casi siempre las recibían de forma clandestina, bajo el título de «revistas artísticas», producto que podía ser consumido por aquellos que no frecuentaban los gimnasios, y que llevó a las revistas a publicar imágenes cada vez más sensuales y eróticas, pero siempre sin mostrar los genitales desnudos, sin embargo, los que deseaban hacerse con fotos de desnudos integrales (que incluían erecciones y rara vez actos sexuales explícitos) las podían conseguir pidiéndolas por encargo a través de los numerosos anuncios que se insertaban en las mismas, espacios publicitarios que se les ofrecía de forma gratuita a los fotógrafos de prestigio para captar clientes y suscriptores.
Curiosamente en un país tan puritano como era entonces los Estados Unidos, es donde surge la mayor demanda, que hace que proliferen los estudios fotográficos como hongos, los cuales en su mayoría estaban tutelados por fotógrafos amateurs que trabajaban a pequeña escala, de manera artesanal, pero disfrutando de una gran solidez comercial gracias a la continua necesidad de “nuevo material” en las numerosas publicaciones.
Para la mayoría de esos fotógrafos amateurs, la fotografía era vista como una forma de reproducción mecánica de la realidad, una «fotocopia» de la realidad, bien fuese de: una calle, un paisaje o un cuerpo de hombre o mujer; carente de la mediación artística de las formas de arte más antiguas, como la pintura o la escultura.
ARAX rápidamente fue reclamado por las publicaciones norteamericanas atraídas por su talento y su ya consolidada reputación, y sin pensárselo mucho se sumó al carro ampliando su negocio con una nueva cartera de modelos de físicos más “artísticos” que “deportivos”, y con un estilo de posar que producía imágenes que solían mostrar desnudos frontales con total naturalidad, dedicando una gran parte de su producción a estas imágenes, aunque tales fotografías se encontraban en un vacío legal según la Ley, ya que no ocurría nada abiertamente sexual en ellas, sin embargo, eran inconfundiblemente homoeróticas y sensuales, a pesar de que ARAX siempre afirmó que sus modelos ni siquiera eran homosexuales, pues su fotografía apeló al ideal estético de la supermasculinidad, pero este género se mezcló y confundió con el característico exhibicionismo ligado tradicionalmente a la mujer, del que él escapaba.
Su primer catálogo en esta temática eran fotos de culturistas con un desarrollo muscular de nivel medio-bajo, pues los desnudos eran demasiado arriesgados al principio para anunciarse tan descaradamente, por lo que, como Adán, sus modelos estaban modestamente cubiertos por hojas de parra de tela oscura. Para poder llevar a cabo la venta por correo postal de este tipo de imágenes pero que dejasen al descubierto los genitales, ARAX ideó el sistema de cubrir con una fina capa de gouache en forma de falsa hoja de higuera, los atributos viriles del modelo, que desaparecía fácilmente con un poco de agua una vez en las manos del comprador.
A pesar que todos los fotógrafos físicos tuvieron que lidiar durante los años cincuenta, sesenta y setenta, con el hostigamiento y aplicación estricta de las vagas leyes de la "obscenidad", y las dificultades de la Iglesia, que no veía con buenos ojos el fenómeno que tachó de inmoral, este fue un período muy productivo, muy gratificante y sobre todo muy rentable en sus carreras y en sus economías, y todo pese a que fue reglamentado y obstaculizado por los regímenes autoritarios, en particular en Italia con el fascismo, donde la producción del desnudo masculino cesó casi del todo hasta finales de la década de 1970.
Paradójicamente, un reflejo de esta tradición cultural se podía rastrear en el arte de los regímenes totalitarios, que consideraron conveniente para sus propios fines la “exaltación del cuerpo” propuesta por el “Movimiento de la Cultura Física”. Así se explica porque a veces se puede encontrar una sensibilidad homoerótica en imágenes fotográficas oficiales producidas por el fascismo o incluso por el nazismo como fue en la película «Olympia», de la directora cinematográfica Leni Riefenstahl, considerada una obra maestra a pesar de que fue encargada expresamente por el régimen nazi.
Pero si todos estos años fueron muy prósperos para ARAX, también fueron bastante tumultuosos cuando un grupo de fotógrafos como él dio vida a ese fenómeno llamado foto "beefcake". Esta palabra evoca inmediatamente la imagen de un joven musculoso bien dotado con un “traje histórico”, haciendo alarde de su físico, pero en realidad se ha utilizado como un término general para un género de fotografía que es tan estadounidense como la música jazz y, sin embargo, fue activamente reprimido por la propia Oficina de Correos de los Estados Unidos y censurado por los funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley, que creían que la forma masculina desnuda era inherentemente pornográfica.
A principios de los años setenta, ARAX estaba tan harto de estas persecuciones que llegó a decir: "Comparar mi fotografía con la pornografía es como comparar la música clásica con el rock and roll".
Después de su fallecimiento, los límites de la permisibilidad se ampliaron gradualmente, y muchos fotógrafos únicamente se dedicaron a producir imágenes centradas en la excitación sexual. En 1978, la revista estadounidense Grecian Guild Pictorial ganó un pleito a la Corte Suprema de los Estados Unidos, que finalmente reconoció las fotografías de desnudos masculinos como una forma legítima de expresión artística en la historia de la fotografía, incluso cuando el desnudo era integral. Este hecho fue la apertura a la publicación de una infinidad mayor de revistas, obviamente todas "artísticas" de desnudos masculinos, pues ya ARAX siempre sintiera que su trabajo merecía ser visto como arte y no como “otra cosa”. La genialidad y la habilidad de ARAX, había conseguido elevar la fotografía a algo más que arte, dado que fue de los pocos fotógrafos capaces de captar imágenes de la realidad y transmitir sentimientos a través de ellas e incluso conmovernos.
En 1973 sólo dos años antes de morir, la federación de fisicoculturismo NABBA a través de su presidente Oscar Heidenstam, homenajeó a ARAX por sus 25 años al servicio de la citada federación, y en reconocimiento a su condición de “Fotógrafo Oficial” del certamen de Mr. Universo (cuya primera edición fue patrocinada por la revista inglesa “Health and Strength” en 1948), le concedió una medalla y un trofeo honoríficos, reconocimientos estos que se sumaban a los muchos ya recibidos en su dilatada carrera, en el que destacaba, la Medalla de Honor de Oro de la Educación Física y los Deportes que le otorgara el “Ministerio de Educación Nacional de Francia” por su dedicación y compromiso con el deporte en la República.
Hoy en día el grueso de su “obra culturista” (pues la relacionada con la Comunidad Armenia está depositada en diferentes museos de la inmigración), que yo sepa está repartida en distintas partes del mundo. Por un lado, una parte importante fue vendida a Joe Weider (USA); otra se encuentra en un Museo de Italia; otra colección era la de Lucien Bacquemane un homosexual francés que nació en 1917 y que la componía un total de 7.500 fotos fechadas y subtituladas con multiples anotaciones; y por último, otra parte bastante amplia es la mía (la mitad adquirida a los descendientes del inglés Oscar Heidenstam y la otra mitad a Georges Dardenne de Bélgica en vida de éste) que conservo en la ciudad de Pontevedra (España).
La relación de ARAX con el fisicoculturismo de nuestro país, España, estaba estrechamente vinculada al atleta Juan FERRERO (considerado, aún a día de hoy, el mejor culturista español de todos los tiempos), quien como ya dijimos, fue el primer Mr. Universo Profesional NABBA de la historia en 1952, y quién en las ediciones Amateurs de los años 1950 y 1951 del mismo certamen, también consiguió vencer en su talla. ARAX que ya bastantes años atrás captará excelentes fotografías de FERRERO, tanto en su estudio como en las diversas reuniones y campeonatos en los que el español participó antes de convertirse en una estrella mundial de este deporte, mantenía una relación de amistad inmensa con él, pues a ambos además del “deporte del hierro” los unía el haber vivido una infancia difícil que los mantenía emocionalmente conectados, al tener que emigrar de sus respectivos países de origen por motivos políticos. ARAX se estableció en París, mientras que FERRERO lo hizo en Burdeos, pero la distancia no fue un impedimento para estar permanentemente en contacto, dado que los dos coincidían de forma constante en todas las competiciones importantes que se disputaban en Francia.
Por otro lado, hay que señalar que ARAX también llegó a conocer a otros culturistas españoles que pisaron el entarimando del certamen Mr. Universo de la NABBA, tal es el caso de Jesús Jiménez Astorga y Baldo Lois, que si bien no llegaron al nivel de FERRERO, fueron los dos atletas que más destacaron en sus respectivas épocas, concretamente J. J. Astorga en 1967 y Baldo Lois en 1970, a los que les hizo muy buenas instántaneas y aconsejó muy bien. Arax les decía que: “El posar bien es un arte. Cualquiera que trate de posar, debe previamente preparar las poses seleccionando aquellas que le queden bien y no las que se les ven bien a otros atletas, estas poses que elijan tienen que adecuarse a su desarrollo muscular y a su estatura, y no esperar que sea el fotógrafo el que haga todo el trabajo. Es cierto, que un buen fotógrafo puede hacer destacar algunos músculos y acentúar ciertas regiones para que se vean impresionantes, pero ningún fotógrafo puede poner algo que no está ahí.
El atleta cuando va a ser fotografiado tiene que ser como un actor en un escenario, tiene que comprender, sentir y transmitir una sensación, concentrándose en cada uno de los movimientos que realiza, esa es la única manera de conseguir una pose perfecta, porque así las fotos parecerían reales, y convencerían y seducirían a los lectores, y en competición, a sus fervientes seguidores.
Esto requiere entrenamiento y una fuerte concentración que luego se hará costumbre, pero recordemos que es la única manera de conseguir nuestro objetivo, esta es la actitud que ha de tener el atleta. Si la pose parte de la mente, llegará a parecer real puesto que la mente es la que controla al cuerpo”.
Para concluir, decir que ARAX combinó el dominio técnico y su talento artístico para crear un tipo de fotografía clásica cuya innovadora técnica consistía en colocar al modelo sobre un fondo oscuro y luego posicionar varios reflectores para resaltar el cuerpo, lo que produjo resultados espectaculares, hay que tener en cuenta que en aquellas fechas aún no existían los “flashes” y los aspectos físicos de la configuración de la iluminación necesaria eran increíblemente complejos y exigentes, por lo que colocar las luces de tal manera que mostrara las fortalezas particulares de un modelo consumía mucho tiempo, dando todo ello lugar a unas bellísimas fotografías de culturistas que le valió a ARAX el reconocimiento universal como el fotógrafo físico número uno del mundo, por ello todo fotógrafo físico de hoy en día tiene con Gregor ARAX una deuda de gratitud por sus innovadoras técnicas de iluminación, ángulos de cámara y las fotografías físicas de tan alta calidad que fueron su marca de identidad, y que en la actualidad son tremendamente buscadas y muy valoradas, obras de arte que ahora alcanzan precios récord en subastas en todo el mundo.
Terminar diciendo que el 27 de junio de 1975, el ARTISTA que fue Gregor ARAX fallece en París, siendo enterrado en el Cementerio de Bagneux, dejando un legado extraordinario que será recordado sin duda como uno de los fotógrafos más destacados del siglo XX, cuya huella en la historia de la fotografía será duradera y valiosa.
IMPORTANTE:
Se agradece a toda aquella persona que haya conocido a Gregor ARAX o tenga fotografías de este gran fotógrafo que por favor escriba a la siguiente dirección: Tomás ABEIGÓN C/. Castelao, nº 3 - 4º A Pontevedra (ESPAÑA), o bien, al siguiente e-mail: abeigon@yahoo.es
Tel. 607 477 360
Por Tomás ABEIGÓN (abeigon@yahoo.es) Tel. 607 477 360
- Licenciado en INEF por la Universidad de Vigo.
- Máster en Musculación Deportiva por la Federación Española de Halterofilia (FEH).
- Entrenador Nacional de Halterofilia por la FEH.
- Entrenador Nacional de Fisicoculturismo y Musculación por la FEH.
- Campeón de España de Fisicoculturismo.
- Presidente de NABBA España.
- Miembro del jurado del certamen de “Mr. Universo NABBA” desde 1998.
- Historiador y coleccionista del deporte del Fisicoculturismo.
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