La mayoría de nosotros sabemos que los alimentos transgénicos deben ser etiquetados o incluso son prohibidos en otras naciones. Algunos país...
La mayoría de nosotros sabemos que los alimentos transgénicos deben ser etiquetados o incluso son prohibidos en otras naciones. Algunos países incluso han prohibido ciertos plaguicidas e insecticidas de uso agrícola que son fuertemente promovidos en los Estados Unidos.
Usted se sorprenderá de la cantidad de agentes de procesamiento en alimentos tóxicos y aditivos utilizados, los cuales son prohibidos en muchas otras naciones.
Esperamos que esta lista le anime a evitar los alimentos procesados aún más. Muchos de estos artículos están incluso en alimentos procesados vendidos en tiendas de Salud.
Elementos tóxicos permitidos en Estados Unidos
Colorantes sintéticos están prohibidos en el Reino Unido, Austria, Francia, Finlandia y Noruega. Casi todos los caramelos estadounidenses y la mayoría de los cereales, en particular cereales promocionados para niños, contienen colorantes. También se utilizan en las bebidas deportivas y los macarrones con queso, productos de pastelería y bollería.
Estos colorantes provienen del petróleo. Se han relacionado con la hiperactividad y el trastorno de déficit de atención en niños jóvenes. A pesar de los esfuerzos para prohibirlo en los Estados Unidos, la FDA ha decidido mantenerlos en los alimentos, incluso ignorando a sus propios científicos.
Hay algunos colorantes naturales que se hacen tóxicos por la forma en que se procesan y también hay algunos colorantes naturales seguros.
El aceite vegetal bromado es tan malo que esta prohibido en 100 países. Se utiliza para prevenir que los colorantes sintéticos se separen de las bebidas deportivas y algunas bebidas gaseosas populares. Sin el, los colores homogeneizados se desvanecerían y se acumularían en el fondo.
El bromo es un retardante de llamas, considerado una toxina ambiental, incluso cuando se utiliza en la ropa, los muebles o alfombras.
Bromato de Potasio se deriva de la misma fuente que el aceite vegetal bromado. Está prohibido en Canadá, Europa y China. Harina bromada se utiliza para acelerar el proceso de cocción comercial. La harina bromada se ha relacionado con trastornos neurológicos, problemas renales y cáncer.
Somotatropina bovina es una hormona sintética de crecimiento transgénica, introducida por el monstruo de la biotecnología – Monsanto – como la hormona recombinante de crecimiento bovino y ahora como somatotropina bovina recombinante.
Monsanto es propietario de la FDA así que por supuesto que fue aprobada incluso en los Estados Unidos.
Esta hormona de crecimiento obliga a las vacas produzcan más leche más rápido, mientras que causa infecciones graves en las ubres. También es mala para los seres humanos, después de haber sido relacionada con varios tipos de cáncer, pasa pus y antibióticos a través de los productos lácteos.
Estas hormonas de crecimiento sintéticas para las vacas lecheras se han prohibido en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Israel y 27 países europeos.
Olestra o olean es un sustituto de aceite de cocina creado por Procter & Gamble y se utiliza para hacer comidas fritas, incluyendo papitas de varios tipos. Bloquea la absorción de vitaminas y minerales y puede causar calambres y problemas intestinales. Hasta ahora se ha prohibido en el Reino Unido y Canadá.
Azodicarbonamida se utiliza para blanquear el harina. Es omnipresente en panes, pasteles y bollería. La harina blanca en Francia y otros países se blanquea con el sol. La mayoría de países de la Unión Europea, el Reino Unido y Australia han prohibido este agente blanqueador. Se ha relacionado con el asma y otros problemas de salud.
El arsénico se utiliza en la alimentación de pollos para ayudar a que la carne tenga ese color rosa y fresco. Su uso está prohibido por la Unión Europea debido a que parte del arsénico terminan en la carne vendida.
¿Se siente bien cuando oye o ve la frase aprobado por la FDA o sancionado por la USDA? No lo haga. No están aquí para nosotros. Estas agencias federales están infiltradas y corrompidas por grandes intereses corporativos y políticos.
Protegen a las industrias de agricultura, alimentos y farmacéutica, no a nosotros.
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